Portada » Geografía » El espacio rural y agrario en España
El espacio rural es el territorio no urbanizado, identificado en España con los municipios de menos de 10000 habitantes. El espacio rural se caracteriza por su dinamismo y heterogeneidad.
El espacio rural es dinámico, ya que ha ido cambiando según las demandas socioeconómicas. Ha sido casi en exclusiva un espacio agrario, donde se practicaban actividades agrícolas, ganaderas y forestales destinadas sobre todo a proporcionar alimentos. Desde la década de 1990 se ha convertido en un espacio multifuncional que acoge nuevas funciones demandadas por la sociedad urbana posmoderna y de conservación de la naturaleza, del paisaje y de la cultura tradicional. El espacio rural es heterogéneo, porque los cambios señalados no han afectado por igual a todo el territorio y coexisten situaciones muy diversas.
Es la parte del espacio rural donde se desarrollan las actividades agrícolas, ganaderas y forestales. En la actualidad, estas actividades contribuyen poco a la ocupación y al PIB de España, no obstante, mantienen su importancia.
El medio natural español ofrece condiciones poco favorables para las actividades agrarias.
Posee una elevada altitud media y abundantes pendientes, que facilitan la erosión y dificultan la mecanización.
Se caracteriza por el territorio con precipitaciones escasas e irregulares y temperaturas con situaciones extremas y aridez más o menos acusada.
Para el regadío agrario está limitadas por la escasez y la irregularidad de las precipitaciones.
Herbácea y arbórea se encuentra degradada en algunas zonas o ha sido eliminada en favor de otros usos del territorio.
Son mediocres y fácilmente erosionables, lo que reduce su fertilidad. La incidencia de las condiciones naturales es menor que en el pasado, gracias a los avances técnicos que permiten superar algunas limitaciones.
La población ocupada agraria es escasa aunque con diferencias entre las exiguas cifras de la Comunidad de Madrid. Las Balears y el País Vasco y las relativamente mayores de la Región de Murcia (12.2%) y Extremadura (12,4 %). Además, se encuentra envejecida y masculinizada, sobre todo en el interior peninsular.
La combinación y la evolución de los componentes demográficos, sociales y económicos ha originado diferentes estructuras agrarias que coexisten en la actualidad.
La agricultura tradicional se basaba en el policultivo, utilizaba técnicas atrasadas y sistemas de cultivo extensivos, que ocasionaban una producción escasa, orientada al autoconsumo oa la venta de reducidos excedentes en el mercado nacional. La agricultura actual incluye explotaciones productivistas que tienden a la especialización, a la tecnificación ya la intensificación para lograr una producción abundante, orientada a la venta en el mercado; y explotaciones posproductivistas que optan por la diversificación, la extensificación y las técnicas respetuosas con el medio ambiente, para lograr una producción de calidad.
Tiende a especializarse en los productos que se dan mejor en cada región. No obstante en los últimos años crece la diversificación orientada a producciones de calidad.
Se ha incrementado. El uso de maquinaria, creció desde la década de 1960, no obstante, parte de la maquinaria está envejecida e infrautilizada, dado el reducido tamaño de muchas explotaciones.
Ha ganado peso gracias a la disminución del barbecho en los secanos y a la ampliación del regadío.
La ganadería tradicional, se basaba en la coexistencia de distintas especies ganaderas en el mismo ámbito, integradas por razas autóctonas con elevado grado de rusticidad, y utilizaba técnicas atrasadas y sistemas extensivos, que ocasionaban una producción escasa. La ganadería actual incluye explotaciones productivistas que tienden a la especialización, a la tecnificación ya la intensificación para lograr una producción abundante, orientada a la venta en el mercaco, y explotaciones posproductivistas, que optan por la diversificación y la extensificación orientadas a la venta de productos de calidad.