Portada » Español » El teatro en la segunda mitad del siglo XIX
La segunda mitad del siglo XIX es la época de la llamada alta comedia, un tipo de teatro realista ambientado en los salones de la alta sociedad y que, con una intención educativa, solía plantear una tesis moral.
En los últimos años del siglo XIX aparece también el género chico: piezas cortas – salnetes, entremeses, zarzuelas – de carácter cómico, ambiente popular y tema costumbrista.
Destinado a satisfacer las exigencias del público, es un teatro costumbrista, cómico, melodramático que rehúye los planteamientos ideológicos y continúa con las formas dramáticas tradicionales.
Jacinto Benavente (Madrid, 1866-1954) fue premio Nobel de Literatura en 1922. Es el autor de mayor éxito de la época y estrenó cerca de doscientas obras.
Las experiencias teatrales de algunos del 98 o coetáneos, con frecuencia denominadas por los críticos como «teatro para leer», como es el caso de Unamuno. Azorín también escribió teatro.
El tema central de sus obras se ha definido de varias formas: el mito del deseo imposible, el conflicto entre la realidad y el deseo, el enfrentamiento entre el principio de autoridad y el principio de libertad o la frustración.
Con experiencias teatrales que buscan una voz dramática propia.
De orientación surrealista, con influencia del psicoanálisis, superan el teatro convencional por sus dificultades de representación.
Expone temas universales a partir de historias concretas muy particulares.
Su postura ideológica fue confusa: militó en las filas del carlismo, se opuso a la dictadura de Primo de Rivera y, al final de su vida, se inscribió en el Partido Comunista.
Con personajes que representan pasiones brutales y que pintan un mundo en descomposición.
Iniciada en 1920 con Luces de bohemia, obra que no fue estrenada en España hasta la temporada 69/70, y a la que Valle da el nombre de esperpento.