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El termino ideología empezó a usarse en el S.XVIII. La ideología nos permite conocer la verdadera naturaleza humana al preguntarnos de dónde provienen las ideas y cómo se desarrollan. Los ideólogos pensaron que las ideas respondían a necesidades del sujeto y necesidades sociales.
Marx recoge este concepto y acentúa su carácter negativo. Marx invierte el planteamiento. No son las ideas las que explican la realidad, sino la realidad la que explica las ideas.
La ideología es el conjunto de ideas que representan de forma invertida las relaciones de los seres humanos con sus condiciones materiales de existencia.
Solo sirve para justificar la realidad, no para conocerla.
Tiene un origen social, no es fabricada por el individuo. Las ideas dependen de las condiciones materiales
Está presente en todas las actividades del ser humano
Actúa como un elemento de cohesión de la sociedad, ya que sirve para ocultar las contradicciones sociales.
Opera como mecanismo de dominación de una clase social sobre otra.
Marx critica dos concepciones:
– Concepción empirista, según la cual la historia son hechos que se siguen unos a otros.
-Concepción idealista, la historia es el desarrollo del espíritu humano,“ una acción imaginaria de sujetos imaginarios“.
La actividad material y las relaciones materiales son las que explican los acontecimientos sociales e históricos.
Marx considera que la sociedad puede compararse con un imponente edificio, cuya base está constituida por la producción material.
Esta base recibe el nombre de estructura económica o infraestructura. Sobre ella se eleva una superestructura, compuesta por la organización política y las relaciones jurídicas correspondientes.
CONDICIONES PARA LA SEGUNDA TRANSVALORACION MORAL. LA VERDADERA MORAL NACE DEL AMOR A LA VIDA, DE LA Alegría
La preocupación por la moral constituye el elemento más importante de su filosofía. Para él, la vida era la fuente absoluta de toda valoración, de toda bondad, de toda virtud. Nadie que ame la vida puede ser malo
La producción de bienes materiales se compone de 2 elementos: el proceso de trabajo y las relaciones de producción. En todo proceso de trabajo cabe distinguir 3 elementos:
-Objeto sobre el que se trabaja (Ej.: madera)
-Actividad de transformación del objeto(Ej.: cortar la madera)
-Producto que resulta de la transformación (Ej.: mueble)
En el proceso de transformación intervienen la fuerza de trabajo y los medios de trabajo. La unidad formada por estos elementos recibe el nombre de medios de producción.
La superestructura jurídico-política está compuesta por un conjunto de instituciones, leyes y normas destinadas a regular el funcionamiento de la sociedad. En las sociedades históricas, esta superestructura recae en el Estado, que realiza 2 funciones: Una organizativa, de carácter técnico-administrativo, y otra de dominación política de una clase social sobre otra.
En la superestructura ideológica se incluyen las ideologías en sentido estricto, pero también las actitudes, costumbres y hábitos que nos llevan a reaccionar de una determinada manera.
La infraestructura determina la superestructura, pero no de un modo mecánico. Esto quiere decir que una sociedad no es viable si al final no desarrolla la infraestructura que le corresponde.
A medida que se desarrolla la base económica, las fuerzas productivas entran en contradicción con las relaciones de producción. Estas últimas, pasan a convertirse en un obstáculo. Se inicia así la revolución social. Lucha de clases.
Marx considera que en todo modo de producción en el que haya relaciones de explotación habrá dos clases sociales: la clase explotadora y la clase explotada.
Marx no descubre el concepto de clase social, sino que añade su relación con la base económica. Las clases sociales constituyen grupos antagónicos. La clase explotadora es la propietaria de los medios de producción, mientras que la clase explotada se ve obligada a vender su capacidad de trabajo.
Debido su antagonismo, la actuación de las clases sociales siempre adopta la forma de lucha de clases. Esta puede ser latente, manifiesta o explosiva. Esto último es lo que sucede en la revolución social.
No es sencillo dividir la filosofía de Nietzsche en etapas. Por 2 motivos:
-No hay una evolución clara. Nietzsche aborda los mismos temas en toda su obra.
-Los aforismos de muchas de sus obras pertenecen a épocas anteriores, pues prefiere agruparlos según la temática.
Teniendo en cuenta lo anterior, se distinguen 4 periodos en su pensamiento:
En 1869 es nombrado catedrático de Filología griega. En este periodo está influido por Schopenhauer y la música. La obra principal es El nacimiento de la tragedia, donde presenta 2 grandes conceptos: lo apolíneo y lo dionisíaco.
2.Periodo ilustrado o positivista (Filosofía de la mañana) :
Los problemas de salud le obligan a renunciar a la cátedra en 1879 , pasará el resto de sus días viajando por Italia, Suiza y el sur de Francia. Este periodo se caracteriza por el rechazo a la metafísica, la moral, la religión y el arte imperantes. A esta etapa pertenece Humano, demasiado humano.
Alcanza su madurez y esplendor, tal como la expresa Zaratustra. Este personaje aparece en su libro Así habló Zaratustra.
A partir de 1888 los dolores se hacen más frecuentes e insoportables, y su conducta se manifiesta cada vez más extravagante. Vuelve a centrarse en la crítica a la cultura occidental. Se convierte en el “filósofo a martillazos“. A esta época pertenece Más allá del bien y el mal. Muere en 1900.
Utiliza una nueva manera de hacer filosofía. Su estilo es narrativo. Todos sus grandes conceptos son metáforas abiertas para que cada lector les confiera sentido. Por eso aparecen paradojas e ironías. Su lenguaje tiene abundantes recursos retóricos y busca la belleza literaria. Es muy carácterístico el uso del aforismo.
Todo ello es consecuencia de sus propias convicciones filosóficas: la realidad es un devenir irracional. La tarea del ser humano es crear su propia perspectiva personal e intransferible. Únicamente esta actitud conduce a la plena afirmación de la vida.
La transvaloración es el cambio de unos valores morales por otros. Supone invertir o voltear lo valioso en negativo y lo negativo en valioso.
La traducción habitual es superhombre. Después de la muerte de Dios, hay que reformular la verdad. No se trata de volver sin más a los valores heroicos de las aristocracias antiguas, sino que el ultrahombre deberá tanto a estas como a los humildes cristianos.
El objetivo es llevar al ser humano más allá de sí mismo, a gozar sin restricciones de la vida: al morir Dios quedan todas las posibilidades abiertas, ya nadie te pone frenos.
a) La mayoría de frases presentan una estructura sujeto-predicado que favorece una interpretación sustancialista de la realidad. Para Nietzsche, en la realidad hay acciones, y no cosas.
b) En nuestro lenguaje abundan las frases con el verbo ser, el cual favorece la creencia en entidades dotadas de rasgos permanentes, o sea, substancias.
c)Con el lenguaje nos referimos a distintas realidades mediante las mismas palabras, lo cual parece suponer que existen esencias universales. En la realidad, solo existen individuos que no pueden ser agrupados en ninguna categoría.
La crítica se basa en los siguientes puntos:
– Nietzsche no ataca a la ciencia en sí, sino a la voluntad de la verdad.
-También critica la matematización de lo real que está en la base de la ciencia moderna. Tiende a anular las diferencias que realmente existen entre ellas, ya que el modelo matemático se basa en la cantidad y no en la calidad propia de cada cosa.
-La ciencia nunca puede orientar al ser humano.
-La ciencia está al servicio de los intereses creados, concretamente, el Estado.
Para Nietzsche la verdadera moralidad no puede consistir más que en un amoroso e incondicional sí a la vida.
La ética tiene un carácter vitalista y perspectivista. Cada uno debe buscar y nutrirse de la savia vital que le fortalezca y dote de sentido a su vivir.
La voluntad de poder es un concepto clave de su filosofía. Es un impulso continuo de autosuperación, de ser más. Para Nietzsche constituye la esencia misma de lo real. Todo lo que existe tiene esa ansia de desbordamiento, de demostrar una fuerza siempre creciente, que va más allá.
Todas las fuerzas quieren llegar al límite de su poder. Es imposible el equilibrio. Las fuerzas no conocen el equilibrio, por eso la palabra adecuada no es cosmos, sino caos.
La vida se desborda. Hay una exhibición de vitalidad, de poder.
Todo ser humano busca realizar su poder, crecer, ser más, imponer su voluntad, su querer.
De aquí nace también la teoría del eterno retorno: debes amar tanto la vida para desear que se repita eternamente.
Hay 2 formas de llevar a cabo la voluntad de poder en el individuo:
es el poder de la impotencia, de los débiles. Solo es capaz de afirmarse negando a los demás. Tiene como punto de partida la negación del otro. Existen 2 variantes:
Necesidad de tener subordinados, se origina desde la consciencia del propio déficit. Se experimenta resentimiento por no tener poder, y una intolerancia hacia el que lo tiene. El poder le es siempre ajeno, exterior.
Es un poder que se esconde. Yo no quiero nada para mí. Habla el lenguaje del sacrificio para imponer su voluntad de forma enmascarada, vaciando la del otro.
Es la voluntad de poder realizada. El sujeto se afirma a sí mismo sin culpas, expresa lo que es, crea sus propios valores y enraíza en lo verdaderamente vital. De esta afirmación no culpable de lo que somos y queremos, nace la alegría de estar vivos, que es la única raíz de la bondad.
Nada tiene que ver, pues, la voluntad de poder con la ambición de posesiones o de comprar con dinero la fuerza que a uno le falte.La actividad fundamental de la voluntad de poder es la creación de nuevos valores que lleven al crecimiento.
Proviene del latín nihil, que significa vacío. Hay 2 tipos de Nihilismo:
– Nihilismo pasivo-reactivo: propio de la tradición occidental. Quitamos a la vida todo lo que le da sentido.
– Nihilismo activo: negación de la negación, proclamar la nada de los valores falsos de la cultura occidental.Nietzsche expresa con su frase “Dios a muerto“ la secularización que lleva a concluir su no existencia. Tras la muerte de Dios está la caída en el absurdo: todo lo que había de sagrado se manifiesta como falso. Luego viene la alegría, ningún impedimento hay ya para crecer. Supone la plena realización del Sapere aude.
Genealogía DE LA MORAL TRADICIONAL
En sus orígenes griegos, la moral no distinguía entre obrar bien y ser feliz, eran lo mismo. Quien actuaba bondadosamente era la persona fuerte y feliz.
El resentimiento fue un invento típico del sacerdote judío. Todo lo que él no posee lo califica de moralmente malo. Ahí nace el cambio de los valores: todo lo que indica alegría se prohíbe, para prescribirse lo que se considera malo al denotar palidez vital.