Portada » Historia » Consolidación y Crisis del Franquismo (1953-1975)
Tras el Concordato con la Santa Sede y el Pacto de Madrid con Estados Unidos, además del ingreso de España en la ONU, el régimen de Franco se consolidaba en el panorama mundial, constituyendo un balón de oxígeno para el régimen.
En 1957, Franco incluyó algunos miembros del Opus Dei en su gobierno, conocidos como tecnócratas. Esto afectó al equilibrio del régimen. Entre sus medidas más importantes se encontraban la devaluación de la peseta y la reforma fiscal, lo que supuso mayores ingresos, la entrada en el OECE y el FMI y el Plan de Estabilización.
Esta nueva etapa incluyó una nueva legislación, algo aperturista pero en la que Franco mantenía su control absoluto: la Ley del Régimen Jurídico de la Administración Civil, la Ley de Convenios Colectivos, la Ley Sindical, la Ley de Prensa, la Ley de Libertad Religiosa y la Orgánica del Estado. En 1969, Franco designó a Don Juan Carlos como su heredero.
Con el Plan de Estabilización (1959), se ponía fin a la autarquía y se iniciaba la integración de la economía española en Europa, aprovechando el ciclo expansivo capitalista. Para ello, realizaron reformas de carácter monetario-fiscal y medidas comerciales como la devaluación de la peseta o la liberación de las inversiones extranjeras. Esto provocó la detención de la inflación y el aumento de las exportaciones, aunque en un inicio las condiciones de vida empeoraron.
El factor de crecimiento más importante fueron los planes de desarrollo, que tenían el objetivo de planificar el sector público y orientar el privado. Todo ello centrado en la industria automovilística, siderúrgica y química, buscaba favorecer las zonas menos industrializadas a través de los polos de desarrollo. Sin embargo, las mejoras en el transporte fueron insuficientes para facilitar un mayor desarrollo, con esto fallaron también los canales de desarrollo.
Por otra parte, el crecimiento se vio acompañado de un ciclo de crecimiento europeo favorable, los envíos de dinero de los emigrantes, el turismo y la inversión extranjera. Entre 1960 y 1975 el ritmo del crecimiento económico fue espectacular, ya que se triplicó la renta nacional. Con esto, España se convierte en un país industrializado.
Consecuencia de esa industrialización fue el surgimiento de grandes movimientos migratorios provocando un proceso urbanizador. También hacia Europa siendo necesaria la creación del Instituto Nacional de Emigración y la Ley de Ordenación del Emigrante.
Se estableció una nueva estructura social, con la disminución de los jornaleros agrarios, el crecimiento de los obreros de la industria y los servicios, el aumento en número de la clase media, y entre las clases altas ganaron peso la aristocracia financiera y la burguesía industrial. Se crea una sociedad más moderna, urbana, abierta y plural. Con un mayor nivel de vida, mejor educación, libertad religiosa y con nueva mentalidad, además, de la aparición de una cultura al margen y opuesta al régimen. El crecimiento transformó la sociedad, pero con grandes desigualdades entre las diversas zonas de España.
El movimiento obrero se organizó en torno a Comisiones Obreras (CCOO), que aprovechó la organización sindical oficial para organizar a los trabajadores. La organización fue perseguida, ilegalizada y sus dirigentes fueron encarcelados. El Proceso 1001 (1972) consistió en el encarcelamiento de la dirección de CCOO, mientras se encontraban reunidos.
Cuando desapareció el sindicato estudiantil del régimen, aparecieron otras alternativas como la Agrupación Socialista Universitaria. Así, la universidad se convirtió en un foco antifranquista, aunque existían enfrentamientos internos entre grupos ultraderechistas y ultraizquierdistas.
En cuanto a la Iglesia, algunos sectores eclesiásticos se manifestaron en contra del régimen, el cual actuó con contundencia habilitando la cárcel de Zamora para eclesiásticos.
La oposición política la organizaron los partidos tanto desde el exilio como desde el interior de forma clandestina. El PSOE se organizó a partir del Congreso de Suresnes (1974), mientras que el PCE intentó dirigir el movimiento obrero, fracasando por completo.
En los años 60 aparecieron nuevas organizaciones como la Unión de Fuerzas Democráticas, Organizaciones de extrema izquierda u organizaciones terroristas como el FRAP. Además, en 1968, Tierno Galván fundó el Partido Socialista del Interior.
El “contubernio de Múnich” (1962) fue un encuentro de intelectuales y políticos, tanto del interior como del exterior, que condenaban el régimen y pedían la democracia. Entre ellos estaban Salvador Madariaga y Gil Robles. Ante el revuelo que generó esta reunión, Franco reaccionó con un gobierno más moderado, con ministros como Fraga o López Bravo, pero la ejecución de Julián Grimau en 1963 demostró que todo seguía igual. En Cataluña destaca la creación de la Asamblea de Cataluña, una reivindicación nacionalista.
Las tensiones internas del régimen provocaron la división de éste en tres tendencias:
El escándalo MATESA (1969), un caso de corrupción política conocido gracias a la nueva Ley de Prensa, obligó a Franco a crear un gobierno inflexible con Carrero Blanco a la cabeza.
Los últimos años de Franco demostraron la imposibilidad de cambio. Un claro ejemplo es el Proceso de Burgos (1970), en el que se condenó a muerte a 16 miembros de ETA, posteriormente absueltos por las protestas dentro y fuera de España. La oposición interna crecía con la aparición de nuevas organizaciones como la Junta Democrática de España o la Plataforma de Convergencia Democrática.
La avanzada edad de Franco le obligó a separar la jefatura del gobierno de la del Estado, por lo que nombró a Carrero Blanco presidente del gobierno. Cuando este fue asesinado por ETA en 1973, le sucedió Arias Navarro, quien no pudo hacer nada debido a la nula intención de cambio de los “camisas viejas”, quienes le abandonaron.
A partir de 1973, la crisis del franquismo se aceleró debido a la crisis económica, los problemas de orden público, el terrorismo y la influencia de la Revolución de los Claveles en Portugal.
El régimen actuó con dureza, con la aprobación de la Ley Antiterrorista, la ejecución de Salvador Puig Antich y la ejecución de miembros de ETA y el FRAP. Como añadido, apareció el GRAPO, grupo de resistencia Primero de Octubre. Uno de los últimos golpes fue la crisis colonial, en la que con la Marcha Verde, España se quedó sin colonias al ceder el Sáhara a Marruecos.
Finalmente, Franco muere el 20 de noviembre de 1975. A partir de ese día, se da por concluida la dictadura y da comienzo el proceso democrático.
proceso democrático.