Portada » Economía » Análisis de la Producción y Medición en Empresas Sanitarias
La empresa sanitaria, al prestar un servicio, se clasifica como una empresa de servicios. Sus características principales son:
El producto final de la empresa sanitaria es la salud.
Existe una dificultad para fijar unidades de medida que resuman adecuadamente el proceso de producción sanitaria. Al ser una empresa de servicios, destacan las siguientes características:
En la empresa sanitaria se pueden distinguir, por una parte, los servicios y, por otra, los servicios productivos como el personal, el equipamiento y la tecnología. Se pueden disociar procesos productivos singulares como los laboratorios, el diagnóstico por imagen, la farmacia, la hostelería, etc. Se puede llegar a obtener el producto total o final.
Así concebido el producto sanitario, lo podemos objetivar como una mezcla de servicios (casemix). Casemix se puede definir como: conjuntos interrelacionados de casos que presentan una cierta homogeneidad con respecto a la gravedad de la enfermedad, pronóstico, dificultad de tratamiento, necesidad de actuación médica e intensidad de consumo de recursos. Cuanto más parecidos sean los productos, mejor se podrá calcular su coste.
En la actividad sanitaria se sabe que no hay dos pacientes iguales, pero sí que hay grupos de pacientes parecidos con características similares, por lo tanto, tendrán comportamientos semejantes. El gasto sanitario de estos grupos (casemix) será parecido.
Se denominan inputs a la suma de todos los tipos de recursos que necesita la empresa para conseguir los outputs. Estos últimos son los productos finales o servicios que ofrece la empresa y que justifican su razón de ser.
Los objetivos del CMBD son analizar la morbilidad asistencial, conocer la productividad, la eficiencia y la calidad hospitalarias, así como establecer comparaciones.
En 1973 en EEUU, el Comité Nacional de Estadísticas Vitales y Sanitarias estableció la necesidad de elaborar un resumen de datos básicos a partir de la información contenida en las historias clínicas de los pacientes hospitalizados.
La Comisión Económica Europea, en 1982, por indicación del Comité de Información y Documentación en Ciencia y Tecnología, desarrolló el EMBD, equivalente en su finalidad al CMBD, para obtener información básica que sirviera para la gestión, planificación y evaluación de la asistencia sanitaria, al igual que para la investigación epidemiológica.
En 1987, el Pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, celebrado el 14 de diciembre, aprobó el CMBD nacional.
El Ministerio de Sanidad y Consumo, en 1991, llevó a cabo el proyecto Implantación de un sistema de pago por proceso en el Sistema Nacional de Salud. Con este propósito se acordaron los 5 puntos siguientes:
Este proyecto (implantación de un sistema de pago por proceso en el SNS) consiguió los siguientes puntos:
Datos que recoge el CMBD: datos de identificación del paciente, datos de identificación del episodio asistencial y datos clínicos.
Son las clases de un sistema de clasificación de episodios de hospitalización, con definiciones clínicamente reconocibles que se espera que los pacientes de cada clase consuman una cantidad similar de recursos como resultado de un proceso de cuidado hospitalario parecido.
Todos los sistemas clasifican a los pacientes en alguno de estos 2 grupos:
Los sistemas basados en la gravedad son útiles para valorar la gestión de cuidados y los basados en el consumo miden adecuadamente los servicios prestados.
Se han ideado distintos sistemas para intentar homogeneizar también los costes en los centros hospitalarios: