Portada » Historia » El Franquismo y la Transición Española
alianza firme entre el régimen y la Iglesia católica.
prohibían los partidos políticos, salvo el llamado Movimiento, que pasaba a ser partido único y estaba presidido por Franco.
sustituyeron a los sindicatos libres y de clase, en estos se encuadraban patrones y obreros por oficios.
diputados nombrados directamente por el dictador o que representaban a las instituciones del régimen, con función consultiva y de aprobar las leyes propuestas por el dictador.
Fundía en un único texto el contenido de las Leyes Fundamentales. Esta ley separaba la jefatura del Estado de la jefatura del Gobierno, aunque establecía que ambos cargos serían dese.
Atribuía a Franco la facultad de nombrar a su sucesor. En uso de esa potestad, el Caudillo nombró en 1969 como sucesor en la Jefatura del Estado al príncipe Juan Carlos de Borbón, nieto de Alfonso.
varió según razones derivadas de la Guerra Fría. España no había participado en la Segunda Guerra Mundial, pero su simpatía por los fascismos, forjada en la Guerra Civil, se hizo muy evidente con el envío de la División Azul en apoyo de los nazis.
Porque Estados Unidos vio en el anticomunismo de Franco un aliado útil frente a la URSS y, en 1953, suscribió con España un acuerdo que suponía la aceptación en las relaciones internacionales. Ese mismo año se firmó un concordato con el Vaticano, y en 1955 España fue admitida en la ONU.
Era algo que ya habían ensayado los regímenes fascistas europeos antes de la guerra y que consistía en fomentar el consumo de productos nacionales para depender lo menos posible del mercado internacional. Esta política acarreó el racionamiento: los alimentos solo podían adquirirse de forma controlada mediante cartillas cuyos cupones se intercambiaban por productos básicos. El resultado fueron los llamados “años del hambre”, caracterizados por el empobrecimiento de la población y el crecimiento del contrabando y del mercado negro.
Tras el reconocimiento del régimen por EE. UU., la ayuda norteamericana contribuyó a una mejoría económica. Con la sustitución en los cargos de gobierno de militares y falangistas por economistas jóvenes, pertenecientes en su mayoría a la congregación católica del Opus Dei, se diseñó un Plan de Estabilización para el relanzamiento económico que supuso el inicio de la etapa de desarrollo.
La creación de Polos de Desarrollo repartidos por diferentes puntos de la geografía española.
La Transición española: La oposición al franquismo:
La represión del franquismo fue tan violenta que aplastó cualquier forma de resistencia. Durante un tiempo, grupos de guerrilleros, conocidos como el maquis, mantuvieron la lucha armada en algunas zonas rurales, pero pronto fueron desarticulados por la Guardia Civil.
el reconocimiento del régimen de Franco por Estados Unidos supuso un duro golpe para la oposición, que mantenía en el exilio un gobierno de poca efectividad.
la oposición empezó a organizarse. Surgió el sindicato Comisiones Obreras y, por primera vez, los grupos opositores del interior y del exilio se encontraron; fue en la Conferencia de Múnich (1962), un encuentro que el franquismo calificó despectivamente como “el contubernio de Munich”.
Aprobación de la ley de sucesión: Consciente de su deterioro físico, Franco había nombrado al príncipe Juan Carlos de Borbón para sucederle a título de rey. Era un intento de dejarlo todo “atado y bien atado”. Franco cedió la presidencia del Gobierno al almirante Luis Carrero Blanco, reservándose para sí la jefatura del Estado.
fue asesinado por el grupo terrorista vasco ETA, lo que dejó en evidencia la debilidad del régimen.
Las industrias europeas se vieron gravemente afectadas, lo que obligó al regreso de los emigrantes españoles, con el consiguiente aumento del paro y de la conflictividad laboral.
En los últimos días de vida de Franco, Marruecos organizó una marcha multitudinaria con el fin de ocupar las posesiones españolas en el Sáhara.
Juan Carlos I fue reconocido como rey de España. Pronto se vio que, tanto por razones internas como externas, el mantenimiento del franquismo era imposible, y España inició la transición hacia la democracia.
sacó adelante la Ley de Reforma Política y legalizó los partidos políticos, incluido el partido comunista; además, convocó Cortes constituyentes, que redactaron la Constitución de 1978, la primera desde la de 1931. A partir de ahí, comenzó el funcionamiento de un régimen democrático, que se inauguró con un gobierno presidido por el propio Suárez, líder de la Unión del Centro Democrático (UCD). Desde 1982, se sucederán en el poder gobiernos socialistas (PSOE) y conservadores (Partido Popular, anteriormente Alianza Popular).