La narrativa española desde la década de los 70 hasta la actualidad

El ambiente de libertad en el que comenzó a desarrollarse la cultura española tras la muerte del general Franco permitió un mejor conocimiento de la literatura española en Europa y de la literatura occidental en España. A ello contribuyó significativamente la desaparición de la censura, la recuperación de la obra de los escritores exiliados y un mayor conocimiento de la narrativa de otros países. Recientemente la escritora Elvira Navarro, ha publicado Los últimos días de Adelaida García Morales, donde nos cuenta las dificultades que tuvo en los últimos años. Uno de los escritores más importantes de la narrativa de las últimas décadas es Gustavo Martin Garzo con títulos como El valle de los gigantes, La princesa y La ofrenda. En los sesenta hay autores que siguen cultivando la novela experimental, a diferencia de la novela experimental de los años 60, en esta, el argumento vuelve a recobrar importancia, es una lectura más accesible, la experimentación es más moderada y no precisa un lector tan culto. Es la llamada generación de 1975 o también generación de 1968: Eduardo Mendoza, Juan José Millás, Vicente Molina Foix, Adelaida García Morales. Algunas de las características de estas décadas son:

1. Con la llegada de la democracia, la novela se hace más fácil y accesible de manera que se comienza a extender y a popularizar como el género más importante de final del siglo XX.
2. Una gran parte de los autores vuelve a la narración tradicional, al estilo de los autores realistas del XIX o de los escritores de la Generación del 98 (3° persona, argumento mucho peso, estructura lineal).
3. Comienzan a surgir nuevos subgéneros dentro de la novela con la finalidad de ampliar el panorama literario. Así, encontramos desde finales de los años 60 novelas policíacas, novela negra, de intriga, de ciencia-ficción, de aventuras, rosa, de espionaje…
4. El mercado impone su peso a la literatura, se comienza a publicar con la finalidad de vender una gran cantidad de obras. El término best seller se asienta entre nuestros autores como sinónimo de triunfo.
5. En los últimos veinte años ha crecido espectacularmente el número de publicaciones a causa de la gran cantidad de premios literarios que existen (Premio Planeta, Cervantes, Nadal, Nacional)

Dos son los aspectos más significativos de la novela española en los últimos treinta años: a) El carácter aglutinador. Acoge prácticamente todas las tendencias b) La individualidad. Cada novelista elegirá un estilo propio con el que expresar su particular visión de la realidad. En las últimas décadas conviven:

1. Novelistas de la posguerra: Delibes
2. Novelistas de la “Generación del 50”: Juan Goytisolo
3. Los novelistas del 75: Vicente Molina Foix
4. Nuevos escritores: Manuel Vicent, Julio Llamazares, Javier Marías, Luis Landero – Extremeño

La nueva narrativa, las corrientes. Las más relevantes son:

1. Novela policíaca y de intriga. Entre sus cultivadores destacan Manuel Vázquez Montalbán, autor de una serie protagonizada por el detective privado Pepe Carvalho. Tatuaje, Vázquez Montalbán. Destaca el extremeño Eugenio Fuentes, El interior del bosque y Lorenzo Silva, La niebla y la doncella.
2. Novela histórica. Se puede citar como ejemplos; El hereje, Miguel Delibes, saga protagonizada por el capitán Alatriste, de Pérez-Reverte. Los últimos años son frecuentes las novelas históricas contextualizadas en la Guerra Civil como Soldados de Salamina, de Javier Cercas (Extremeño); La voz dormida, de Dulce Chacón; Intemperie, de Jesús Carrasco
3. Novela de reflexión íntima. Este tipo de narrativa se centra en la reflexión sobre la propia existencia. Obras representativas son: La lluvia amarilla de Julio Llamazares: narra el abandono de los pueblos a través de un largo y emocionado monólogo.
4. Novela de la memoria y del testimonio. La memoria y el compromiso son los temas básicos de esta corriente, en la que se encuentran novelistas como Luis Mateo Díez, con La fuente de la edad.
5. Enfoque realista. Tras el furor del experimentalismo, algunos autores han vuelto a recuperar para la novela el arte de narrar. En esta línea cabría mencionar el realismo imaginario de Luis Landero, con Juegos de la edad tardía, es extremeño y un escritor cervantino porque sus personajes al igual que Don Quijote recibe palos por todas partes, se levanta y sigue luchando y soñando; su última novela lleva por título La vida negociable.
6. Novela culturalista. Se ocupa de analizar y explicar diferentes aspectos de la cultura occidental desde unas posturas bastante eruditas. Juan Manuel de Prada, con La tempestad.
7. Otras tendencias. La novela de los autores más jóvenes es la de hacer una novela que trata los problemas de la juventud urbana. José Ángel Mañas, con historias de Kronen. Entre los novelistas de este periodo sobresalen: Eduardo Mendoza, Javier Marías y Antonio Muñoz Molina.

EDUARDO MENDOZA. Publicó La verdad sobre el caso Savolta, puede considerarse el punto de partida de la narrativa actual. En obras posteriores, ha mostrado su excepcional capacidad paródica: Sin noticias de Gurb y El misterio de la cripta embrujada actualizan tres géneros: la novela de misterio, la novela negra o policíaca y la novela de ciencia ficción. La ciudad de los prodigios es la más ambiciosa de sus obras y probablemente la más lograda. JAVIER MARÍAS. Las novelas de este autor se distinguen por la presencia de temas obsesivos, como la reflexión sobre el tiempo: el que aquí cuenta lo que vio y le ocurrió no es aquel que lo vio y al que le ocurrió. Entre sus obras destacan Todas las almas, Corazón tan blanco. ANTONIO MUÑOZ MOLINA. Sobresalen entre sus obras El invierno en Lisboa, El jinete polaco, Plenilunio, acertado intento de remozar el género policíaco.