Portada » Filosofía » Dualismo y Monismo: Explorando la Naturaleza Humana
El dualismo antropológico, una idea que se remonta a Pitágoras y Platón, propone que el ser humano se compone de dos sustancias distintas: el cuerpo, mortal y corruptible, y el alma, inmortal e inteligible. Esta visión fue adoptada por el cristianismo en la Edad Media, donde el cuerpo se consideraba una carga para el alma, un soplo divino en busca de la salvación.
René Descartes, en el siglo XVII, defendió un dualismo de sustancias, separando la res cogitans (pensamiento) de la res extensa (cuerpo). El pensamiento, para Descartes, es inmortal y libre, mientras que el cuerpo es una máquina sin libertad.
En el siglo XVIII surge el monismo materialista, que afirma que el ser humano está compuesto únicamente por el cuerpo, negando la existencia de lo espiritual. El fisicalismo, una forma de monismo, sostiene que todo lo que existe son procesos físicos, incluyendo la mente.
El emergentismo, defendido por Mario Bunge y Karl Popper, propone que la dimensión espiritual del ser humano emerge de la materia, pero es cualitativamente distinta. Esta postura rechaza el reduccionismo del fisicalismo y reconoce la complejidad del ser humano.
El dualismo de Platón se basa en la división de la realidad en dos mundos: el mundo de las ideas (inteligible) y el mundo sensible (cuerpo). El mundo inteligible es perfecto, eterno e inmaterial, mientras que el mundo sensible es imperfecto, corruptible y material.
Platón divide el alma en tres partes: racional (intelecto), irascible (instintos nobles) y concupiscible (instintos innobles). El alma racional debe guiar a las otras dos para alcanzar la sabiduría y la liberación.
El fijismo, defendido por el creacionismo, sostiene que las especies fueron creadas por Dios y no han cambiado. Jean-Baptiste Lamarck propuso el lamarckismo, la primera teoría de la evolución, que afirmaba que las especies cambian con el tiempo debido al uso y desuso de los órganos.
Charles Darwin, con su teoría de la selección natural, revolucionó la biología al demostrar que las especies evolucionan a través de la selección de los individuos mejor adaptados. La teoría sintética de la evolución, que incorpora la genética, explica los mecanismos de la herencia y la variación.
La hominización es el proceso de evolución biológica que dio origen a nuestra especie, el Homo sapiens. La humanización, por otro lado, es el proceso de evolución cultural que nos distingue de otros animales.
La psique abarca nuestros pensamientos, acciones, sentimientos y deseos. El conductismo, una corriente psicológica del siglo XX, se centra en la conducta observable y los estímulos externos.
La memoria es la capacidad de almacenar y recuperar información. Las emociones son reacciones afectivas que nos ayudan a adaptarnos al entorno. La inteligencia es la capacidad de conocer, analizar y resolver problemas.
Los rasgos innatos son aquellos que heredamos biológicamente, mientras que los adquiridos se aprenden a través de la experiencia. La cultura es el conjunto de conocimientos, creencias, normas y costumbres que adquirimos como miembros de una sociedad.
La socialización es el proceso mediante el cual aprendemos la cultura. Los agentes de socialización, como la familia y las instituciones sociales, nos transmiten las normas y valores de nuestra sociedad.
La antropología cultural estudia el origen, desarrollo y manifestaciones de la cultura. El antropocentrismo, que coloca al ser humano en el centro del universo, ha reemplazado al teocentrismo. La dignidad humana se basa en nuestra libertad y capacidad de razonamiento.