Portada » Ciencias sociales » Derechos Humanos, Ecología y Trabajo: Una Perspectiva Cristiana
La evangelización incluye la mejora de la vida concreta de las personas.
No. La Iglesia propone los valores evangélicos que hagan posible la renovación de la sociedad.
A los problemas sociales de cada época a partir de las enseñanzas de Jesucristo.
En el hecho de que el ser humano es imagen de Dios.
Que están en nuestra naturaleza, pues existen desde que nacemos, y son anteriores a las leyes de cada país.
Que no es posible negociar ni renunciar a ellos.
Es moral, no simplemente legal.
Mediante la Declaración Universal de Derechos Humanos en la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) 1948.
Supone la protección y el fomento del bienestar material, del orden social (paz, libertad, justicia), y de los bienes culturales y espirituales (educación, orden moral…).
Dios ha creado la tierra para todo el género humano. La persona tiene el derecho natural a los bienes necesarios para su pleno desarrollo.
Comprometernos con el bien común.
Para contribuir, a la luz del evangelio, al desarrollo de una sociedad acorde con la dignidad de todos los seres humanos.
Cambiar las cosas desde abajo, invirtiendo en el bien común.
Significa invertir generando bienestar, oportunidades y trabajo.
Relata la creación de todas las cosas por parte de Dios.
Porque son los fundamentos de la vida humana y cristiana.
El pecado original por el que el ser humano quiso sustituir a Dios, hacerse señor y dominar la naturaleza.
Sí, si el ser humano no está en paz con Dios, la tierra tampoco lo está.
La misión de cooperar con Él en la obra de la creación. Debemos ser protectores de la obra de Dios.
La ecología integral es aquella que, al referirse al medio ambiente, tiene en cuenta la relación que existe entre la naturaleza, el ser humano y la sociedad. La ecología integral coloca en el centro a la persona humana.
El bien de la persona humana.
En que la utilización de los recursos debe respetar los ritmos de la naturaleza para permitir su regeneración.
El valor del trabajo.
No, el trabajo no es un castigo, ni es consecuencia del pecado. Es una parte fundamental de nuestra vocación humana.
Objetiva y subjetiva. La primera tiene que ver con la producción de bienes y transformación del mundo, y la segunda con la dignidad (valor) que tiene en sí mismo el trabajo.
No. No debe perseguirse la mera acumulación de bienes. El crecimiento económico (cuantitativo) debe ir acompañado de un crecimiento cualitativo en la sociedad.
Es una forma de materialismo con dos manifestaciones extremas: el capitalismo individualista, y el socialismo colectivista.
Cuando toda la actividad económica se dirige únicamente a la obtención de riqueza individual, sin preocuparse por la desigualdad social, ni por el consumismo. El Estado no puede intervenir nada en la economía.
Defiende el igualitarismo, sin tener en cuenta las diferencias sociales justificadas. Niega la propiedad privada y la libertad personal. El Estado interviene plenamente en la economía.