Portada » Psicología y Sociología » Enfermedades, discapacidades y clasificación
Amputaciones: separación del cuerpo de una parte del organismo (órgano, miembro o parte de ellos).
Existen muchos términos para nombrar a las personas con baja capacidad intelectual: subnormal, demente, idiota, disminuido, retrasado mental, etc. Nosotros nos vamos a referir a personas con discapacidad psíquica porque ante todo son personas.
A.A.M.D: (Asociación Americana para la deficiencia mental) Define como discapacidad psíquica como un funcionamiento intelectual general significativamente inferior a la media que se da junto con déficit de comportamiento adaptativo y que se manifiesta durante el periodo de desarrollo.
Se caracteriza por:
—Un funcionamiento intelectual inferior a la media.
—Limitaciones en al menos 2 de las siguientes áreas de habilidades de adaptación: Comunicación, cuidado en uno mismo, vida en el hogar, habilidades sociales, utilización de los servicios de la comunidad, salud y seguridad, habilidades académicas, tiempo libre y trabajo.
Se manifiesta antes de los 18 años.
O.M.S: (Organización Mundial de la Salud) define discapacidad psíquica cómo un funcionamiento intelectual inferior al término medio con perturbaciones en el aprendizaje, maduración y ajuste social constituyendo un estado en el cual el desarrollo de la mente es incompleto.
• Bengt Nirje: considera la discapacidad psíquica no como una sola discapacidad sino como 3 que se acumulan:
I. Situación personal: menor capacidad para aprender y menos habilidad para adaptar su comportamiento a la convivencia con otras personas.
II. Retraso impuesto o adquirido: actitudes negativas, inadecuada formación y educación, experiencias sociales restringidas, en definitiva, un etiquetamiento social.
III. Conciencia de su propia discapacidad: la auto imagen de lo que es recibir las relaciones con el entorno provocan en la persona un desequilibrio cada vez mayor que le lleva a una falta de estímulo personal, desorden del comportamiento que le implicará cierto grado de marginación.
El criterio que se suele utilizar para esta clasificación es el nivel intelectual reflejado por el término “coeficiente intelectual”, que es el resultado de dividir la edad mental entre la edad cronológica y multiplicar el resultado x100.
La edad mental es la que corresponde a una persona que tiene un determinado grado de inteligencia. La comparación del grado de inteligencia que corresponde a una determinada edad con la edad cronológica. Nos permite saber la capacidad mental o nivel intelectual de la persona. Este nivel intelectual se mide a través de test que tratan de detectar la habilidad de la persona y si se corresponde o no con los de su edad.
La edad cronológica indica los años desde su nacimiento.
Cuando la edad mental es inferior a la edad cronológica existe un retraso intelectual. Si la eda mental es superior la persona será superdotada.
Se considera personal sin discapacidad psíquica aquellas que su coeficiente intelectual está entre 80-110.
Se considera persona con discapacidad psíquica aquellas que su coeficiente intelectual es menos a 75.
Entre el coeficiente intelectual menor de 20 e igual a 80 se clasifica según la OMS la capacidad psíquica en:
Deficiencia mental severa/profunda.
Es frecuente que vaya asociado a anomalías morfológicas, alteraciones neurológicas y crisis epilépticas.
A nivel cognitivo:
– Edad mental de 2 a 3 años.
– Nivel de atención muy bajo lo que le dificulta el aprendizaje de tareas.
– Lenguaje casi inexistente reducido a algunas palabras o fonemas lo que provoca que tenga muy poca autonomía.
A nivel motor:
– Desarrollo sensoriomotor pobre.
– Mayor capacidad motora que intelectual.
– Actitudes motoras elementales.
– Coordinación muy pobre.
– Serias dificultades de equilibrio.
– Presenta numerosas sincinesias (movimiento muscular involuntario que acompaña a otro voluntario) y paratonías (anomalía de la contracción muscular en la cual el músculo que voluntariamente se quiere relajar, se contrae y se queda tenso).
– Carencia de la sensibilidad profunda.
– Dificultades de organización y estructuración del espacio sin que existan problemas visuales ni auditivos.
– Tienen grandes dificultades para la relajación voluntaria.
A nivel socio-afectivo:
– Tienen poca autonomía en hábitos cotidianos.
– Son dependientes de los demás.
– Torpeza total o ausencia de atención lo que provoca incapacidad para jugar.
– Frecuentes trastornos en las relaciones personales, aislamiento, descargas agresivas, gran impulsividad.
– La ansiedad aparece con mucha frecuencia lo que les provoca mayores temores y miedos reforzando su inadaptación.
– Falta de confianza por lo que buscan ayuda y aprobación pero al mismo tiempo desconfían.
Consejos pedagógicos en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
– Diferenciar claramente las actividades técnicas o tácticas de las que son lúdico-deportivas.
– Crear un ambiente de juego que permita movimientos y atención.
– Motivarles a través de signos, sonidos y contacto físico.
– Procesos de aprendizaje muy lentos, tener paciencia y mostrar alegría por el mínimo avance.
– Sesiones breves y frecuentes.
– Apoyarse en la imitación.
– Estimulación de todos los sentidos durante la sesión.
– Desarrollan habitualmente las habilidades necesarias para comunicarse.
– Muestran una coordinación motora aceptable.
– Pueden cuidar de sí mismos.
– Habilidades sociables aceptables.
– Habilidades básicas para desempeñar un oficio.
– Capacidades académicas limitadas pero con entrenamiento alcanzan el nivel correspondiente al 1o ciclo de primaria en lectura, escritura y matemáticas.
– El Síndrome de Down estaría englobado una gran parte de este tipo de deficiencia.
Nivel motor y psicomotor:
– Coordinación lenta y equilibrio muy bajo.
– Dificultades motrices.
– Marcha tesada e irregular.
– El campo perceptivo y sensitivo aparece muy limitado.
– Baja condición física pero buena flexibilidad.
– Desde el punto de vista fisiológico presentan una obesidad importante y escoliosis frecuente.
– Malformaciones torácicas e insuficiencia respiratoria general.
:
– Tienen cierta autonomía en los hábitos cotidianos aunque siguen necesitando ayuda sobre todo en momentos de estrés.
– Tienen baja tolerancia a la frustración lo que conlleva a comportamientos agresivos.Consejos pedagógicos en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
– Favorecer el proceso de integración de estos alumnos con el resto.
– Mensajes simples con pocas palabras y frecuentes repeticiones.
– Elegir actividades teniendo en cuenta la edad mental de los alumnos.
– Reforzar las tareas y logros haciéndoles conscientes de los logros obtenidos.
– No forzarles en sus decisiones y ritmos de aprendizaje evitando imponer el papel de líder.
– Enseñarles técnicas de relajación.
– Ayudarles en el control de la agresividad reforzándoles cuando lo hayan conseguido.
Se trata del grupo mayoritario dentro de las discapacidades junto a la deficiencia mental limite, la cual el nivel de discapacidad no está muy claro ya que esta muchas veces tiene carácter socio-cultural.
Suele ser con su escolarización cuando se detectan las limitaciones intelectuales: lectura, escritura y cálculo.
Generalmente son capaces de cuidarse y poseen capacidades académicas de ciclo medio de primaria. Tienen habilidades sociales con un nivel aceptable y de adultos pueden trabajar en puestos competitivos.
La manifestación más obvia en su retraso aparece durante los años escolares yendo detrás de su edad cronológica. La mayoría no presenta una imagen física identificable.
– Retraso mínimo en las áreas perceptivo-motoras.
– Retraso de 2-4 años en la condición física.
– Desde el punto de vista morfológico suelen tener escoliosis, obesidad o hipotonía muscular.
– Retraso psicomotor en la coordinación, equilibrio y organización espacial.
– Perturbaciones en la lateralidad (izquierda y derecha).
– Poca precisión y rapidez de los movimientos.
– Pueden desarrollar habilidades sociales y de comunicación.
– La integración social no suele presentar problemas de adaptación.
– El equilibrio afectivo y la calidad de las relaciones sociales suelen estar relacionadas por los factores socio-económicos y culturales.
– Precisan ayuda y seguimiento constante en caso de que surjan problemas.
– Priorizar actividades de alta motivación.
– Huir de las enseñanzas verbales muy extensas y realizar demostraciones.
– Evitar cualquier alusión a su edad mental.
– Utilizar actividades que trabajen el aspecto psicomotor en juegos y deportes adaptados.
– Es preciso un trabajo basado en las repeticiones que permita transferencia a otras actividades físicas posteriores.
– Realizar bastantes juegos colectivos.