Portada » Lengua y literatura » Razonamiento deductivo e inductivo, la sociedad y la economía, la cultura y la literatura en España (1939-1975)
El razonamiento deductivo se produce cuando en un texto se va de lo general a los casos particulares.
El razonamiento inductivo se realiza cuando desde circunstancias particulares se llega a la conclusión más general.
La guerra civil condicionó durante cuatro décadas la vida española en todos los ámbitos. El general Franco se convirtió en el caudillo del país, cargo en el que se mantuvo hasta su muerte en 1975.
Algunos hechos sobresalientes fueron:
En este tiempo se produjeron hechos importantes en el orden internacional:
El mundo convulso, las guerras y sus secuelas, la división en dos bloques ideológicos (capitalismo y comunismo), la Guerra Fría y la amenaza atómica contribuyeron al auge de las corrientes de pensamiento existencialistas.
En el mundo científico, los avances fueron enormes en la ciencia y la técnica. Se inició la conquista del espacio y se progresó en el conocimiento del universo.
El arte se vio influido por el contexto de estos años y la trágica realidad histórica que el mundo había vivido. En las manifestaciones artísticas destacaron dos tendencias relacionadas con el arte comprometido con los problemas sociales y un nuevo auge de los movimientos realistas.
La literatura de la inmediata posguerra, que fueron años de cierta desorientación y de búsqueda de nuevos caminos, existieron grandes preocupaciones existenciales.
En los años 50, buena parte de la literatura derivó hacia las preocupaciones sociales y al realismo comprometido.
A partir de los 60, los autores buscaron nuevos rumbos literarios y se alejaron del compromiso social y se acercaron más al compromiso estético. Fueron años de renovación y experimentación.
Hasta los 50 podemos hablar de 3 tendencias poéticas:
Blas de Otero:
Su obra no es extensa pero es de gran calidad. Su lenguaje es elaborado y de una gran fuerza expresiva. En su primera etapa escribió Ángel fieramente humano, versos con los que se dirigía a un dios al que sentía impasible ante el clamor de su voz. Compuso Pido la paz y la palabra en la que su poesía se hizo plenamente social. En sus últimas obras buscó la renovación formal, como por ejemplo en Historia fingidas y verdaderas.
A mediados de los 50 surgió un grupo de poetas encuadrados por la crítica como Generación de los 50 o segunda generación de la posguerra (los niños de la guerra).
Los poetas critican la realidad social pero con un tono menos dramático que el de la poesía social. Quieren un estilo propio. Para ello, aunque buscan depurar el lenguaje coloquial o se preocupan por el lenguaje más cuidado aunque generalmente sobrio. Los versos apuntan a un mayor intimismo y a lo subjetivo, en sus poemas entienden la poesía no solo como comunicación, como ocurre en la poesía social, sino como una forma de experiencia personal y de exploración de la realidad. Autores como Ángel González y Jaime Gil de Biedma.
En sus versos, junto al espíritu crítico y social, caben también el amor, los sentimientos, el paso del tiempo y el sentido de la vida. Su estilo cuidado tiende a la sencillez. Su lenguaje tonos coloquiales o irónicos. Sus obras son Áspero mundo (1956), Tratado de urbanismo (1967) y Otoño y otras luces (2001).
Es uno de los poetas más representativos de este grupo. En sus poemas, una visión desencadenada y escéptica y crítica del mundo. La infancia, el amor y el erotismo fueron sus temas más frecuentes. Su estilo era sincero y de palabra sencilla y expresiva. Obras como Compañeros de viaje (1959), Mortalidades (1969) y Poemas póstumos (1969).
Manuel Vázquez, Félix de Azúa, Pere Gimferrer, Guillermo Carnero y Leopoldo María Panero.
Autores esteticistas y de una gran formación intelectual. Su poesía fue calificada de culturista por las abundantes referencias filosóficas, literarias, artísticas o históricas. Marcó un nuevo rumbo en la poesía española.
Entre otros rasgos, José María Castellet caracteriza a sus novísimos por:
Nació en Barcelona, estudió Derecho, Filosofía y Letras en esta ciudad y a los 18 publicó el libro El mensaje del tetrarca. Desde 1985 es miembro de la Real Academia Española (RAE).
Empezó escribiendo poesía en castellano y también en catalán: La llum (1991). Poeta esteticista cuya poesía se caracteriza por un fuerte culturalismo e influencia surrealista.
Ha escrito La muerte en Beverly Hills y Arde el mar.
Poetisa de gran ternura y humanidad que solía llevar a sus poemas su compromiso social. Escribió Historia de Gloria.
Judiciales: se producen ante los tribunales de justicia sobre la inocencia o culpabilidad de un acusado.
Parlamentarios: suceden en el Congreso, Senado y en otros organismos oficiales donde se discute y se toman decisiones sobre la vida social y política.
Académicos: que tienen lugar en las instituciones de enseñanza, donde se organizan debates para discutir los más variados temas.
En los medios de comunicación: los debates abordan todo tipo de temas sociales y políticos de actualidad y el público puede tomar parte en ellos. Se realizan en la radio y la televisión, el moderador suele dar la palabra a personas del público.
Autores más renovadores. El deseo de los autores por agradar al público evitó cualquier cambio.
Jardiel Poncela con un teatro basado en lo absurdo. Miguel Mihura son los máximos representantes de este teatro de humor.
Nació en Madrid. Durante la guerra dirigió la revista de humor La Ametralladora y en 1941 fundó La Codorniz. Se dedicó al cine como guionista. En 1976 fue elegido miembro de la RAE.
Tres sombreros de copa. La escribió en 1932 pero no se estrenó hasta 1952.
Obras posteriores son Ninette y un señor de Murcia y Maribel y la extraña familia.
Las características de sus obras son:
Tras la Guerra Civil, se marcharon de España autores como Jacinto Grau, Rafael Alberti y Alejandro Casona.
Fue maestro de profesión. Sus enseñanzas, inspiradas en el ideario de la Institución Libre de Enseñanza, realizó numerosas adaptaciones de obras clásicas teatrales y narrativas. Cuando empezó la guerra civil, se marchó a Argentina y no regresó a Madrid hasta 1962, donde murió.
Escribió cerca de 20 obras dramáticas: algunas antes de la guerra, como Nuestra Natacha, y otras en el exilio, como La barca sin pescador y La dama del alba. Sus características son: