Portada » Economía » Gestión de Deudas y Contratos de Seguro
Una deuda es una obligación de pago que se contrae con la intención de realizar un consumo presente gracias a ingresos futuros.
El principal objetivo a la hora de gestionar una deuda es mantener su coste en unos niveles asequibles para el presupuesto de cada persona. El coste más importante es el interés. Este se mide en forma de porcentaje y representa el tanto por ciento que cuesta disponer del dinero ajeno.
El interés es el coste de alquilar dinero ajeno.
En las operaciones inferiores a doce meses, se utiliza el interés simple, mientras que, en las superiores a dicho plazo, se utiliza el interés compuesto. A su vez, el tipo de interés puede ser fijo o variable:
Ya sea fijo o variable, al tipo de interés de un préstamo se lo denomina interés nominal, pero este porcentaje solo mide el coste de alquilar el dinero, sin tener en cuenta que las entidades financieras también cobran comisiones y gastos.
Para tener una medida global del coste del préstamo, se utiliza la tasa anual equivalente (TAE).
La TAE es un indicador que mide el coste global de un préstamo, puesto que integra en un solo indicador todos los gastos de la operación.
Mediante el contrato de préstamo, un prestamista (normalmente, una entidad financiera) pone a disposición de un prestatario una cantidad determinada de dinero que será reembolsada de acuerdo con unas condiciones pactadas.
Los términos asociados a un contrato de préstamo son estos:
Cantidad de dinero que se ha prestado y sobre la cual se calculan los intereses del préstamo.
Porcentaje que expresa el coste de alquilar el dinero.
Periodo de tiempo acordado para pagar el préstamo.
Persona o entidad financiera que presta el dinero.
Persona que recibe el dinero en concepto de préstamo.
Tasa que integra en un único indicador el interés nominal, así como las comisiones y gastos del préstamo.
Cargos extra que pueden ser de estudio, apertura y cancelación.
Pueden ser seguros de hogar o seguros que garantizan el pago del préstamo en caso de fallecimiento del titular, entre otros.
Persona que garantiza el pago del préstamo en caso de que el prestatario no lo haga.
Préstamos asociados a la adquisición de una vivienda, la cual respalda el cumplimiento de su pago.
Bajo
Son los contratos de préstamo más usuales, aparte del hipotecario. Suelen destinarse a gastos concretos: un coche, un viaje, estudios, etc.
Medio
Opción que tienen las tarjetas de crédito de aplazar los pagos al banco mediante el pago de cuotas.
Alto
Son similares en funcionamiento a las tarjetas de crédito, solo que funcionan en exclusiva para el comercio que las emite.
Depende
También llamados ‘números rojos’, se producen al gastar más de lo que hay en una cuenta bancaria.
Muy alto
Se conceden por importes bajos y suelen devolverse en menos de cinco años. Con pocas gestiones y comisiones, suelen tener, en contrapartida, una TAE muy elevada.
Prohibitivos
El seguro es un contrato mediante el cual, a cambio de una prima, un asegurador se compromete a indemnizar a un tercero en caso de que se produzca una contingencia o siniestro.
Los seguros se clasifican en dos grandes bloques: los seguros de personas y los seguros contra daños. El lenguaje de los seguros tiene varios términos que conviene conocer y que se recogen en esta tabla:
Es el precio del seguro.
Es el documento donde figuran las condiciones del contrato.
Es la compañía de seguros.
Es la persona expuesta al riesgo previsto en el seguro. Dicho riesgo puede recaer sobre la propia persona, sus bienes o su patrimonio.
Es la persona que contrata el seguro y paga la prima.
Es la persona que recibe la contraprestación pactada en el contrato.
Es el límite máximo de indemnización a pagar en caso de que se produzca la contingencia o siniestro.
Es el evento previsto en la póliza que da lugar al cumplimiento de las obligaciones del asegurador.
Es el riesgo cubierto.
Seguros de vida. Se contratan para disminuir el impacto económico de ciertos acontecimientos sobre la vida de las personas. En el contrato más habitual de este tipo, el asegurador se obliga, en caso de fallecimiento del asegurado, a pagar al beneficiario la cantidad de dinero pactada.
Otros seguros de personas. Cubren los gastos que se derivan de ciertas circunstancias que afectan a la integridad corporal o al estado de salud:
Son los que recaen sobre los bienes o el patrimonio de las personas.
Seguro de hogar. Cubre los daños materiales en el hogar, como los desperfectos causados por el agua, cristales rotos o un incendio. Pero también cubre la responsabilidad civil originada por daños o lesiones que se puedan causar a otras personas o a sus bienes desde la vivienda del asegurado, como, por ejemplo, la caída de objetos desde las ventanas o balcones, dejar un grifo abierto que inunde otra vivienda, etc.
Seguro obligatorio de vehículos de motor. Cubre los daños causados por el conductor a terceros (es decir, a otras personas), con independencia de quién sea el propietario.
Seguro de responsabilidad civil. Protege el patrimonio de las personas por la responsabilidad que pudiera derivarse por daños y perjuicios a terceros