Portada » Ciencias sociales » Teorías del Origen del Estado: Hobbes, Locke y Rousseau
Este documento explora las perspectivas de Hobbes, Locke y Rousseau sobre el surgimiento del Estado y su relación con los ciudadanos.
Según Hobbes, el hombre en su estado natural es antisocial y egoísta, guiado por la búsqueda constante del poder. Para evitar la guerra de todos contra todos, los individuos renuncian a su derecho a la autodefensa y lo depositan en un poder soberano, el Leviatán. Este poder absoluto establece las leyes y mantiene el orden, garantizando la seguridad y la paz.
«El hombre es el lobo del hombre», afirma Hobbes, resaltando la naturaleza conflictiva de la humanidad sin un Estado que la controle.
Locke, en contraste con Hobbes, considera que las personas son pacíficas por naturaleza y poseen derechos inherentes, como el derecho a la vida, la libertad y la propiedad. La ley natural, accesible a través de la razón, guía el comportamiento humano. Sin embargo, la violación de esta ley natural puede llevar al conflicto. Para evitarlo, se establece un contrato social que da origen al Estado, cuya función es proteger los derechos individuales y garantizar el cumplimiento de la ley.
Locke propone la división de poderes (legislativo, ejecutivo y judicial) para evitar la concentración de poder y proteger la libertad individual.
Rousseau argumenta que el hombre es naturalmente bueno, pero la sociedad lo corrompe. En el estado de naturaleza, los individuos viven aislados y en armonía. Sin embargo, la necesidad de cooperación y la búsqueda del bien común los llevan a unirse y formar una comunidad a través de un contrato social.
La creación de una comunidad requiere un acto fundacional que exprese la voluntad general, el interés común de todos los miembros de la sociedad. El Estado, como expresión de esta voluntad general, debe garantizar la libertad e igualdad de todos los ciudadanos.
El Estado es la institución encargada de hacer cumplir el contrato social y defender el bien común. Su relación con los ciudadanos se define como una relación social entre gobernantes y gobernados.
El gobierno es el aparato político que administra el Estado, compuesto por personas e instituciones que ejercen el poder.
Existen dos tipos principales de sistemas democráticos:
La división de poderes es un principio fundamental de los sistemas republicanos. Distribuye las funciones del gobierno en tres ramas:
Los gobiernos totalitarios se caracterizan por la concentración de poder en un grupo reducido, el uso de la fuerza y la falta de respeto a la ley y los derechos individuales.
Auguste Comte, considerado el padre de la sociología, propuso el positivismo como método científico para estudiar la sociedad. Comte creía que la sociedad evoluciona a través de tres etapas: teológica, metafísica y científica.
Karl Marx analizó la sociedad desde una perspectiva económica, destacando la lucha de clases entre la burguesía (propietarios de los medios de producción) y el proletariado (trabajadores). Marx creía que la estructura social, compuesta por la infraestructura (fuerzas productivas y relaciones de producción) y la superestructura (Estado, política, ideas), determina la conciencia y las acciones de los individuos.
La estratificación social se refiere a la forma en que las desigualdades se organizan en una sociedad. Existen diferentes sistemas de estratificación:
La estratificación social influye en las oportunidades y experiencias de vida de las personas, generando desigualdades en el acceso a recursos, educación, salud y poder.