Portada » Medicina y Salud » Guía completa para el cuidado del cabello y cuero cabelludo
La limpieza del cuero cabelludo y del cabello consiste en eliminar la suciedad produciendo la menor agresión posible.
Antes de realizar cualquier operación, realizaremos un examen del cuero cabelludo y cabello, que nos dará información sobre su estado. En el caso del lavado, nos ayudará a determinar qué champú es el más adecuado.
Comprobaremos si hay lesiones o indicios de infecciones. Observaremos el aspecto general: si presenta caspa, si es graso o seco. También tendremos en cuenta las operaciones posteriores que se vayan a realizar para la elección de un champú.
Cuando aplicamos un tinte, lavamos después. Para ello, se utilizará un champú ácido. A la hora de realizar una permanente, realizaremos el lavado antes con un champú de pH neutro o bien con un champú de pH ligeramente alcalino.
Según el análisis del cabello y cuero cabelludo, podemos elegir entre diferentes tipos de champú:
Tendremos previsto todo el material que vamos a utilizar para no alargar la operación. El mobiliario estará limpio y seco; es conveniente limpiarlo antes de que el cliente se acomode.
Antes de que el cliente se acomode en el lavabo, colocaremos una toalla sobre sus hombros. El cliente debe quedar sentado lo más cómodamente posible, con el cuello en contacto con la teja. Siempre preguntaremos si se encuentra cómodo. Graduaremos el lavabo y la teja a su altura. Antes de empezar el lavado, desenredaremos cuidadosamente el cabello con un cepillo plano o con un peine de desenredar.
El profesional se coloca detrás del lavabo con las piernas separadas y la espalda recta. Debe contar con espacio suficiente. Puede colocarse un delantal de plástico. Si va a estar durante mucho tiempo con las manos mojadas, utilizará guantes. Debe permanecer en silencio, sobre todo durante el masaje, dada la postura del cliente; no es conveniente entablar conversación.
Es aconsejable utilizar una ficha técnica con el fin de reflejar los resultados del análisis del cabello y cuero cabelludo, recordar las operaciones, detalles y preferencias del cliente, así como poder establecer un control de calidad de los resultados.
Los acondicionadores son cosméticos cuya función es modificar las condiciones del estado del cabello después del lavado, con el cabello todavía húmedo o una vez seco o peinado, para proporcionar cuerpo, brillo, elasticidad, tacto sedoso y eliminar la carga eléctrica.
Si aplicamos calor, mejoran su actuación durante el tiempo de exposición. El aumento de temperatura favorece la penetración de estos en el cabello.
Para la aplicación de un acondicionador, tomaremos una dosis en una mano y la repartiremos sobre los medios y puntas. Después, se desenreda y se aclara.
Los acondicionadores se pueden aplicar:
Se pueden aplicar sobre cabellos húmedos o secos, dependiendo del producto.
Los tónicos capilares tienen como función embellecer y normalizar el estado del cuero cabelludo, así como tratar el cabello.
Las sustancias activas son las que dan la función al cosmético.
Generalmente agua o alcohol.
Antimicrobiano.
Los exfoliantes o peelings se emplean para limpiar la epidermis y eliminar de los poros las secreciones sebáceas, así como los restos de células muertas.
Se aplican con el cabello seco, antes de lavar, haciendo particiones horizontales. Se deja un tiempo de exposición, se masajea, se fricciona y se enjuaga.