Portada » Biología » Estructura y Función de Biomoléculas: Proteínas, Ácidos Nucleicos y Enzimas
Los enlaces peptídicos son enlaces covalentes que se forman entre el grupo carboxilo de un aminoácido (aá) y el grupo amino de otro, con la pérdida de una molécula de agua. Los aá unidos por enlaces peptídicos se denominan residuos. Los grupos amino y carboxilo libres en los extremos de la cadena se denominan N-terminal y C-terminal, respectivamente. Los residuos se enumeran desde el aá N-terminal de izquierda a derecha.
La estructura primaria es la secuencia lineal de aá que forma la cadena polipeptídica. Es la base para las demás estructuras y determina la forma tridimensional de la proteína.
La estructura secundaria se refiere a la disposición espacial local de la cadena polipeptídica para lograr estabilidad. Los tipos más comunes son:
La estructura terciaria es el modo en que la proteína nativa (proteína funcional en condiciones fisiológicas) se encuentra plegada en el espacio tridimensional. Se establece mediante uniones entre los radicales de los aá:
La secuencia de un gen (ADN) determina la estructura primaria, que a su vez determina la estructura terciaria y, finalmente, la función de la proteína.
La estructura cuaternaria se refiere a las proteínas formadas por dos o más cadenas polipeptídicas (subunidades, monómeros o protómeros). Los protómeros se unen mediante enlaces de hidrógeno, fuerzas de Van der Waals, puentes disulfuro y atracciones electrostáticas para que la proteína sea funcional.
La desnaturalización es la rotura de los enlaces que mantienen la estructura nativa de la proteína, perdiendo las estructuras secundaria, terciaria y cuaternaria. La proteína conserva la estructura primaria y adopta una forma filamentosa, perdiendo su actividad biológica. La desnaturalización puede ser reversible en determinadas condiciones y puede ser provocada por cambios en el pH o la temperatura.
Las enzimas son proteínas que catalizan reacciones bioquímicas uniéndose a la molécula que se va a transformar, el sustrato. La región donde se acomoda el sustrato es el centro activo.
Los nucleótidos están compuestos por:
Un nucleósido es la unión entre una base nitrogenada y una pentosa por enlace N-glucosídico, con la pérdida de una molécula de agua.
Los nucleótidos son los ésteres fosfóricos de los nucleósidos, formados por la unión de un nucleósido con una molécula de ácido fosfórico.
La estructura primaria del ADN es la secuencia de nucleótidos unidos por enlaces fosfodiéster, con una orientación 3′-5′. El orden de los nucleótidos es crucial para sintetizar proteínas. El gen lleva la información para que los aá se unan en un orden específico, formando la estructura primaria de la proteína y determinando su estructura tridimensional.
La estructura secundaria del ADN es una doble hélice de 2 nm de diámetro, formada por dos cadenas de polinucleótidos enrolladas en forma de caracol. Las bases nitrogenadas forman los peldaños y las cadenas de azúcar y ácido fosfórico forman los pasamanos. Las características de la doble hélice son:
En el núcleo interfásico de las células eucarióticas, el ADN se asocia a proteínas formando una estructura compacta llamada cromatina.
Entre A y T se establecen dos enlaces de hidrógeno, y entre G y C tres. La complementariedad de bases tiene importantes implicaciones biológicas:
El ARN dirige la síntesis de proteínas a partir de la información del ADN. En virus sin ADN, almacena y transmite la información genética.
El movimiento cultural e ideológico que renueva el pensamiento en el siglo XVIII se conoce como Ilustración o Siglo de las Luces. Se caracteriza por el deseo de saber y rasgos como el racionalismo, el utilitarismo, el progreso, lo natural y el reformismo. La Enciclopedia fue una obra clave en la difusión de ideas como la tolerancia religiosa y la eliminación de la esclavitud.
En las ideas estéticas, destaca el Neoclasicismo, que se basa en los modelos clásicos grecolatinos. En literatura, se siguen reglas como la distinción entre géneros, la separación de tragedia y comedia, y el respeto a las tres unidades aristotélicas (tiempo, lugar, acción).
Con el tiempo, surge el Prerromanticismo, que revaloriza el individualismo, la naturaleza, el instinto y el sentimiento.
Las obras del siglo XVIII tienen un carácter doctrinal y buscan difundir las ideas ilustradas. Aparecen las primeras publicaciones periódicas y se desarrolla la literatura por entregas. La prosa de ficción es escasa, destacando autores como:
La poesía posbarroca domina las primeras décadas del siglo. Surge la tendencia Rococó, con versos cortos, estrofas breves y temas como la naturaleza, el amor y la belleza femenina. En la poesía ilustrada o neoclásica destacan:
A finales del siglo, destaca la poesía prerromántica.
Durante la primera mitad del siglo XVIII, perdura el teatro posbarroco. Los géneros dramáticos más populares son: