Portada » Educación Artística » Guía completa de equipos, modelos de producción y teoría del montaje audiovisual
El procesador o CPU es la parte más determinante de un PC para edición. En cualquier otro ordenador esta elección es también esencial, pero su importancia puede ser secundaria frente a la tarjeta gráfica, o la memoria RAM. Como mínimo, debemos hacernos con un procesador con 6 núcleos, ya que por debajo de esa cantidad podemos tener problemas de rendimiento. De ahí en adelante, podemos encontrarnos con modelos de hasta 16 núcleos, pero para editar vídeo no son necesarios tantos. En cuanto a la velocidad de frecuencia, podemos considerar una buena cifra a partir de los 3,6 GHz. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el número de núcleos y la frecuencia normalmente guarda una relación inversa: a más núcleos, menos frecuencia, y viceversa.
La tarjeta gráfica es otro componente importante en nuestras configuraciones, aunque como hemos visto, será el procesador el que se lleve la parte más generosa de nuestro presupuesto. A la hora de elegir tarjeta, debemos prestar atención a la arquitectura de cálculo que incorpore cada modelo. En este sentido, las tarjetas de Nvidia parten con cierta ventaja sobre las AMD, ya que usan el procesamiento en paralelo CUDA, del que se benefician muchos software. Por parte de AMD encontramos el protocolo OpenCL, que funciona de forma similar, aunque los programas suelen mostrar un mayor rendimiento cuando trabajan con CUDA.
La memoria RAM es el tercer elemento en importancia a la hora de armar un PC para trabajar con vídeo. Aunque la memoria que elijamos no jugará un papel fundamental en el rendimiento de nuestro sistema, al menos sí que debemos asegurarnos de que sea compatible con nuestra placa base y nuestro procesador. Si optamos por los componentes más modernos, la memoria RAM deberá ser de tipo DDR4.
Los discos duros son lentos, ruidosos y poco fiables; por eso, todos nos alegramos de la llegada de los discos SSD, rápidos y silenciosos. Los que trabajamos en el mundo del vídeo sabemos que no serán la solución para nosotros, al menos durante unos cuantos años. Las altas necesidades de almacenamiento cuando trabajamos con vídeo -más todavía con los archivos raw, las resoluciones 4k, el 3D y los high frame rate– hacen que tengamos que seguir confiando en soluciones RAID con discos duros. ¿Cuáles son las opciones RAID que tenemos? ¿Cuál es la más conveniente para cada uno de nosotros? Estas son las preguntas a las que intentaremos dar respuesta en este artículo.
La unidad de estado sólido, SSD (acrónimo inglés de solid-state drive) es un tipo de dispositivo de almacenamiento de datos que utiliza memoria no volátil, como la memoria flash, para almacenar datos, en lugar de los platos o discos magnéticos de las unidades de discos duros (HDD) convencionales.
El Técnico en Imagen Digital es un técnico especializado independiente. En la preparación de un proyecto, él destina toda la información artística y técnica para aconsejar al director de fotografía y producción acerca del flujo de trabajo ideal que se puede emplear de acuerdo con la post-producción. Es decir, los procedimientos y métodos de procesamiento de imagen que se deben utilizar para llegar a la estética deseada según las limitaciones de la película.
La dirección en relación al montaje viene definida por lo que llamamos “ley de los 180 grados”, o “eje de la acción”. Esta regla consiste en colocar la cámara dentro de un lado del eje imaginario que separa la acción. Este eje puede estar construido por la posición de los elementos relevantes de la acción, o por las miradas de los personajes. La lógica del montaje nos dice que el cambio en el eje entre dos planos hace que la referencia espacial que el espectador tiene se pierda, revirtiendo la direccionalidad de la mirada y la forma en que nuestro cerebro construye la relación de posición entre los objetos.
La relación entre tamaño y duración de un plano también es un elemento relevante en la significación del montaje. Cuanto más grande es un plano, en relación a la cercanía de éste al elemento en cuestión del que se quiere hablar, menor es la cantidad de información que contiene pero mayor es la relevancia que se le da a la misma. Esto es algo que se relaciona con la cantidad de tiempo que aportamos a tales planos. Un primer plano puede acentuar la importancia de la expresión o interioridad de un personaje. Un uso desproporcionado del tiempo en este tipo de plano hace que pueda resultar extraño o incluso incómodo para el espectador (de nuevo esto puede utilizarse en pos del guion y las sensaciones trasmitidas).
El estilo cinematográfico refiere mucho al movimiento de la cámara. Actualmente es difícil encontrar planos totalmente fijos (exceptuando un esquema de conversación clásico entre personajes en el que se juega con el plano y contraplano). Entre las tipologías de movimiento podemos encontrar:
En un nivel inferior también podemos pensar en otras dos tipologías de montaje dentro de una secuencia: el montaje analítico, que fragmenta la acción en numerosos planos; y el sintético, que busca planos más amplios y mayor movimiento de los elementos contenidos en el cuadro.