Portada » Español » Comentario de los cuentos del conde Lucanor
Gonzalo de Berceo fue el primer autor de la literatura española preocupado por firmar sus obras. Vivíó en la primera mitad del Siglo XIII y se sabe que ejercíó su ministerio en el monasterio de San Millán de la Cogolla, del cual hizo notable propaganda en varios de sus textos. Es probable que cursara estudios en la primera universidad fundada en España, la de Palencia. La producción literaria de Gonzalo de Berceo es toda de carácter religioso. Tradicionalmente se divide en dos núcleos: • Cuatro vidas de santos relacionados con el entorno riojano: Vida de San Millán de la Cogolla… • Tres obras de exaltación de la Virgen María: Milagros de Nuestra Señora (su obra más conocida)…
Los Milagros constituyen una colección de 25 relatos breves en verso. La estrofa utilizada es la cuaderna vía y están inspirados en fuentes latinas, en los que se elogia la devoción a la Madre de Dios.
Estructura :Cada historia presenta un esquema muy semejante: • El poeta presenta y sitúa al personaje, marcado siempre por su profunda devoción a la Virgen. • Este protagonista se encuentra en alguna dificultad, peligro o crisis. • Para salir del apuro, invoca a María, aunque no faltan las ocasiones en que ella acude espontáneamente hasta su devoto. • El problema se soluciona. El autor aprovecha para insistir en la bondad de la Virgen.
Berceo fue un autor culto y con plena conciencia de su estilo y su condición de escritor. Entre los recursos que destacan en sus versos están las repeticiones, el uso de diminutivos y la abundancia de comparaciones, que en muchas ocasiones aluden a elementos de la naturaleza, de la agricultura y del mundo rural, el entorno habitual de los destinatarios de sus versos.
El Libro de buen amor es la obra más significativa del mester de clerecía en el Siglo XIV. Su título se refiere a la distinción hecha por el autor entre el buen amor (amor a Dios) y el loco amor (amor carnal). Es un extenso poema de casi 2000 estrofas de carácter misceláneo (fábulas, alegorías …) que tiene como eje central la autobiografía ficticia del autor, Melón de la Huerta. La métrica predominante en el libro es la cuaderna vía, aunque también aparecen otro tipo de versos. La intención del libro ha sido muy discutida debido a la ambigüedad del mismo. El autor tan pronto intenta dar lecciones de moralidad como proclama los placeres y goces de la vida. Algunos críticos consideran el libro como una obra para entretenimiento de las gentes y una obra donde se exalta el “loco amor” (amor carnal), mientras que otros críticos defienden el auténtico fin didáctico y moralizante del libro.
Don Juan Manuel es el prosista castellano más relevante del Siglo XIV. Sobrino de Alfonso X, pertenecía a la más alta nobleza y fue siempre muy consciente de su linaje. Tenía un gran orgullo aristocrático y trató siempre de engrandecer su poderío económico y social. La conciencia estamental y la preocupación por el mantenimiento de sus propiedades aparecen de forma visible en todos sus libros. También su fuerte individualismo dejó huella en sus escritos. Es el primer escritor que muestra una clarísima conciencia de autor. Es el primero que se preocupó de que sus libros fueran correctamente transmitidos. Para conseguirlo, hizo que se copiara bajo su supervisión un volumen con todas sus obras. Don Juan Manuel es también el primer escritor que tiene conciencia de los recursos estilísticos y del lenguaje. Su estilo se caracteriza por el deseo de perfección y por el intento de combinar la concisión con la claridad.
La producción literaria de don Juan Manuel se inscribe dentro de la tradición didáctica que combina la enseñanza con el entretenimiento. Con sus obras pretende instruir a un público amplio. Su obra más destacada es el Libro de los enxiemplos del conde Lucanor et de Patronio, más conocido como El conde Lucanor. Todos los ejemplos tienen una estructura fija que se repite: El conde expone a su consejero Patronio diversas dudas relacionadas con problemas de tipo práctico. Este responde contándole un ejemplo o cuento que contiene una enseñanza. Se pueden distinguir cuatro partes: 1. Diálogo inicial en el que el conde Lucanor expone a Patronio su problema y le pide consejo. Es el marco en el que se engloba el ejemplo. 2. Ejemplo o relato que cuenta Patronio como respuesta a las dudas del conde Lucanor. 3. Aplicación que hace Patronio de la enseñanza general que se desprende del relato al problema concreto que le había planteado el conde. 4. Intervención de don Juan Manuel, que incluye una moraleja en forma de pareado que resume la enseñanza de la narración. Los asuntos de los cuentos son muy variados y el tipo de personajes también. Se tratan cuestiones diversas: la forma de distinguir a los falsos amigos de los verdaderos, el orgullo, la hipocresía, etc. El argumento de los cuentos no es original, don Juan Manuel los toma de fuentes conocidas. La originalidad está en la forma en que el autor reelabora el cuento.
Jorge Manrique fue un modelo de soldado-caballero del Siglo XV, héroe y poeta. En cuanto a su obra poética, el número de composiciones que nos ha llegado es escaso: 49 poemas, clasificados en tres grupos por su temática e intención: poesía amorosa, burlesca y moral. Es en este último donde se incluyen las cuarenta coplas dedicadas a la muerte de su padre, el mayor y más trascendental de sus poemas y una de las más grandes elegías escritas en castellano. Esta obra pertenece al género poético de la elegía y es una reflexión sobre la vida, la fama, la fortuna y la muerte con resignación cristiana. Las Coplas por la muerte de su padre son cuarenta sextillas dobles (por tanto, doce versos), llamadas coplas de pie quebrado o coplas Manriqueñas ( con rima consonante) que se nos presentan como una elegía por la muerte del maestre don Rodrigo, padre del autor. Las Coplas lamentan la muerte del padre del autor, remontándose desde la muerte como tema general a los ejemplos de muertes ilustres y finalmente a la muerte del personaje. El poeta, sin romper la unidad de tono, filosofa sobre la inestabilidad de la fortuna, la fugacidad del tiempo, las ilusiones humanas y el poder igualatorio de la muerte a lo largo de cuarenta estrofas.
• El paso inexorable del tiempo (tópico del tempus fugit). • La vida como camino (tópico del homo viator). • La vida como un río (tópico del vita flumen). • La muerte que iguala a todos los hombres, sean ricos o pobres (tópico del «omnia mors aequat»).
las Coplasse dividen en dos partes que van de lo general a lo particular. • El primer bloque, lo general, abarca las coplas I a XXIV y trata sobre la muerte y su significado desde el punto de vista cristiano y humano. Este apartado se divide, a su vez, en otras dos partes. • El segundo bloque, lo particular, ocupa las coplas XXV a XL y se centra en la vida y muerte del padre del poeta. Como podemos ver, el planteamiento estructural es perfecto, ya que comienza con apreciaciones muy generales que nos afectan a todos, nos exhorta a contemplar el paso fugaz del tiempo y a pensar en la muerte, y después, progresivamente, se va centrando en la idea básica que sustenta el poema: la elegía dedicada a su padre.
La grandeza y singularidad de esta obra se manifiesta en cuatro aspectos principales: • Personajes complejos: por primera vez en la literatura española encontramos personajes cuyo carácter evoluciona y se enriquece a lo largo de la obra; es el caso de Melibea, que pasa de la hostilidad inicial a la total dependencia afectiva de Calisto. • Profundo conocimiento de la naturaleza humana, través de sus sentimientos, virtudes y vicios. Se manifiesta, sobre todo, en la figura de Celestina, capaz de dominar a los demás personajes (en especial a Melibea, Pármeno y Areúsa), gracias a sus dotes psicológicas y a su portentosa facilidad de palabra. • Realismo con que refleja la sociedad: se advierte en el enfrentamiento entre amos y criados, en el predominio de los intereses materiales, así como en el resentimiento y la corrupción de los diversos estamentos sociales. • Riqueza lingüística: se combina la expresión culta (latinismos, frases largas, enumeraciones, paralelismos) con la expresión coloquial y popular (refranes, exclamaciones, tacos), según la clase social de los interlocutores o dependiendo de a quién se dirige Celestina.
La Celestina es un texto netamente híbrido. Su título completo es Comedia o Tragicomedia, está dividida en actos y escrita en forma dialogada; no obstante, más que para ser representada en escena, está más concebida para una lectura dialogada.
Es la obra más representativa del Siglo XV y una de las más importantes de toda la literatura castellana y universal. Con ella se pone fin a la literatura medieval y se anuncia el Renacimiento.
De Fernando de Rojas sabemos que era de padres judíos y que estudió en la Universidad de Salamanca. Según él mismo confiesa, encontró escrito el primer acto de la obra; hecho que la crítica confirma, reconociendo la existencia de dos autores: uno desconocido, autor del acto I, y Fernando de Rojas, responsable del resto de la obra.
La primera edición conservada aparecíó a finales del Siglo XV en Burgos. Llevaba por título Comedia de Calisto y Melibea. Poco después se imprimíó una nueva versión ampliada, con el título de Tragicomedia de Calisto y Melibea. La fuerza del personaje de la alcahueta es lo que hará que finalmente la obra fuera conocida como La Celestina.
Los personajes de La Celestina pueden dividirse en dos grupos: el de los señores y el de los criados. Aparentemente, su modo de vida y de entender el mundo es diferente: los señores actúan guiados por más rectos y sublimes principios, y los criados muestran sus espíritus miserables, entregados a los placeres terrenales y actuando siempre guiados por propios intereses materiales. Sin embargo, a medida que vamos conociendo a los personajes comprendemos qué poca es la distancia que separa a unos y a otros, y que los sentimientos que mueven a los primeros pueden ser tan ruines como los de los segundos. Entre ambos grupos la comunicación es imposible; todavía pertenecen a mundos distintos. (La Celestina, Melibea y Calisto). El personaje más complejo es Celestina; tiene un profundo conocimiento de las flaquezas humanas y una gran penetración psicológica que le permite manejar a las personas que la rodean. Simboliza la ambición de dinero, de dominio y de poder.
El mismo Rojas, al comienzo de la obra, afirma que la compuso para reprender a los locos enamorados que anteponen el amor carnal a todo, incluso a Dios. En La Celestina se aprecia ya el cambio de la mentalidad medieval a la renacentista: la religión, la vida como camino hacia el cielo, la visión ordenada y optimista del mundo se ven sustituidas por la exaltación del goce carnal y de los placeres terrenales, la primacía de los valores materiales, la presencia del resentimiento y la envidia en la relaciones humanas; el hombre ha quedado a merced de los caprichos de la fortuna.