Portada » Medicina y Salud » Prevención del Cáncer: Guía Completa Basada en el Código Europeo
El cáncer es una enorme prioridad en salud pública, y su importancia aumenta a medida que se conoce más sobre él.
En España, la mortalidad por cáncer muestra una tendencia descendente gracias a los avances en los tratamientos. Sin embargo, sigue siendo mayor en mujeres para el cáncer de pulmón.
La vulnerabilidad al cáncer aumenta progresivamente a medida que se profundiza en su conocimiento, especialmente en la biología molecular que subyace a su origen y en los factores ambientales que pueden desencadenar la enfermedad (como la transición de protooncogén a oncogén).
Objetivo: prevención primaria (abordando la complejidad epidemiológica) y, en caso de fallo, prevención secundaria precoz.
* Factores genéticos y factores ambientales: (moduladores de la susceptibilidad, que condicionan la manifestación o no de estos genes). El cáncer hereditario es poco frecuente, a diferencia del cáncer como enfermedad epigenética (ciencia que estudia la interacción entre los genes y el medio ambiente).
Prevención primaria: EDUCACIÓN SANITARIA. El 80% depende del estilo de vida y hasta el 75% de las muertes son evitables. Cuando falla, se recurre a la prevención secundaria: cribado (screening) para el diagnóstico temprano.
Fundamento de la prevención contra el cáncer de pulmón, combatir su toxicidad y adicción.
Al dejar de fumar, el riesgo de padecer cáncer disminuye:
Nunca se alcanza el nivel de un no fumador debido al daño residual, pero nunca es tarde para dejarlo. No solo está relacionado con el cáncer de pulmón: también con el cáncer de laringe, faringe, boca, esófago, páncreas, vejiga, cuello uterino y riñón. Dejar de fumar: mejora la percepción de los sabores, el bienestar subjetivo y disminuye el riesgo de padecer cáncer.
Fomentar dietas normocalóricas. La obesidad y el sobrepeso son factores de riesgo para:
Basta con caminar 30 minutos. Su efecto protector está muy documentado en el cáncer colorrectal, de mama y de pulmón (reducción del riesgo del 20-30%). Es fundamental insistir en la consulta sobre la importancia de alcanzar un peso adecuado.
Una dieta rica en verduras, frutas y legumbres, limitar los alimentos ricos en calorías y azúcares, evitar las bebidas azucaradas y las carnes procesadas, especialmente las carnes rojas.
La OMS afirma: “Es consistente afirmar que el consumo habitual de muchas frutas y verduras es un factor protector contra el cáncer de estómago, pulmón, colon y recto, laringe, vejiga, boca y próstata”.
El estudio PREDIMED (nacido para estudiar la dieta mediterránea en ensayos clínicos controlados), ha abierto una nueva línea de investigación sobre la prevención del cáncer, especialmente de colon y mama.
Se recomienda:
Moderar el consumo de:
Factores perjudiciales:
Factores beneficiosos:
El consumo de alcohol nunca es recomendable. Si se consume, debe ser de forma moderada: un máximo de 2 consumiciones al día para los hombres y 1 para las mujeres. Su interacción con el tabaco tiene un efecto multiplicador. También tiene un efecto multiplicador en el cáncer hepatocelular, combinado con el VHC y el VHB. Su relación con el cáncer de mama está muy documentada.
Tipos de radiaciones UV:
Es muy importante la protección solar, especialmente en niños, ya que el daño en el queratinocito tiene un efecto memoria que puede manifestarse muchos años después (fotomutagénesis, se altera el ADN, produciéndose mutaciones y se anula la capacidad de reparación del sistema fotoreactivador de la piel por la alteración del gen p53, impidiendo la reparación celular normal).