Portada » Historia » Historia de Al-Andalus: Evolución Política y Social
La guerra civil que vivía el estado visigodo llevó al grupo defensor de los derechos de Akhila, hijo de Vitiza, a solicitar el apoyo de los bereberes, que aceptaron la invitación en el 711. Las fases fueron:
Al-Andalus era una provincia con gobernadores árabes relacionados con Kairuán, en el norte de África.
Hay que señalar las guerras civiles entre las dos principales tribus árabes y las de estas contra los berberiscos que se hicieron jariyíes (disidentes).
Su penetración en Francia es detenida en 732 cuando Abd-Al Rahman Al Gafeki es derrotado por Carlos Martel en Poitiers, al sur de las Galias.
Abd-Al Rahman I se apoderó de Al-Andalus con la ayuda de los yemeníes al vencer en la batalla de Alameda. La unificación fue imposible.
Sofocó la sublevación de Omar Ben Hafsun, muladí de Bobastro, que pretendía dignificar la posición muladí, y se proclama Califa en el 929 después de la conquista de Bobastro. Decide dejar de reconocer la autoridad religiosa de Bagdad y convertirse en monarca absoluto de derecho divino.
Menos enérgico que su padre y más interesado por las artes y las letras.
Almanzor (976-1002). Puesto que los alfaquíes siempre le vieron como un usurpador, trató de mejorar su imagen mediante la yihad, aprovechó la debilidad cristiana del supuesto fin del mundo en el año mil para la realización de razzias: en el 981, tras la campaña de Zamora, recibió el sobrenombre de “el victorioso por Allah”.
Período de enorme confusión y conflictividad. El enriquecimiento de bereberes y eslavos les llevó a reclamar una mayor participación política contra los árabes. Todos estaban enfrentados entre sí.
El califato se dividió en 26 reinos taifas: bereberes, eslavos y andalusíes. Los más importantes: Valencia, Granada, Badajoz, Toledo, Murcia y Zaragoza. En Sevilla, los abadíes consiguieron formar el reino más poderoso. La principal característica del período es el establecimiento del sistema de parias. La importancia de las parias era tal que los cristianos pelearán entre sí por las parias de un mismo reino taifa. El pago obligó a los musulmanes a rebajar su moneda y a aumentar sus impuestos, provocando un descenso en las actividades económicas y revueltas populares. Para sofocarlas, había que recurrir a los cristianos y pagar nuevas parias.
Los almorávides eran una federación de tribus bereberes del Sáhara que gobernaron en el Norte de África. La suspensión de las parias y el oro que venía de Senegal contribuyó a fortalecer su economía. Pero tenían muchos enemigos tanto dentro como fuera de la península.
El descontento popular se tradujo en las sublevaciones de 1144-1145 por todo Al-Andalus, sustituyendo las guarniciones almorávides por unos reyezuelos llamados Segundas Taifas, enfrentados entre sí y con los cristianos, por lo que algunos solicitaron ayuda a los almohades, vencedores de los almorávides en el Norte de África.
Los almohades eran una federación de tribus bereberes del Atlas, que gobernaron el Norte de África. Eran ortodoxos extremos.
En 1224, algunos gobernadores se proclamaron independientes; en el resto lo hicieron los señores hispanomusulmanes y formaron las Terceras Taifas.
El reino fue creado en 1238 por Mohamed I, que se benefició de la muerte de Ibn Hud para extenderse y había apoyado a Castilla en la conquista de Córdoba en 1236. Quedó establecido en 1246 tras la conquista castellana de Jaén, cuando el granadino se reconoce vasallo de Castilla y les apoya en la conquista de Sevilla en 1248. La caída de este reino es ocasionada por la permanente guerra civil durante el siglo XV; destacan las guerras de los Abencerrajes y las intervenciones castellanas.