Portada » Geología » El Sistema Solar: Formación, Estructura y Clasificación de Planetas
El origen del Sistema Solar se remonta a aproximadamente 4.650 millones de años. La teoría de Laplace sugiere que una nube de gas y polvo se contrajo por la fuerza de gravedad y comenzó a girar a gran velocidad, posiblemente debido a la explosión de una supernova cercana.
La mayor parte de la materia de la nube se acumuló en el centro. La presión resultante fue tan alta que los átomos comenzaron a dividirse, liberando energía y formando el Sol. Simultáneamente, se formaron remolinos que, al crecer, aumentaban su gravedad y recogían más material.
El Sol está compuesto por varias capas:
El Sol tiene combustible para 5.000 millones de años más. Luego, se convertirá en una gigante roja, y finalmente, en una enana blanca.
Mercurio, Venus, Tierra y Marte son interiores y rocosos. Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno son exteriores y gaseosos.
Los planetas enanos cumplen las dos primeras condiciones, pero no la tercera.
Un eclipse ocurre cuando un cuerpo celeste oculta a otro.
La Luna oculta al Sol. Ocurre durante la luna nueva. Hay cuatro tipos: parcial, semiparcial, total y anular.
La Tierra se interpone entre el Sol y la Luna, oscureciendo a esta última.
Conjunto de estrellas que forman patrones y a las que las culturas han dado nombres y significados.
Las estrellas tienen diferentes colores según su temperatura. Las más calientes son blancas o azules, y las más frías, rojas o anaranjadas.
El brillo de una estrella depende de su luminosidad y distancia a la Tierra.
Las estrellas varían en tamaño, desde enanas hasta supergigantes.
La fusión nuclear es el proceso que genera energía en las estrellas.
La fotosfera es la parte visible de una estrella. Algunos fenómenos que ocurren en la fotosfera son: gránulos, manchas, protuberancias y eyecciones.