Portada » Arte » El Arte Italiano del Renacimiento: De la Arquitectura a la Pintura
Considerado el iniciador de la arquitectura renacentista, Brunelleschi estableció el uso del orden arquitectónico clásico y aplicó el concepto del punto de fuga para crear la ilusión de profundidad en la arquitectura, como se aprecia en la cúpula de la Catedral de Florencia. Esta majestuosa obra, compuesta por dos cascarones, uno interior y otro exterior, se convirtió en un símbolo del Renacimiento. Otra obra destacada es la Capilla Pazzi, basada en el estilo greco-romano, con una planta cuadrada sobre pechinas y un interior que se caracteriza por sus ritmos espaciales. Entre sus otras obras se encuentran la Loggia del Hospital de los Inocentes, las iglesias de San Lorenzo y del Santo Espíritu, y el Palacio Pitti.
Alberti fue un importante teórico del Renacimiento, cuyas ideas influyeron en la arquitectura, la pintura y la escultura. Abogó por la belleza clásica y la analogía entre la figura humana y el edificio. Sus fachadas, como la de Santa María Novella, muestran una clara influencia clásica, con arcos de triunfo y elementos decorativos inspirados en la antigüedad. La fachada de Santa María Novella, construida sobre basamentos góticos, presenta contrafuertes que unen el templete con el frontón irregular al basamento. El Palacio Rucelai, otra de sus obras maestras, destaca por su superficie de esquemas geométricos, pilastras y arquitrabes. Otras obras notables de Alberti son el Templo Malatestiano en Rímini y San Andrés de Mantua.
Discípulo de Brunelleschi, Michelozzo se distinguió por su habilidad en la decoración arquitectónica. Su obra más destacada es el Palacio de Medici-Ricardi, caracterizado por un almohadillado rústico en la base, sillares marcados en los pisos intermedios y un último piso con un muro casi liso.
Ghiberti es conocido por sus magníficas puertas de bronce para el Baptisterio de Florencia. Las segundas puertas, conocidas como las»Puertas del Paraís», siguen el modelo de Pisano, con escenas del Antiguo Testamento representadas en recuadros y composiciones cerradas. Una orla con 24 cabezas de profetas y sibilas en clípeos, junto con figurillas de personajes bíblicos en hornacinas, separa las escenas.
Donatello, quien colaboró con Ghiberti en las segundas puertas del Baptisterio, fue uno de los escultores más importantes del Renacimiento temprano. Influenciado por el arte clásico, Donatello representó una amplia gama de emociones humanas y las diferentes etapas de la vida, desde la infancia hasta la vejez. Entre sus obras más famosas se encuentran la Cantoría de la Catedral de Florencia, una obra maestra en mármol y mosaico; el David en bronce, el primer desnudo exento del Renacimiento; y el Profeta Habacuc y el Condotiero Gattamelata, una estatua ecuestre que se levanta sobre dos pisos con un relieve excepcional.
Conocido por su trabajo en mármol, Luca della Robbia creó la Cantoría de la Catedral de Florencia, que complementa la de Donatello. Sin embargo, su mayor legado fue la creación de una nueva técnica: el barro cocido esmaltado o terracota vidriada. Esta técnica, que consistía en cubrir la terracota con un esmalte vítreo, se hizo muy popular y lucrativa.
Sobrino de Luca della Robbia, Andrea continuó la tradición familiar del barro cocido esmaltado. Sus medallones para el Hospital de los Inocentes de Florencia son un ejemplo notable de esta técnica.
Verrocchio fue un artista multifacético que trabajó el bronce, la pintura y la orfebrería. Influenciado por Donatello, creó obras como el Condotiero Colleoni, una estatua ecuestre que recuerda al Gattamelata. Verrocchio fue maestro de Leonardo da Vinci, quien colaboró en su obra El Bautismo de Cristo.
La pintura de Fra Angelico se caracteriza por su estilo goticista, con una fuerte influencia del Gótico Internacional y un profundo espíritu religioso. Gran dibujante, Fra Angelico utilizó la luz y el color como elementos pictóricos principales. Sus temas, principalmente religiosos, representan figuras angelicales y buscan la belleza ideal.
Considerado uno de los pioneros del Renacimiento, Masaccio revolucionó la pintura al introducir la perspectiva lineal, creando la ilusión de profundidad y volumen en sus obras. Influenciado por Giotto, Masaccio se interesó por los espacios abiertos en perspectiva y creó un espacio pictórico basado en leyes matemáticas. Entre sus obras más importantes se encuentran La Trinidad, los frescos de la Capilla Brancacci y la Crucifixión.
Uccello se preocupó por la perspectiva geométrica y el equilibrio armónico de las formas en sus composiciones. Su obsesión por la perspectiva a veces le llevó a crear imágenes poco realistas, lo que le valió críticas de algunos contemporáneos. Su obra más famosa es la Batalla de San Romano, un tríptico que representa una escena de batalla con gran precisión perspectiva. La profundidad del espacio se ve acentuada por la elección de un punto de vista muy alto.
La pintura de Piero della Francesca se caracteriza por su uso magistral de la perspectiva y la luz para crear efectos espaciales y volumétricos. Sus composiciones equilibradas y simétricas, junto con el tratamiento escultórico de las figuras, le confieren a su obra una gran monumentalidad. Entre sus obras más destacadas se encuentran el Bautismo de Cristo, la Virgen del Duque de Urbino y la Flagelación de Cristo.
Conocido por su estilo pictórico escultórico, Mantegna se interesó por la perspectiva y la utilizó para crear espacios ilusionistas en sus obras. Introdujo elementos arquitectónicos en sus composiciones y empleó el escorzo con gran maestría. Entre sus obras más importantes se encuentran la Dormición de la Virgen, el Cristo Muerto y los frescos de la Cámara de los Esposos en Mantua.
Discípulo de Filippo Lippi, Botticelli desarrolló un estilo elegante y refinado, caracterizado por el uso de líneas curvas y contracurvas, creando un efecto de movimiento fluido. Aunque pintó temas religiosos, como la Adoración de los Magos, Botticelli es más conocido por sus temas mitológicos, como El Nacimiento de Venus y La Primavera, y sus obras con un mensaje moralizante, como la Historia de Nastagio degli Onesti.
Perugino fue un pintor renacentista que combinó la perspectiva lineal con la perspectiva aérea para crear una convincente ilusión de profundidad espacial. Sus composiciones ordenadas y simétricas, a menudo enmarcadas por elementos arquitectónicos, y su gran habilidad como dibujante, lo convirtieron en uno de los pintores más importantes de su época. Perugino recibió importantes encargos, incluyendo la decoración de la Capilla Sixtina en el Vaticano.
: Leonardo da vinci: Conocedor de todas las experiencias artísticas a través del taller de Verrochio, rompe con la tradición florentina. Es un gran dibujante y sus obras tienen un gran sentido compositivo. Sus obras son: La virgen de las Rocas, Santa ana, la virgen y el niño, la gioconda, la anunciación y la última cena. Rafael: Gran dibujante y retratista, su pintura es colorista y utiliza composiciones piramidales.l En su etapa de Florencia se deja influir por Leonardo da vinci y Miguel angel, utiliza composiciones piramidales, rico y luminoso colorido. Las Madonnas es una de sus obras más destacadas y aparte pinta cuadros de la virgen, el niño y san juan y la sagrada familia. También realiza los retratos de el Cardenal y el de baltasar de Castilglione, En su última etapa se deja influir por el manierismo de Miguel Angel como en la Transfiguración o la virgen del pez. Miguel Angel: En su pintura repite los tipos escultóricos, Emplea escorzos violentos y figuras de enormes proporciones. Elimina el paisaje y concentra todo en el modelado. Emplea el sentimiento de la «terribilitá». En su obra pictótica se encuentran las raíces del Manierismo. En su primera etapa pinta para la familia Doni una sagrada Familia, en la que se ven los valores escultóricos, intenso moldeado. En 1534 recibe el encargo de pintar el Testero de la Capilla Sixtina, el tema es el juicio final, en el centro aparece Cristo Juez, a su lado un cortejo de santos, apóstoles, patriarcas, la virgen, el bautista,s. pedro, s. Pablo, san bartolomé… Forma un tapiz casi pl.ano, renuncia a la 3ª dimensión. Miguel Angel plasma el pesimismo trágico en los cuerpos de los condenados que caen desde el friso intermedio sobre Caronte y su barca, también en el infierno donde lasa serpientes diabólicas rodean los torsos de los condenados, mientras que en el otro lado los cuerpos ascienden ingrávidos en escorzos, sobrevolando las tumbas donde los esqueletos adquieren su envoltura carnal.