Portada » Ciencias sociales » Tendencias Educativas y la Revolución Industrial
La Revolución Industrial fue una transformación profunda, probablemente la más radical desde el Neolítico, que impactó los sistemas de trabajo y la estructura de la sociedad. Esta transformación se caracterizó por:
La Revolución Industrial puede entenderse como un proceso de cambio constante y crecimiento continuo. Este proceso involucró descubrimientos teóricos (ciencia), desarrollo de nuevas técnicas (máquinas), inversión de capitales y transformaciones sociales. Además, se acompañó de una renovación de la agricultura que permitió el desplazamiento de campesinos hacia las ciudades.
La organización científica del trabajo buscaba encontrar la forma más rápida y eficiente de realizar las tareas.
El Taylorismo, también conocido como organización científica del trabajo o gestión científica del trabajo, se basaba en la aplicación de los principios del método científico al proceso laboral. Buscaba determinar la forma óptima de realizar un trabajo y planteaba la idea de compartir las ganancias con los trabajadores.
El Taylorismo, si bien reorganizaba científicamente el trabajo y reducía los costos, encontró un rechazo creciente por parte del proletariado. Este rechazo, sumado a la crisis de expansión del mercado, llevó a una reformulación práctica en el siglo XX: el Fordismo.
El Taylorismo transformó la industria en los siguientes sentidos:
Es importante reiterar que la división del trabajo planteada por Taylor, aunque reducía costos, generó rechazo en el proletariado y crisis en la expansión del mercado, lo que impulsó el desarrollo del Fordismo.
Taylor propuso las siguientes etapas para la organización científica del trabajo:
Las principales fuerzas productivas en esta época eran el campo y la fábrica.
El maquinismo se refiere a la introducción de maquinaria y la sistematización de los procesos de fabricación para facilitar la elaboración de productos y reducir costos. Este concepto histórico se relaciona con el fenómeno ocurrido al final de la Revolución Industrial, cuando se introdujo masivamente la maquinaria para sustituir o reducir el trabajo manual. El maquinismo se consolidó en Inglaterra en el siglo XVII.
La introducción de la tecnología y la mecanización representó una auténtica revolución en la forma de producción, generando drásticos cambios laborales y sociales.
Henry Ford (1863-1947), fundador de la compañía Ford Motor Company, es considerado el padre de las cadenas de producción modernas utilizadas para la producción en masa.
El Fordismo fue un sistema que se difundió entre finales de los años treinta y principios de los setenta. Se caracterizó por la fabricación de un gran número de automóviles de bajo costo mediante la producción en cadena. Este sistema implicaba la utilización de maquinaria especializada y una gran cantidad de trabajadores en plantilla con salarios elevados.
El consumismo como llave de la paz fue clave para el éxito del Fordismo. El intenso compromiso de Ford con la reducción de costos llevó a una gran cantidad de inventos técnicos y de negocio, incluyendo un sistema de franquicias que estableció un concesionario en cada ciudad de EE. UU. y Canadá, así como en las principales ciudades de los cinco continentes.
Se desarrolló una máquina de vapor estacionaria que podía ser utilizada para actividades agrícolas.
La Detroit Automobile Company, fundada por Ford, quebró rápidamente debido a que Ford se enfocaba en mejorar los prototipos en lugar de vender coches. Ford hacía carreras con sus prototipos contra los de otros fabricantes para demostrar la superioridad de sus diseños. Con este interés en los coches de carreras, creó la Henry Ford Company.
La Ford Motor Company fue fundada el 16 de junio de 1903 junto con otros 11 inversores y con una inversión inicial de 28 000 dólares estadounidenses.
Ford implementó un salario de 5 dólares al día para sus empleados, que en esa época era más del doble de lo que se pagaba a la mayoría de los trabajadores.
El Ford T apareció en el mercado el 1 de octubre de 1908 e introdujo una gran cantidad de innovaciones, como el volante a la izquierda, el motor y la transmisión cerrados, los cuatro cilindros encajados en un bloque sólido y la suspensión mediante dos muelles semielípticos. El automóvil era fácil de conducir, barato y fácil de reparar.
Buscando la reducción de costos y una mayor eficiencia, Ford introdujo en sus plantas en 1913 las cintas de ensamblaje móviles, que permitieron un incremento enorme de la producción.
Las cintas de ensamblaje móviles, introducidas por Ford en 1913, permitieron un aumento significativo en la producción.
La educación es un proceso social por naturaleza. Al estar implicada en una red de influencias mutuas, es el suceso más humano y humanizador de todas las finalidades sociales, y por lo tanto, un instrumento privilegiado para lograr transformaciones en la sociedad.
A lo largo de la historia han surgido necesidades educativas que han generado cambios. Se conocen diferentes tendencias educativas que influyen en el diseño curricular establecido por las instituciones encargadas de la educación, permitiendo la adaptación a la realidad educativa de cada país.
Según Pirela (2006), las tendencias educativas son un conjunto de ideas que orientan la tarea pedagógica en una dirección específica. Representan una forma particular de entender la educación y el currículo como mediadores entre la teoría educativa y la práctica escolar.
En la sociedad actual, surge la interrogante sobre el futuro de la educación, debido a que el sistema educativo ha alcanzado niveles de complejidad que requieren nuevas formas de organización curricular.
En Venezuela se están llevando a cabo profundas transformaciones en el ámbito educativo. Se busca reestructurar la educación venezolana, involucrando a los principales actores del proceso de socialización del individuo: la familia y la comunidad.
Este proceso de reestructuración de la educación no es un evento repentino. Es el resultado de innumerables encuentros, planes, políticas y programas, dirigidos a dar respuesta a las inquietudes y cubrir las necesidades de transformación social. Se busca transitar hacia una educación emancipadora, basada en los principios constitucionales y tomando como referencia las diferentes tendencias o teorías que sustentan el nuevo diseño curricular.
Augusto Comte (1789-1857) separó la teoría social de la filosofía negativa y la incorporó al positivismo. También descartó la economía política como base de la teoría social.
Comte establece como posibilidad del conocimiento a lo positivo, es decir, los hechos tal como se presentan en la experiencia. Rechaza todo intento de metafísica.
El materialismo, antes de Marx, era mecanicista y explicaba todos los fenómenos de la realidad con las leyes de la mecánica. El materialismo sólo se relacionaba con la naturaleza, mientras que los fenómenos de la vida social se explicaban de forma idealista. Por lo tanto, se consideraba al materialismo como estático y sin relación con la vida social.
El marxismo significó una gran revolución en las opiniones sobre la historia. Sustituyó la explicación idealista por la materialista, creando una nueva doctrina: el materialismo histórico. Esta doctrina ofreció una respuesta global y objetiva sobre la sociedad misma, y no fuera de ella.