Portada » Historia » Carlos I y Felipe II: El Auge y Declive del Imperio Español
La primera mitad del siglo XVI presenció el reinado de Carlos I de España, uno de los Austrias Mayores y un personaje clave en la historia europea. Su reinado, que se extendió desde 1516 hasta 1556, estuvo marcado por grandes desafíos y conflictos.
Carlos I se enfrentó a tres grandes enemigos durante su reinado:
Carlos I descendía tanto de los Reyes Católicos como de la Casa de Habsburgo. Heredó un vasto imperio que incluía Castilla, Aragón, dominios en Italia, posesiones en América, los Países Bajos, Luxemburgo, el Franco Condado y el Archiducado de Austria. A la muerte de Maximiliano I, fue elegido Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico.
1523: Los turcos otomanos habían penetrado en Europa, llegando hasta Viena, centro del poder de los Habsburgo. Carlos I logró bloquear su avance y defender Viena, impidiendo que los turcos se adentraran más en Europa.
Felipe II, hijo de Carlos I, heredó el trono español en 1556. Carlos I abdicó en su favor y se retiró al Monasterio de Yuste en Extremadura. Felipe II fue un rey trabajador y devoto, conocido por su prudencia y su integridad religiosa.
Los principales objetivos de Felipe II fueron:
Felipe II heredó un vasto imperio que incluía Aragón, Castilla, Milán, Sicilia, Cerdeña, Nápoles, el norte de África, Navarra, colonias en América, el Franco Condado, los Países Bajos y Portugal, que fue anexionado en 1580.
Felipe II fue un rey complejo y controvertido. Defendió el catolicismo con fervor, expandió el imperio español y se enfrentó a numerosos desafíos. Su reinado marcó el apogeo del poderío español, pero también sentó las bases para su posterior declive.