Portada » Historia » El Mundo Bipolar y la Globalización: Transformaciones Geopolíticas y Económicas del Siglo XX y XXI
Tras la Segunda Guerra Mundial, el mundo se dividió en dos bloques antagónicos:
La caída del Muro de Berlín en 1989 marcó el fin del mundo bipolar y el inicio de una nueva era geopolítica.
La caída del sistema socialista, las reformas en la URSS y la disolución de países dieron paso a un mundo multipolar, con la Unión Europea, Estados Unidos, Japón y otras potencias como actores principales. Este período se caracteriza por la globalización, la creciente interconexión entre países, especialmente los más desarrollados, con el resto del mundo.
La Guerra Fría fue una etapa de enfrentamientos económicos, políticos y sociales entre el capitalismo y el comunismo, sin un enfrentamiento bélico directo entre las superpotencias. Se enfrentaron dos modelos de organización social:
La globalización se caracteriza por la creciente comunicación entre países gracias a los avances tecnológicos, lo que facilita la comercialización de bienes y servicios a nivel mundial.
En el siglo XXI, la división internacional del trabajo clasifica a los países en desarrollados, subdesarrollados o en vías de desarrollo, según su nivel de desarrollo económico.
Los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) representan un grupo de economías emergentes con gran influencia en la economía mundial. Concentran el 40% de la población mundial, poseen importantes reservas de combustibles y minerales, y son grandes productores de alimentos.
La aparición de una clase media en estos países ha impulsado su crecimiento económico y ha generado una mayor demanda de bienes y servicios, así como de energía y recursos naturales. Los BRICS reciben crecientes volúmenes de inversión extranjera y, a su vez, invierten en otros países.
Las corporaciones multinacionales, a través de sus filiales, producen y comercializan productos en diversos países. Cuando una empresa o un Estado invierte en territorio extranjero, realiza una IED. Según la ONU, las IED generan empleo, aumentan la producción y las exportaciones a largo plazo.
Sin embargo, algunas inversiones son especulativas y de corto plazo, buscando únicamente una alta rentabilidad. Estas inversiones pueden retirarse rápidamente, dejando problemas ambientales, sociales y económicos en los países receptores. Los fondos buitre son un ejemplo de empresas que realizan inversiones especulativas.
La ONU tiene delegaciones en todo el mundo y trabaja en diversas áreas como el medio ambiente, el terrorismo, el desarrollo económico y social. Cuenta con la Cruz Roja, presente en zonas de catástrofes y guerras, con personal de salud (cascos blancos) y asistencia militar (cascos azules) para la resolución de conflictos armados.
Fundada en 1948, la OEA promueve la cooperación entre los países americanos. Sus principales objetivos son el fortalecimiento de la democracia, la defensa de los intereses comunes, la preservación de la paz y el desarrollo económico, social y cultural.
El FMI busca la estabilidad financiera internacional, tomando medidas económicas y proporcionando asesoramiento a los países. Otorga financiamiento a través de créditos para corregir problemas financieros e indica medidas para mejorar la economía de los países miembros.
El BM financia proyectos de desarrollo en países de bajos ingresos en áreas como educación, salud, infraestructura y comunicaciones.
El BID impulsa el progreso económico y social de los países de América. Está integrado por la Corporación Interamericana de Inversiones (CII), que apoya a las pequeñas y medianas empresas, y el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN), que promueve el crecimiento del sector privado y la inversión extranjera.
El GATT estableció las reglas del sistema comercial mundial y evolucionó hacia la OMC. Ambos organismos buscan asegurar el desarrollo del comercio internacional, facilitando las exportaciones e importaciones entre los países miembros.