Portada » Historia » El Bienio Reformador (1931-1933): Reformas y Oposición en la Segunda República Española
Artículo 1. España es una República democrática de trabajadores de toda clase, que se organiza en régimen de libertad y de justicia. El poder de todos sus órganos emana del pueblo. La República constituye un Estado integral, compatible con la autonomía de los municipios y de las regiones.
Artículo 8. El Estado español estará integrado por municipios, mancomunidades en provincias y por regiones que se constituyen en regímenes de autonomía.
En abril de 1931 se había acordado con el gobierno republicano catalán la elaboración inmediata de un estatuto de autonomía para Cataluña que luego debería ser aprobado en las Cortes Españolas. El Estatuto de Núria fue aprobado masivamente por el pueblo catalán en un referéndum. El Estatuto otorgaba a Cataluña un nivel de autogobierno elevado, una situación de igualdad jurídica y política con el Estado Español, y se reivindicaba de manera federativa siempre que ésta fuera la voluntad del pueblo catalán libremente expresada a través del derecho de autodeterminación.
Parte de los católicos consideraban la legislación republicana un ataque contra la religión. El Cardenal Segura (integrista monárquico) publicó una pastoral violenta contra la República y fue expulsado de España. La declaración colectiva de los obispos ante la constitución (20 de diciembre de 1931) y parte del clero unidos a los partidos de derechas iniciaron violentas campañas antirepublicanas. El enfrentamiento religioso (aumentado debido al anticlericalismo popular) creó un clima de gran tensión y violencia en la sociedad republicana. La Iglesia católica se convirtió en un enemigo irreconciliable de la República.
Establecer y generalizar una educación pública sin influencia de la Iglesia, laica, y combatir el analfabetismo. Se trataba de garantizar el derecho a la educación para todas las clases sociales, ya que la enseñanza era un derecho y debía ser gratuita.
Para conseguir los objetivos se:
Establecía que las tierras de latifundios podían ser expropiadas por el Estado, sin indemnizaciones, para ser entregadas a los campesinos sin tierras. Se creó el Instituto de Reforma Agraria (IRA) para obtener recursos (50.000.000 pesetas).
Los terratenientes y la CNT desobedecieron gravemente la reforma del gobierno.
No bastaba sólo con entregar tierras, faltaba todo lo demás (animales, semillas,…). Este era un problema importantísimo ya que los recursos eran insuficientes, consecuentemente fracasó el Banco Nacional Agrario por el exceso de burocracia. Los resultados fueron pocas expropiaciones por falta de tiempo. Finalmente, se anuló toda la reforma agraria.
La mayoría de oficiales del ejército eran monárquicos, por lo tanto la república no contaba con su fidelidad. Existía un exceso de intervención en la vida política y un exceso de oficiales en los que se gastaban los presupuestos.
Conspiración contra la república y golpe de estado.