Portada » Economía » El microentorno y macroentorno de una empresa
Para Blackett el concepto de marca es los símbolos y no las iniciales o los nombres, la forma más primitiva adoptadas por las marcas. Según Kotler y la Asociación Americana de Marketing es identificar los bienes o servicios de un vendedor o grupo de vendedores. Ollé y Riu lo definen se crearon para poder distinguir nuestra oferta de la competencia, marcarla para evitar confusiones y facilitar el recuerdo, identificar al fabricante y facilitar la elección de compra. La Enciclopedia Británica: “un signo distintivo de un producto de la industria, del comercio o del trabajo, que lo diferencia de otros productos similares”. Kotler y Keller afirman que “el capital de marca o valor de marca, es el valor añadido que se dota a los productos y servicios. Este valor se puede reflejar en cómo piensan, sienten y actúan los consumidores respecto a la marca. Conjugando las dimensiones citadas, diversos autores han definido la marca como: Un conjunto de activos tangibles e intangibles que aporta significado, y que si se gestiona correctamente, hace único el producto, crea vínculos con las audiencias, y, aporta valor financiero a la empresa. Un conjunto de percepciones, sensaciones, experiencias, atribuibles a una oferta, que la hacen distintiva, relevante y atractiva, y que le permiten obtener la preferencia de sus clientes, empleados y accionistas. Las marcas no son sólo signos distintivos que identifican y diferencian un producto o servicio de otro en el mercado, si bien, ésta es su función principal. Son también un símbolo de calidad que se traduce en un clima de confianza en las relaciones consumidor-empresa que, a su vez, permitirá la fidelización de clientes y la consecución de una buena reputación, que podrá aprovecharse para introducir otros productos o servicios de la misma empresa en el mercado. La marca es el único valor que la empresa posee ya que todo lo demás lo tiene de forma muy similar la competencia.
Según Aaker es una marca global que aglutina diferentes unidades de negocio, con sus enseñas y con independencia entre los diferentes integrantes del portafolio de marcas. El objetivo es optimizar cada marca aprovechando tener una gestión común con la marca base.
Ocurre cuando en los estudios de las audiencias se detecta que la estrategia elegida ha dado como resultado que éstas tengan una idea desdibujada del producto, o no le asocien ningún tipo de beneficio.
También puede ocurrir que las audiencias tengan una idea tan concreta del producto que se les oferta que reduzca su mercado. Este caso se da en ocasiones con los canales temáticos de televisión o radio.
Se da cuando una empresa o producto no ha llegado de forma clara a la mente de las audiencias porque se han intentando transmitir demasiados atributos o porque se reposicionen con demasiada frecuencia.
Por último, es cuando las audiencias perciben como poco fiables los atributos comunicados del producto por parte de la marca.