Teatro griego

En Grecia, el teatro se concibe como un espectáculo didáctico, moralizante, ya sea desde una perspectiva pesimista (tragedia), bromista (drama satírico) o política (comedia). Sus orígenes se encuentran en las celebraciones dionisiacas. Los géneros dramáticos son:

• Tragedia

  Busca conmover al público a través de la catarsis, realizando representaciones de sucesos dolorosos con fatal desenlace. Es original porque introduce conceptos políticos y filosóficos en los mitos griegos para que el público reflexione. Tiene una trama muy trenzada, personajes sometidos a juicio, lenguaje culto y pretencioso, tono elevado, serio y solemne, frase compleja y se estructura en cinco actos. Los dramaturgos destacados son Esquilo, Sófocles y Eurípides.

• Drama satírico

  Sirvió para relajar la tensión que ocasionaba la tragedia. Se caracteriza por la expresión corporal, gesto y danza. Tiene la misma estructura y contenido que la tragedia, pero la frase se construye con expresiones coloquiales. Tiene un tono cómico y grotesco, y el coro se mofa del héroe, aunque este sigue manteniendo su estatus y dignidad.

• Comedia

  Crítica a personas, situaciones e instituciones. Se burla y parodia del arte más solemne (tragedia). Tiene la misma estructura que los anteriores, pero el coro tiene una mayor complicidad con el público (parábasis). Utiliza todo tipo de lenguaje, tiene una trama sencilla y el héroe cómico fracasa en sus intentos por resolver un problema cotidiano, pero al final tiene un final feliz y triunfa. Los dramaturgos destacados son Aristófanes (comedia antigua) y Menandro (comedia nueva).

Comedia del arte italiana

Nace en Italia durante el Renacimiento y se extiende por toda Europa a través de compañías itinerantes. Muestra de forma cómica y exagerada las grandes artimañas del ser humano. Se utiliza el uso de máscaras, y los temas y personajes son fácilmente reconocibles. Se mezcla lo poético con lo grotesco, y las situaciones se llevan al límite. Lo que mueve a los personajes son los deseos. Improvisan a partir de canovacci (líneas argumentales creadas previamente), y el tema básico es el engaño, a partir de ahí se produce la intriga y el enredo. Los personajes son ingenuos y maliciosos, y utilizan un lenguaje cotidiano, grotesco y exagerado. Algunos personajes destacados son la Polichinela, Pantalone y el Capitán. Pueden adaptarse a muchos espacios escénicos, como calles, plazas y teatros cerrados.

Romanticismo y teatro romántico

El teatro se concibe como un espectáculo sincrético, totalizador, libre, sin tener en cuenta las normas del neoclasicismo, basado en costumbres y formas populares.

• Drama romántico

  Forma escénica que se da en el romanticismo del siglo XIX. Fusiona formas artísticas y combina lo cómico y lo trágico, el tono serio y el gracioso, el estilo elevado y coloquial, lo culto y lo popular. Altera prosa y verso, juega con el tiempo, el espacio y la acción, y rechaza la regla de las tres unidades. Tiene contenidos escabrosos, rechazando el decoro en la escena. Su finalidad es conmover y emocionar al público, utilizando un lenguaje emocional y temáticas históricas, de fatalidad y amor pasional. Los personajes son singulares, apasionados y con un destino fatal. Se crean ambientes tenebrosos, y las puestas en escena son espectaculares, con multitud de recursos visuales. La acción se desarrolla de forma vertiginosa e inverosímil.

• Melodrama

  Forma escénica que se da en el romanticismo del siglo XIX. La música marca los momentos culminantes de la acción, llena de intrigas. Tiene tramas fáciles, contenidos costumbristas y un héroe que triunfa sobre el malvado. Tiene un tono moralizador, sentimentalismo y utiliza un lenguaje coloquial. Algunos dramaturgos destacados son Goethe con Fausto, Victor Hugo y José Zorrilla con Don Juan Tenorio.

• Ópera

  En el siglo XIX se enriquece gracias a compositores como Heyerbeer, Beethoven, Verdi y Gounod. Wagner concibe la escena como una obra total en sus óperas, una síntesis de música, literatura, pintura y plástica escénica. Para transmitir estados de ánimo, emplea un ritmo muy lento e introduce elementos sensoriales. Consigue suspender, crear atmósferas extrañas, morbosas y decadentes. Abunda la fantasía y lo sobrenatural. Utiliza un lenguaje sugestivo, elegante y retórico, y las escenografías son irreales.

• Opereta, Vodevil, Músic Hall

Barroco español S. XVII

1. Teatro de los corrales: se representan en los patios de vecinos.

• Comedia clásica o comedia nueva de Lope de Vega

  Busca el gusto y deleite subjetivo. Divide la acción en una principal y otra secundaria. Mezcla contenidos trágicos y cómicos para imitar la realidad. Combina personajes nobles y plebeyos. Organiza la comedia en tres actos, con diversidad de versos y estrofas. El lenguaje y la conducta de los personajes varían según su condición y rango social. Tiene una temática de gran riqueza, como el amor y el honor. Los actores son profesionales y se agrupan en compañías. El público es muy variado y debe pagar entrada.

• Comedia Popular: el Entremés

  Piezas dramáticas breves en un solo acto de carácter cómico, con un tono burlesco que abren y cierran el espectáculo o se intercalan entre los actos de comedia. Pueden ser en prosa o verso, y tienen una visión materialista y una comicidad grotesca cercana al carnaval. Los personajes son populares y reconocibles, y los temas se centran en las preocupaciones del pueblo. Algunos dramaturgos destacados son Lope de Rueda y Cervantes.

2. Teatro cortesano o palaciego: la Zarzuela

Se realiza en salones de palacio para reyes y nobles. Nace por el interés de adaptar las formas italianas al gusto y escena españolas. Es más complejo y menos literario que el teatro de corrales. Destaca por su colorido espectacularidad, ricos decorados y complejas tramoyas. La música tiene un efecto muy importante. Algunos dramaturgos destacados son Calderón de la Barca.

3. Teatro religioso: Autosacramental

Pieza dramática breve de contenido alegórico que se realiza en un acto. Trata sobre dogmas católicos, exalta la fe y tiene un carácter didáctico. Algunos dramaturgos destacados son Calderón de la Barca, Lope de Vega y Tirso de Molina.