Portada » Biología » Microbiota Oral y su Importancia en la Salud Bucal
La microbiota humana se caracteriza por la presencia de 22 phylos bacterianos, donde la mayoría de las secuencias se relacionan con solo cuatro phylos principales: Actinobacteria, Firmicutes, Proteobacteria y Bacteroidetes.
Esta microbiota desempeña un papel crucial en la salud humana, actuando como:
Dentro de la microbiota, se distinguen dos tipos principales:
La presencia de microorganismos en un área específica depende de factores fisiológicos como temperatura, humedad, pH, nutrientes y sustancias inhibidoras.
La flora normal ejerce efectos directos e indirectos sobre la salud:
La microbiota oral se adquiere al nacer, principalmente por transmisión vertical de la flora residente de la madre a través de la saliva. También se adquiere por transmisión horizontal a través de la interacción con el entorno y otras personas. Los alimentos, el agua y el aire también contribuyen a su composición.
Los principales hábitats de la microbiota oral son:
Diversos factores influyen en el crecimiento de la microbiota oral:
Al nacer, la boca del bebé es estéril. La colonización comienza con la transmisión de microorganismos de la madre (u otros contactos cercanos) y del ambiente. Los primeros colonizadores suelen ser estreptococos que se adhieren al epitelio mucoso. Su actividad metabólica modifica el ambiente oral, permitiendo la colonización de otros géneros y especies. Con el tiempo, se alcanza un equilibrio y se forma una comunidad climax.
Durante el primer año de vida, la flora oral suele estar compuesta por estreptococos, estafilococos, neisseriae y lactobacilos, junto con algunos anaerobios como Veillonella y Fusobacterias. La erupción dental crea nuevos nichos para la colonización, especialmente en la superficie del esmalte y el surco gingival.
La pérdida de dientes en la vejez genera un ambiente similar al de un niño antes de la erupción dental. La introducción de prótesis cambia nuevamente la composición microbiana, aumentando el crecimiento de Candida sp. y la prevalencia de Staphylococcus aureus y lactobacilos.
Las bacterias interactúan entre sí de diversas maneras, incluyendo:
Los biofilms dentales, también conocidos como placa dental, crecen mediante dos mecanismos principales:
Las bacterias anaeróbicas gramnegativas, como F. nucleatum, P. gingivalis y Tannerella forsyhia, forman asociaciones complejas entre sí y con otras bacterias grampositivas. Estas asociaciones les brindan beneficios mutuos, especialmente a las bacterias gramnegativas con necesidades nutricionales y metabólicas específicas.
La colonización bacteriana comienza con la formación de una película de proteínas salivares sobre el esmalte dental. A esta película se adhieren rápidamente bacterias como S. sanguis, S. oralis, S. mitis y A. viscosus, formando la colonización primaria.
Fusobacterium nucleatum actúa como puente de coagregación entre los primeros colonizadores y otras especies de colonización tardía. A medida que la placa se engrosa, la concentración de oxígeno disminuye en las zonas profundas, favoreciendo el crecimiento de bacterias anaeróbicas. De esta manera, se establece un gradiente de oxígeno en el biofilm, con bacterias aerobias en la superficie, anaerobios estrictos en la profundidad y estreptococos en cualquier zona.
La placa bacteriana puede ser acidogénica o basógena, dependiendo de las bacterias predominantes:
La microbiota oral desempeña un papel fundamental en la salud bucal:
En resumen, la armonía entre la microflora oral y las defensas del huésped es esencial para prevenir infecciones y mantener la salud bucal.