Portada » Filosofía » Filosofía Sofista y Socrática: Características, Diferencias y Semejanzas
Las características generales de la filosofía sofista fueron:
Surge de la necesidad de proporcionar una explicación racional sobre la naturaleza. Y sus consecuencias inmediatas son:
Resumidamente, surgen como reacción frente a la filosofía anterior, pero acaban convirtiéndose en una actitud global con la que afrontan los nuevos problemas que ahora ocupan su atención.
Se refiere al convencionalismo de las normas sociales al conjunto de reglas creadas por la propia sociedad que no revisten de obligatoriedad sino para aquellos que deseen pertenecer o ingresar a tal o cual grupo social; por tanto, regulan las conductas que se dan en una determinada sociedad y que se basan en la repetición frecuente de un determinado comportamiento, y que tienen el carácter de validez porque el sujeto tiene la convicción de que así debe ser. Por lo cual, existían dos leyes:
Se tratan de dos conceptos opuestos: naturaleza y cultura. Para defender el convencionalismo, los sofistas argumentaron que existen disputas morales y que los principios que inspiran la conducta humana son contrarios a los propios del ser humano por naturaleza.
Con esta tesis Gorgias intenta transmitir y convencernos de que a través del lenguaje no se puede expresar la realidad, debido a que el lenguaje es sólo un conjunto de sonidos y signos que no guardan relación directa con la realidad. Nos hace ver que el lenguaje es un instrumento de dominación para imponernos sobre los demás, de ahí viene el término sofisma (utilización manipuladora del lenguaje, argumento que reviste apariencia lógica y de verdad, a pesar de que quien lo formula es consciente de su falsedad).
El método socrático es una forma de diálogo cooperativo argumentativo entre individuos, basado en hacer y responder preguntas para estimular el pensamiento crítico y, a través del razonamiento inductivo se podría alcanzar la definición universal de los términos objeto de investigación, y constaba de dos fases:
Es una doctrina socrática que identifica la virtud moral con el conocimiento, pues la búsqueda de estas definiciones objetivas es necesaria también en el ámbito moral. Defiende que para ser justo (para que exista la justicia) es necesario saber qué es esta, por lo que no es posible ser bueno si no se sabe en qué consiste el bien. Así, quien obra mal lo hace por ignorancia, por desconocimiento, en este caso de la justicia. Se basa en una concepción racionalista.
Los sofistas eran maestros de la virtud (reconocimiento social) y tenían como objetivo convertir a los hombres en buenos ciudadanos, en cambio, Sócrates orientaba su actividad hacia la mejora individual por medio de la virtud.
Los sofistas procedían habitualmente de modo inductivo mientras que Sócrates de modo deductivo.
La actitud de los sofistas hacia el objetivo era la antítesis a la que tuvo Sócrates. La que tuvo Sócrates consistía en el reconocimiento de la propia ignorancia.
Los sofistas cobraban por sus enseñanzas mientras que Sócrates no.
Los sofistas utilizaban la retórica para convencer y Sócrates el diálogo.
Los sofistas tenían interés por el hombre como futuro gobernante en la sociedad mientras que Sócrates tenía interés en conocer al hombre individual