Lenguas romances

De las lenguas que se hablan en España, el castellano, el catalán y el gallego tienen grandes afinidades lingüísticas entre sí, y también con varias lenguas mediterráneas y con algunas del este europeo. Pertenecen a la familia lingüística que provienen del latín, y forman parte de las lenguas romances o románticas, llamadas así porque nacieron en el territorio por el que Roma extendió su imperio y sus costumbres en un proceso que se conoce como romanización. Algunas de las lenguas romances son:

• En la península ibérica: gallego, catalán, portugués y castellano
• En Francia: el francés y el provenzal
• En Italia: el italiano y el sardo
• En el este de Europa: el rumano

Un origen común, el indoeuropeo

Se llama indoeuropeo a una hipotética lengua o conjunto de dialectos afines que los lingüistas fechan hacia el V milenio a.C., época en que sus hablantes se dispersaron por Europa y Asia y dieron lugar a diversas familias lingüísticas, que se convirtieron con el tiempo en las lenguas europeas actuales. Al observar que todas las familias concluyeron que provienen de un probable tronco común, del que no quedan testimonios: germánicas, baltoeslavas, célticas, itálicas, griegas, albanesas, no indoeuropeas.

Del latín al castellano

El latín que se habla en la península ibérica, al igual que en el resto del Imperio Romano, era el latín vulgar, llamado así porque era la lengua que usaban los comerciantes, los soldados y el pueblo llano. Con el paso del tiempo, este latín fue evolucionando por la influencia de otras lenguas y transformándose hasta dar lugar a las lenguas romances.

La mayor parte de nuestro léxico tiene su origen en el latín y se ha incorporado a nuestra lengua de diferentes maneras:

• Patrimoniales o vulgarismos: términos que pervivieron desde la romanización de la península y que sufrieron cambios fonéticos derivados de su uso: populum- pueblo, aquam-agua, filium- hijo
• Cultismos: términos procedentes del latín, pero incorporados siglos más tarde, no desde el latín vulgar, el hablado, sino desde el escrito. Apenas han sufrido cambios y son muy parecidos a los latinos: populum-popular, aquam-acuoso, filium-filial
• Dobletes: términos latinos que han dado lugar a una palabra patrimonial y otra culta: clavem- “llave” y “clave” planum- “llano” y “plano”
• Latinismos: palabras o expresiones tomadas directamente del latín y utilizadas en nuestra lengua tal y como las usaban los latinos: lapsus, honoris, causa

Alfabeto griego

Letra griega mayúscula y minúscula: B β, transcripción latina: b, nombre del signo: beta, sonido: b

Alfabeto latino

El alfabeto latino, que utilizamos en la mayoría de las lenguas que conocemos, proviene del alfabeto griego a través de los etruscos. En un principio, el alfabeto latino constaba de 21 letras. Después se incorporaron la y y la z, que se empleaban únicamente para transcribir palabras griegas. En un principio solo existían las letras mayúsculas y no se utilizaban signos de puntuación.

Los géneros poéticos: épica y lírica

La poesía épica es una narración en verso en la que se relatan y cantan hazañas heroicas. Estos poemas son de tipo oral y están relacionados con los acontecimientos relevantes en la vida colectiva de un pueblo. El poeta comienza sus relatos invocando a las musas. Las dos grandes epopeyas de la poesía épica griega son la Ilíada y la Odisea, compuestas por Homero hacia el siglo VII a.C.:

• La Ilíada relata un episodio de la guerra para conquistar la ciudad de Troya, a la que llega una expedición de griegos con el fin de recuperar a la bella Helena raptada por Paris
• La Odisea narra las peripecias y aventuras de Odiseo durante el regreso a su patria después de la guerra de Troya. Mientras que la Ilíada es una epopeya con carácter bélico.

El teatro

El género dramático aparece en Atenas hacia finales del siglo VI a.C., relacionado con el culto a Dioniso. En las representaciones, un coro cantaba composiciones líricas en honor del dios. Allí es donde se desarrollaron sus dos variantes: la tragedia y la comedia.

• Tragedia: trata temas míticos con un lenguaje elevado y solemne, está protagonizada por personajes de alto linaje. Los tres grandes autores trágicos son Esquilo, Sófocles y Eurípides.
• Comedia: no trata episodios míticos sino situaciones o conflictos con un desenlace feliz. Los más populares eran Aristófanes y Menandro.

La prosa

Julio César (100-44 a.C.): La guerra de las Galias y la guerra civil

Tito Livio (64 a.C.-17 d.C.)

Tácito (55-120 d.C.)

Suetonio (75-160 d.C.)

Cicerón: el orador más importante de la lengua latina

Quintiliano (35-95 d.C.): de origen hispano, que escribió «Instituto Oratorio»

Hortensia: hija de un prestigioso político