Portada » Economía » Dirección Estratégica: Conceptos, Niveles y Proceso
La estrategia representa la dinámica de la relación de la empresa con su entorno y las acciones que emprende para conseguir sus objetivos y mejorar su rendimiento mediante el uso racional de recursos. La estrategia es la forma de vincular la empresa con su entorno, influyendo en sus decisiones. Todas las decisiones estratégicas tienen en común que buscan el éxito competitivo, es decir, mejorar el rendimiento de la empresa.
Las decisiones estratégicas se refieren a:
Algunas causas del fracaso estratégico son:
Trata de identificar las actividades o negocios a los que la empresa se quiere dedicar. Implica decisiones como entrar en nuevos negocios, comprar una empresa, etc. Busca la creación de valor, la complementariedad y las interrelaciones entre las distintas actividades, generando sinergias.
Determina cómo competir mejor en cada uno de los negocios en los que la empresa actúa. Se centra en la creación y el mantenimiento de una ventaja competitiva, así como en la creación, mejora y explotación de recursos y capacidades valiosos. Las unidades estratégicas de negocio (UEN) representan un conjunto de actividades homogéneo desde el punto de vista estratégico, para el cual es posible formular una estrategia común y a su vez diferente.
Se centran en cómo utilizar y aplicar los recursos y habilidades dentro de cada área funcional de cada unidad de negocio, con el fin de maximizar la productividad de dichos recursos.
La dirección estratégica es un proceso, una secuencia de fases o actividades que se realizan en el tiempo de acuerdo con un orden determinado.
Consiste en definir y analizar el marco en el que la empresa va a decidir su estrategia. Se compone de tres partes: orientación futura, análisis externo y análisis interno.
La empresa trata de formular o diseñar las posibles alternativas que tiene para conseguir la visión y los objetivos. Se elegirán la estrategia competitiva y las estrategias corporativas que se ocupan de definir las direcciones de desarrollo o el grado y las vías de internacionalización más adecuadas.
Conlleva la introducción de cambios organizativos que deben ser adecuadamente gestionados para que la implantación tenga éxito. Es necesario definir el soporte organizativo, analizar la capacidad del equipo directivo para liderar y estimular la actividad de los recursos humanos de modo que los objetivos sean conseguidos.
El ajuste estratégico hace referencia a la necesaria coherencia entre el contexto en el que la estrategia se va a desarrollar y la propia estrategia elegida. El ajuste organizativo se refiere a la coherencia entre la estrategia elegida y las características organizativas de la empresa en la que dicha estrategia tenga que ser implantada.
Existen varios enfoques que han ido apareciendo para aportar una explicación coherente del éxito empresarial:
La adopción de un proceso racional presenta algunas ventajas: