Portada » Economía » El Sector Público y la Intervención en la Economía
El sector público desempeña un papel fundamental en la economía a través de diversas funciones:
Regula y garantiza el marco legal y jurídico de la economía, estableciendo las reglas del juego económico que deben seguir los agentes económicos.
Garantiza la oferta, mediante las empresas públicas, de bienes y servicios públicos, así como de bienes de consumo o producción.
Elabora los presupuestos generales del Estado al tener un control activo sobre los ingresos y los gastos públicos.
Busca proteger la equidad en la distribución de la renta y la riqueza entre las personas, regiones o colectivos.
Los gobiernos tratan de controlar los grandes agregados económicos, evitando grandes fluctuaciones y controlando las caídas de la productividad. Intentan igualar el ciclo económico, impidiendo el desempleo crónico, el estancamiento económico y la inflación.
El ciclo económico describe la evolución del crecimiento de la economía de un país a lo largo del tiempo. Se compone de cuatro fases:
Se caracteriza por bajos niveles de demanda y altos niveles de desempleo en comparación con la productividad del país. Es la fase más baja del ciclo.
La economía comienza a recuperarse, con incrementos en el empleo, la renta, el consumo y los precios.
Se alcanza el pleno empleo de los factores productivos y se observan incrementos en la inversión de las empresas. Es la fase álgida del ciclo.
Se producen reducciones en el empleo y la producción debido a crisis empresariales.
El objetivo de la intervención del sector público en la economía es lograr el mayor progreso económico y social. Algunos objetivos son ampliamente aceptados:
Está relacionado con el pleno empleo y la estabilidad monetaria. Un crecimiento económico con pleno empleo puede generar tensiones en los precios, reducir el ritmo de crecimiento y provocar desempleo.
Busca una distribución más equitativa de la renta.
Es un objetivo político con gran impacto económico.
Se enfoca en mejorar las condiciones de vida de los grupos más vulnerables.
Los países occidentales suelen perseguir objetivos a corto y largo plazo:
El presupuesto del sector público es una relación de las previsiones de todos los ingresos y gastos del Estado para un año determinado. Describe los planes de gasto del sector público y su financiación.
Para determinar la capacidad de financiación del sector público, se comparan los ingresos y gastos públicos. Dependiendo del resultado, se pueden identificar tres situaciones:
Se produce cuando los ingresos son mayores que los gastos. El Estado tiene capacidad de financiación para reducir el endeudamiento de años anteriores.
Es un objetivo de política económica que busca igualar los ingresos y los gastos públicos.
Es el exceso de gasto sobre los ingresos. Puede incentivar la producción y el empleo, pero implica la necesidad de obtener recursos financieros a través de la deuda pública, lo que puede generar un efecto expulsión de la inversión privada.
Tiene como objetivo aumentar la demanda agregada para incrementar la producción y el empleo, aunque puede tener como efecto negativo el aumento de los precios (inflación).
Se considera expansiva cuando se disminuyen los impuestos o se aumenta el gasto público.
Se utiliza para reducir la inflación y evitar que se ahogue el crecimiento económico. El gobierno aumenta los impuestos y reduce el gasto público para disminuir el consumo y la inversión, y con ello, la demanda y el nivel de precios. Se basa en reducir el déficit público.
Busca equilibrar la economía y reducir la fuerza de las expansiones de la demanda sin necesidad de medidas discrecionales de política económica. Algunos mecanismos utilizados son:
Al ser progresivos, como el I.R.P.F., si la economía mejora, la recaudación aumenta automáticamente.
Si aumenta el desempleo, los subsidios otorgados por el sector público también aumentan.
Como las pensiones de jubilación.
Estas medidas reducen las fluctuaciones cíclicas, recesivas o expansivas, pero no eliminan los efectos de estas perturbaciones. Evitan algunos problemas de la política fiscal discrecional, pero no consiguen eliminar por completo las oscilaciones de la economía.