Portada » Geografía » Relieve de la Meseta: Penillanuras, Sierras y Cordilleras
La Meseta es una llanura elevada situada a unos 600-8000 m de altitud. Se formó en la era primaria por la erosión del antiguo Macizo Hespérico.
La erosión ha eliminado los materiales terciarios dejando los materiales silíceos primarios: granito, pizarra y cuarcita.
El relieve está constituido por penillanuras o superficies de erosión suavemente onduladas. Las penillanuras están accidentadas por montes isla.
Las sierras interiores de la Meseta son el Sistema Central y los Montes de Toledo. Se formaron en la era terciaria por el levantamiento de algunos zócalos de la Meseta.
El Sistema Central es más alto y divide la Meseta en dos. Incluye Somosierra, Guadarrama, Gredos, Peña de Francia y Gata.
Los Montes de Toledo son de menor altura y dividen la Meseta en dos submesetas: norte y sur. Destaca Guadalupe.
Las cuencas sedimentarias interiores de la Meseta son las de la submeseta norte y sur. Se formaron en la era terciaria.
Los páramos son superficies estructurales planas y elevadas formadas por estratos duros calizos. La erosión fluvial ha labrado valles en U que los cortan y los separan en mesas más pequeñas. Destacan La Mancha y La Alcarria.
Las Campiñas son llanuras bajas suavemente onduladas recorridas por ríos. Se forman donde los páramos han sido erosionados y afloran las arcillas y margas de los niveles inferiores. Destacan Duero, Tajo y Guadiana.
Las Cuestas son zonas inclinadas entre los páramos y las campiñas.
A) Macizo Galaico-leonés: se formó en la era terciaria por el levantamiento del ángulo noroeste del zócalo de la Meseta. Sus materiales son paleozoicos. El relieve presenta montañas redondeadas de poca altura, cortadas por multitud de fallas. Destacan Segundera, Cabrera y Los Ancares.
B) La Cordillera Cantábrica: se formó en la era terciaria por el levantamiento del zócalo de la Meseta durante la orogénesis alpina. Sus materiales son paleozoicos. Las mayores alturas de las cordilleras son Torre de Cerredo, Peña Vieja y El Naranjo de Bulnes.
C) La Montaña Cantábrica: se formó en la era terciaria por el plegamiento de materiales secundarios depositados por el mar en el borde de la Meseta.
El Sistema Ibérico es una cordillera intermedia, formada en la era terciaria por el plegamiento de materiales depositados por el mar en el borde oriental del zócalo de la Meseta.
Sierra Morena no es propiamente una cordillera, sino un brusco escalón que separa la Meseta del valle del Guadalquivir. Es una gigantesca falla, se formó en la era terciaria por el empuje desde las cordilleras Béticas. Destacan Madrona, Pedroches y Aracena.
La depresión del Ebro es paralela a los Pirineos y se encuentra cerrada por estos, por el Sistema Ibérico y por la Cordillera Costero-Catalana. La depresión estuvo primero ocupada por el mar, pero luego se cerró, transformándose en un gran lago. El Ebro se abrió paso hasta el mar a través de la Cordillera Costero-Catalana.
La depresión del Guadalquivir es paralela a las Cordilleras Béticas y se dispone entre Sierra Morena y el océano Atlántico. Primero estuvo abierta al mar, luego se convirtió en un lago litoral y más tarde en marismas pantanosas.
Las cordilleras exteriores de la Meseta son los Pirineos, los Montes Vascos, la Cordillera Costero-Catalana y las Cordilleras Béticas. Se formaron en la orogénesis alpina de la era terciaria, al plegarse sedimentos secundarios.
Los Pirineos corresponden al antiguo macizo herciniano de Aquitania. Están formados por materiales paleozoicos y tienen un relieve abrupto. Destacan los Montes Malditos con el Aneto y Monte Perdido.
Los Prepirineos se encuentran al sur de la zona axial. Se formaron en la era terciaria por el plegamiento de los materiales secundarios depositados en la fosa pirenaica. Están formados por calizas y se encuentran en dos alineaciones paralelas al eje.
La Depresión Media es una larga y estrecha depresión margosa que separa las sierras interiores y las sierras exteriores. Los Pirineos tienen como prolongación los Montes Vascos y la Cordillera Costero-Catalana.
Los Montes Vascos son de roquedo calizo, con formas suaves y moderada altitud. Sus elevaciones son Arañar y Peña Gorbea.
La Cordillera Costero-Catalana se formó en la era terciaria por el plegamiento de materiales secundarios depositados por el mar en el borde de la Meseta.
Las Cordilleras Béticas se dividen en la Cordillera Penibética y la Cordillera Subbética. La Cordillera Penibética se formó en la era terciaria por el Macizo Bético-Rifeño. Sus materiales son paleozoicos y el relieve encierra las cimas más elevadas de la península, como Sierra Nevada con los picos Mulhacén y Veleta. La Cordillera Subbética incluye Grazalema, Ubrique y Cazorla.
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