Portada » Español » Vanguardias europeas y su impacto en España y Hispanoamérica
Tras el Novecentismo, las vanguardias europeas van a añadir el arte y la literatura en España. Se trata de dos movimientos que comparten muchos rasgos, y muchos autores novecentistas son también vanguardistas, ambos forman un gran movimiento artístico que, en el período de entreguerras, reacciona contra el arte y la literatura anteriores (el Modernismo). La diferencia que existe entre ambos es que las vanguardias son mucho más radicales y violentas.Los diferentes movimientos vanguardistas tuvieron en común el deseo de crear un arte radicalmente nuevo. Son movimientos que no aspiran a permanecer mucho tiempo, sino al continuo cambio; buscan la originalidad, la diferencia. Es un arte intelectual que suele despreciar las emociones, lo que provoca que sea también un arte minoritario; refleja el espíritu de su tiempo: las máquinas, el progreso, las diversiones, el deporte, el humor…, pero también refleja los aspectos más negativos de la sociedad moderna. Los movimientos vanguardistas más importantes serán:
En Hispanoamérica muchos artistas interpretaron los profundos cambios ideológicos, exploración sobre el arte con una gran experimentación y un espíritu cosmopolita. El surrealismo será el movimiento de mayor impacto. Al entusiasmo renovador de España participaron importantes poetas hispanoamericanos como Pablo Neruda y César Vallejo. La importancia de estudiar el arte no europeo, la introducción del lenguaje tecnológico y el valor liberador de la creatividad son muestras de la importancia de las vanguardias en Hispanoamérica.
Características y trayectoria poética de los poetas del 27. El teatro lorquiano. Recibe este nombre el grupo de escritores nacidos entre 1891 y 1902 que se dieron a conocer a partir de 1920. Como generación, son contemporáneos, se agrupan alrededor de un acontecimiento generacional, (en 1927 celebran el tercer centenario de la muerte de Góngora) y comparten un maestro literario que, al menos al principio, será Juan Ramón Jiménez. Características comunes al grupo son su formación universitaria, actitudes políticas y sociales progresistas y, en especial, el deseo de renovar la poesía española; de ahí el interés por las vanguardias y por la tradición poética española.
La Guerra civil española (1936-1939) también marcó nuestra literatura: mueren Valle-Inclán, Unamuno y Machado, García Lorca, muchos escritores optarán por el exilio, y los que se quedan en España sufrirán la censura franquista. Por lo que se refiere a la lírica, la poesía de la primera posguerra rehúye el vanguardismo de los años anteriores para centrarse en las preocupaciones del ser humano; muere Miguel Hernández, de gran influencia en los poetas posteriores; destacan Perito en lunas y El rayo que no cesa. En la década de los 40 sólo parecen posibles dos posturas: o aprobar la nueva situación, o reflejar la desesperanza en el futuro, definidas por Dámaso Alonso como literatura “arraigada” y literatura “desarraigada”.
En 1944 dos autores del 27 publican dos libros de sentido existencialista: Hijos de la ira, de Dámaso Alonso, y Sombra del Paraíso, de Vicente Aleixandre. La poesía existencialista de la primera posguerra desemboca en la década de los 50 en la “poesía social”, con autores como Gabriel Celaya (Cantos iberos) y Blas de Otero (Pido la paz y la palabra); se entiende la lírica como herramienta de transformación de la sociedad. En la década de los 60 publica la generación de los 50: José Hierro, Ángel González, , Jaime Gil de Biedma, Claudio Rodríguez. Quieren relacionar su obra con los problemas sociales pero tratándolos de modo menos explícito, más evocador, cuidando más el lenguaje poético.
La década de los 70 en España supone el final de la dictadura y la apertura social y cultural. Pere Gimferrer (Arde el mar), entre otros; son poetas muy innovadores, conocedores de la literatura extranjera, vuelven al modernismo por la importancia que dan al aspecto formal. La “generación de los 80” vuelve o a la sencillez y naturalidad de la generación de los 50. “poesía de la experiencia” (García Montero).donde recrean vivencias y anécdotas cotidianas mediante la reflexión sobre la vida.
Por lo que se refiere al género dramático, la desaparición de los autores más innovadores, , y al exilio de otros se suma el aislamiento que padece nuestro país que hace que la renovación teatral de esta época no tenga apenas repercusiones en España hasta la década de los setenta. Lo primero que se observa es un teatro continuista y evasionista,sobresalen Jardiel Poncela y Miguel Mihura, que pretenden renovar el teatro del humor con situaciones ingeniosas basadas en lo inverosímil y en el absurdo. Miguel Mihura escribió Tres sombreros de copa. En la década de los cincuenta aparecen inquietudes existencialistas en las obras de: Antonio Buero Vallejo (Historia de una escalera) y Alfonso Sastre (Escuadra hacia la muerte). Es un teatro que denuncia la injusticia y la falta de libertad, y lucha en busca de la verdad.
Las vanguardias dramáticas europeas llegan a España en la década de los setenta: Francisco Nieva (Pelo de tormenta). Sus obras tienen una estética antirrealista y un carácter de denuncia. Mención aparte la obra de Fernando Arrabal, que creó el llamado teatro pánico, un teatro con rasgos surrealistas y valleinclanescos caracterizado por la confusión, el humor y el terror que muestra su rebeldía ante lo absurdo del mundo (Pic-nic, El arquitecto y el emperador de Asiria). Desde 1975 a final del siglo, el teatro experimental ha ido sufriendo un notable desgaste, y se puede decir que en estos momentos impera una corriente neorrealista, como puede verse en la obra de Fermín Cabal (Esta noche gran velada). De los autores del teatro más contemporáneo podría destacarse a Juan Mayorga, por la calidad y cantidad de sus obras, y por ser el autor vivo más internacional y más representado.
La obra «Historia de una escalera» fue escrita por Antonio Buero Vallejo y estrenada en 1949. Pertenece al género del teatro del realismo trágico, que se caracteriza por retratar la realidad social y política de la época en la que se desarrolla la historia.El contexto histórico en el que se sitúa la obra es la posguerra española, específicamente en la década de 1940. España vivía bajo una dictadura franquista, tras la finalización de la Guerra Civil Española en 1939. Durante esta época, el país experimentó una fuerte represión política y social, así como una gran escasez de recursos y dificultades económicas para la mayoría de la población.En este contexto, «Historia de una escalera» retrata la vida cotidiana de una comunidad de vecinos de un barrio pobre. La escalera del edificio se convierte en un símbolo de las aspiraciones y frustraciones de los personajes, quienes luchan por alcanzar sus sueños y mejorar su situación a pesar de las limitaciones impuestas por la sociedad y las circunstancias históricas.Buero Vallejo utiliza la obra como una crítica social, mostrando las dificultades y las injusticias que enfrentan los personajes debido a su condición socioeconómica. Además, la obra reflexiona sobre la importancia de la verdad y la mentira en la vida de las personas, y cómo estas pueden afectar sus relaciones y sus oportunidades de progreso.Llama la atención el tiempo que pasa dentro de la propia obra y cómo se van desarrollando los personajes, además de las muchas acotaciones que aparecen en la obra.
Requiem por un campesino español es una novela escrita por Ramón J. Sender, con una intención de estilo existencialista. Se publicó primero en México ya que se encontraba exiliado en 1953, con otro nombre y finalmente se publicó en España en 1974 con el nombre actual. La novela está ambientada en el contexto histórico de la guerra civil, el personaje principal Paco el del Molino representa a un campesino que sufre las consecuencias de esta guerra, cambios políticos, sociales drásticos. Esta obra también trata temas religiosos, injusticia social. Hace una crítica social a la desigualdad y el problema entre ricos y pobres. No todos los personajes utilizan el mismo lenguaje, sino que depende del nivel social y edad, además los personajes con mayor poder económico se dirigen con superioridad a los demás.
Llama la atención la construcción del personaje de Paco y su evolución a lo largo de la obra, el uso del lenguaje te hace transportarte al lugar de los hechos y reflexionar sobre las injusticias de la época, además de que hay expresiones en latín.