Portada » Historia » El Régimen Franquista: Instituciones, Leyes Fundamentales y Bases Sociales
Los militares tuvieron gran importancia en la sociedad franquista, participando en tribunales, actos públicos y sociales. Controlaban la represión, dirigían la policía, participaban en la política económica y aportaban muchos símbolos a través del caudillaje militar. Aunque mal pagados, guardaban fidelidad a Franco y a su régimen, estando orgullosos de la victoria y del lugar de honor que tenían en el país.
La Iglesia fue calificada como “Cruzada” y aportó legitimidad interior y exterior, convirtiéndose en un eficaz instrumento de propaganda. Franco nombraba a obispos y cardenales, por lo que el predominio y prestigio de la Iglesia era inmenso. Se le devolvió el control de la educación, se restablecieron retribuciones económicas e incluso el control de los profesores o políticos locales. Más adelante hubo enfrentamientos y gran parte quiso apartarse influida por el Concilio Vaticano II.
El partido político fundado por J.A.P. de R. fue desvirtuado al integrarlo en el Movimiento Nacional, con nacionalistas y la JONS. En el período azul tuvieron predominio, hasta la derrota de las potencias del eje, que lo disminuyó. Otro papel fundamental fue el adoctrinamiento de las masas, para lo que creó instituciones como los Sindicatos Verticales, el SEU, la Sección Femenina, el Frente de Juventudes y la OJE.
Regulaba las relaciones laborales y prohibía el derecho a la huelga.
Legalizaba la represión contra los vencidos.
Permitía la creación de Cortes, que tenían un papel consultivo sin iniciativa parlamentaria.
Declaración de derechos y deberes de los ciudadanos, que podían ser suspendidos cuando el gobierno quisiera.
Sometía a referéndum las cuestiones que el jefe de Estado considerara oportunas.
Para conseguir la legitimación exterior basándose en el catolicismo y la monarquía. Franco era el jefe vitalicio del Estado, con derecho a nombrar sucesor.
Se sustituía el contenido falangista por el del movimiento más neutro y ambivalente.
España se organizaba en una democracia orgánica, y se reconocía una forma leve de participación ciudadana para elegir una parte de las Cortes, teniendo estas un papel legislativo. Se contemplaba la creación de asociaciones políticas. Dan soporte jurídico a un sistema político piramidal, donde Franco controlaba:
Contó con el apoyo de la sociedad española. Los apoyos mayoritarios venían de la oligarquía terrateniente, financiera e industrial, y el pequeño propietario agrícola de la mitad norte y la masa de funcionarios y beneficiados por el régimen. Las clases medias también fueron un gran apoyo, presentando un matiz conservador muy fuerte.
Era una sociedad altamente jerarquizada. El vértice era las altas jerarquías de la Iglesia, el Estado y el Movimiento Nacional, junto con la oligarquía financiera y terrateniente. El estrato intermedio está en los cargos medios de esas instituciones, campesinos y mediana burguesía. La amplia base era ocupada por obreros y campesinos.
El régimen apoyado por la Iglesia y el Movimiento Nacional luchó y consiguió que la inmensa mayoría de la población se alejara de la política. Esta despolitización es otra forma de hacer política, sometimiento de una mayoría a una minoría.
Representada por el gobierno de la República que fue debilitándose al perder su contacto con el país.
Durante la autarquía la represión fue tan feroz que la oposición existente desapareció. Hay que destacar los “maquis”, que continuaron con la lucha en forma de guerrilla, y hay un intento de invasión desde el Valle de Arán que termina en fracaso.
A partir de los 50 aparecen grupos muy dinámicos que se oponen a la dictadura: