Portada » Magisterio » La coherencia entre los principios del conocimiento, los instrumentos del conocimiento y el resultado de conocimiento del proceso de conocimiento
El término “educación” proviene de los verbos latinos “educare” (significa criar, alimentar, nutrir) y “educere” (significa sacar de, extraer, conducir desde).
Atendiendo a la etimología, el vocablo educación se refiere tanto a la actividad del docente como a la del discente. La principal diferencia radica en el lugar que ocupan ambos en el proceso educativo.
– Aquí vamos a situar aquellos significados de educación atribuidos o asignados a personas no especializadas en la materia.
– Un primer significado bastante extendido consiste en entender la educación como unos modos de conducta (comportamientos) adquiridos como consecuencia de un proceso educativo. Se dice de una persona atenta, agradable, comedida, afable y respetuosa en el trato social, que ha recibido una buena educación. Los objetivos y los contenidos actitudinales forman parte de las propuestas curriculares (educativas), pero no son los únicos.
– También es entendida la educación como instrucción.
La educación necesita de la instrucción, pero educar no es sólo instruir. Por instrucción, en el ámbito educativo, entendemos el caudal o bagaje notable de conocimientos de una persona o la actividad que conduce a la conquista de esos conocimientos.
– La educación es una actividad orientada intencionalmente para promover el desenvolvimiento o desarrollo de la persona y su integración en la sociedad.
– Sáenz (1994) señala que la acción educativa ha experimentado una evolución a lo largo de los tiempos, en la que se pueden diferenciar varias etapas: espontánea, objetivo–
Intencional, intencional-sistemática y epistemológica. En la actualidad nos encontramos en las etapas sistemática y epistemológica.
– La acción educativa se deriva de las teorías que se contrastan en la práctica. Se pretende crear una base racional para explicar la praxis educativa. Habría que diferenciar entre el acto de educar, la educación, y la reflexión sobre ese acto, que puede adoptar un cariz o aspecto filosófico, económico, organizativo, político, didáctico, etc. Esta reflexión ha dado lugar a un bagaje de conocimientos elaborados sistemáticamente, referidos a los distintos ámbitos y condicionantes de la acción educativa, que son las ciencias de la educación.
– Según Sarramona (1982), la educación está integrada por múltiples dimensiones, que implican diferentes perspectivas de estudio: política, religiosa, histórica, didáctica, etc.; de ahí surgen las ciencias de la educación.
– Sobre la existencia de una o varias ciencias de la educación hay opiniones diversas. Hoy, podemos distinguir un conjunto de ciencias, independientes entre sí, que tienen a la educación como objeto común de estudio, pero cada una de ellas desde una perspectiva distinta, que son las ciencias de la educación.
– La Didáctica es una de esas ciencias porque reúne un conjunto de teorías de carácter práctico o aplicativo, que explican o predicen la enseñanza; es decir, orientan acerca del cómo actuar, la práctica de la enseñanza.
El Diccionario de la Lengua Española (2014) define el vocablo enseñanza como la “acción y efecto de enseñar”.
La enseñanza, en el ámbito educativo, es la actividad propia del docente que requiere o precisa de la predisposición del alumno para el aprendizaje.
La enseñanza es una actividad transitiva, según Pacios (1980), puesto que produce una modificación o efecto en alguien distinto de quien la realiza, concretamente en el discente, siempre que éste esté predispuesto.
El Diccionario de la Lengua Española (2014) define el término aprendizaje como la “acción y efecto de aprender algún arte, oficio u otra cosa”.
En el ámbito educativo, el aprendizaje es la actividad propia del discente y constituye el correlato o la continuación lógica de la enseñanza, aunque el discente también puede aprender por sí mismo.
Según Pacios (1980), el aprendizaje es una actividad inmanente, es decir, inherente al ser o va unido de un modo inseparable a su esencia, aunque racionalmente puede distinguirse de ella.
El Diccionario de la Lengua Española (2014) define el término instrucción como la “acción de instruir”.
– Este término, en el ámbito escolar, puede entenderse de dos maneras:
como actividad y como resultado o producto (Pacios, 1980).
– La instrucción, entendida como actividad, es la acción de instruir o de instruirse. Es un proceso de conquista del saber que el alumno puede realizar por sí mismo (acción de instruirse) o con la ayuda del docente, que ya posee ese saber (acción de instruir). ++++
– Por instrucción, entendemos también el caudal, bagaje o abundancia de conocimientos notable de una persona. La instrucción no se puede considerar sólo como una actividad, sino que además es el producto o resultado de la misma.
Johannesson (1993), citado por Moral (2010), considera que la profesión docente posee los mismos rasgos o factores presentes en cualquier otra profesión.
Así es, la profesión docente presenta las siguientes carácterísticas:
El docente, a través de la actividad que desarrolla, colabora y contribuye en la crianza, educación y socialización de las nuevas generaciones. Junto con la familia, la educación informal y la educación no formal, según Sarramona (1994), constituyen los principales agentes de socialización.
Existe una base racional para explicar la práctica educativa. La acción educativa se deriva de las teorías que se contrastan en la práctica. Podemos diferenciar unas ciencias de la educación, entre las que se encuentra la Didáctica.
El desempeño de la profesión docente (función docente) exige unas habilidades o competencias profesionales, como por ejemplo la programación de las áreas asignadas para enseñar. +++++++
Las prácticas docentes (Prácticum) planificadas en los planes de estudios, atendiendo al artículo 2.1 del Real Decreto1707/2011, de 18 de Noviembre,
por el que se regulan las prácticas académicas externas de los estudiantes universitarios, cumplen esta misión ya que ofrecen a los estudiantes la oportunidad de aplicar y complementar los conocimientos adquiridos en su formación académica, favoreciendo la adquisición de competencias que les preparen para el ejercicio de la profesión docente.
El ejercicio de la función docente lleva aparejado un elevado grado de autonomía porque el profesorado puede adaptar el currículo a nivel de centro y de aula. Además, como consecuencia de la libertad de cátedra, reconocida en el artículo 20 de nuestra Constitución, los docentes disponen de libertad de aula, es decir, libertad para celebrar o realizar clases. Es un derecho de los docentes, especialmente de los universitarios, exponer sus conocimientos según sus propias convicciones y sin someterse a una doctrina impuesta por los poderes públicos.
La práctica docente está regida por un conjunto de deberes (código deontológico), que regulan la conducta. La profesión docente se fundamenta en una ética profesional (normas morales).
Moral (2010), cita a Pollard (1997), que especifica una serie de competencias profesionales docentes comunes para llevar a cabo la tarea de la enseñanza. Estas competencias, que sustentan la práctica de los maestros, giran en torno a tres grandes áreas de conocimiento que todos los docentes deben tener: conocimiento de los educandos, cómo aprenden y se desarrollan; conocimiento de las materias y de las metas curriculares; y conocimiento de la enseñanza.
Comunicación:
Metodología:
Dirección de la clase:
Evaluación:
El término currículo proviene del latín “curriculum”, que significa carrera (itinerario).
El Diccionario de la RAE (2014)
A)Plan de estudios. B)Conjunto de estudios y prácticas destinadas a que el alumno desarrolle plenamente sus posibilidades. C)Currículum.
-Se trata de un cultismo (palabra culta, generalmente, de origen grecolatino) que ha llegado, indirectamente, del latín a nuestra lengua.
– El significado del vocablo currículo relacionado con la educación y los planes de estudios, surge en los ambientes anglosajones.
– El texto consolidado de la LOE, artículo 6, señala que “se entiende por currículo la regulación de los elementos que determinan los procesos de enseñanza y aprendizaje para cada una de las enseñanzas”. El currículo estará integrado por los siguientes elementos: objetivos, competencias, contenidos, metodología didáctica, estándares y resultados de aprendizaje evaluables y criterios de evaluación.
– Existen diferentes niveles de responsabilidad en la determinación del currículo.
– Corresponde (compete) al Gobierno de España, entre otras competencias, el diseño del currículo básico, en relación con los objetivos, competencias, contenidos, criterios de evaluación y estándares y resultados de aprendizaje evaluables.
– Por dos razones: asegurar garantizar la validez de los títulos correspondientes, que serán homologados por el Estado y expedidos por las Administraciones educativas.
– El currículo básico de la Educación Primaria ha sido determinado por el Gobierno de España en el Real Decreto 126/2014, de 28 de Febrero, por el que se establece el currículo básico de la Educación Primaria.
– Para el segundo ciclo de Educación Infantil, el Gobierno fijará los objetivos, competencias, contenidos y criterios de evaluación del currículo básico (artículo 6.3 del texto consolidado de la LOE, 2018).
– Corresponde a las Administraciones educativas autonómicas establecer la ordenación y el currículo de Educación Infantil y de Educación Primaria, así como su desarrollo, teniendo en cuenta, respectivamente, las enseñanzas mínimas y el currículo básico fijados por el Gobierno de España. En Andalucía, han sido determinados una serie de normas:
– Corresponde a los centros docentes desarrollar y completar los currículos de las diferentes etapas y ciclos, a nivel de centro y de aula, una vez establecidos por las Administraciones educativas, en uso de su autonomía pedagógica.
Los rasgos básicos del currículo establecido por las Administraciones educativas y desarrollado y completado, posteriormente, por los centros, son los siguientes:
El currículo es una propuesta que debe ser adaptada y modificada en relación con los diferentes contextos en que se encuentran los alumnos.
que lo adaptarán a los centros y a los distintos grupos de alumnos en función de sus necesidades educativas.
El currículo establecido por las distintas Administraciones educativas constituye el marco de referencia para formular objetivos y contenidos mínimos que deben lograr todos los centros. Delimita el currículo básico, fijado por las Administraciones educativas y publicado en documentos oficiales, que el profesorado debe enseñar y el alumnado debe aprender.
Los elementos del currículo responden a las siguientes preguntas:
La contestación a este interrogante incluye los contenidos objeto de enseñanza y aprendizaje (la experiencia social culturalmente organizada) y los objetivos o procesos de crecimiento personal que se desea provocar, favorecer o facilitar mediante la enseñanza. Además, en la actualidad, las competencias (competencias clave).
Esta cuestión implica considerar la manera de ordenar y secuenciar dichos contenidos y objetivos.
El currículo ofrece informaciones sobre la secuencia de acción más adecuada, teniendo en cuenta la complejidad de los contenidos que abarca la educación formal y su incidencia sobre diversos aspectos del crecimiento personal del alumno.
Una vez clarificado lo que hay que enseñar (contenidos, objetivos y competencias) y cuándo enseñarlo (ordenación y secuenciación de contenidos y objetivos), es necesario planificar cómo hacerlo para facilitar el logro de los objetivos (actividades de enseñanza y aprendizaje). Estas actividades están relacionadas con la metodología, tercer elemento del que nos informa el currículo.
La evaluación es un elemento indispensable del currículo para asegurarse que la acción pedagógica responde adecuadamente a las intenciones (contenidos, objetivos y competencias) y para introducir las correcciones oportunas en caso contrario.
La evaluación se define como un «proceso de recogida de información y de análisis que nos permite conocer hasta qué punto se está produciendo un buen proceso de enseñanza y aprendizaje y qué problemas se están planteando en este proceso».
El currículo estará integrado por los siguientes elementos (texto consolidado de la LOE, artículo 6), que determinan los procesos de enseñanza y aprendizaje:
-Los objetivos de cada enseñanza y etapa educativa.
-Las competencias, o capacidades para aplicar de forma integrada los contenidos propios de cada enseñanza y etapa educativa, con el fin de lograr la realización adecuada de actividades y la resolución eficaz de problemas complejos. ++++
-Los contenidos, o conjuntos de conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes que contribuyen al logro de los objetivos de cada enseñanza y etapa educativa y a la adquisición de competencias. Los contenidos se ordenan u organizan en infantil y primaria en áreas.
-La metodología didáctica, que comprende tanto la descripción de las prácticas docentes como la organización del trabajo de los docentes.Los estándares y resultados de aprendizaje evaluables.
-Los criterios de evaluación del grado de adquisición de las competencias y del logro de los objetivos de cada enseñanza y etapa educativa.
-Los estándares y resueltados de aprendizaje evaluables.
– Las Administraciones educativas, por medio de las iniciativas legislativas (leyes), fomentan y potencian la autonomía de los centros para dar respuesta a las demandadas del entorno natural, social y cultural y a las carácterísticas del alumnado.
– Los centros pueden construir su plan de acción curricular a partir del currículo establecido por dichas Administraciones.
– Es el nivel más general de los tres y se corresponde con los documentos legislativos acerca del currículo. Es competencia de las distintas Administraciones educativas.
– Tiene un carácter normativo (preceptivo o prescriptivo) para todos los centros. Es una selección de la cultura (experiencia social culturalmente organizada) que se considera imprescindible y mínima en el momento actual. +++
– Constituye un marco común , en líneas muy generales, un conjunto de prescripciones, sugerencias y orientaciones sobre la intencionalidad escolar y las estrategias pedagógicas más adecuadas y acordes con dicha intencionalidad.
En definitiva, es un instrumento pedagógico que señala las intenciones educativas y orienta sobre el plan de acción a seguir en la práctica educativa.
– Consiste en la adecuación del primer nivel de concreción del currículo a la realidad de cada centro escolar.
– Se corresponde con el Proyecto Educativo del centro (PEC).
– Este nivel es competencia del equipo docente del centro (claustro de maestros).
– Desde que se aprobó la LOE (2006), el currículo se concreta a nivel de centro en el Proyecto Educativo del centro (PEC).
– El Proyecto Educativo constituye las señas de identidad de una institución escolar y expresa la educación que desea y va a desarrollar dicha institución.
– El tercer nivel de concreción curricular se corresponde con la Programación de Aula.
– El documento que concreta el currículo en las aulas se denomina, generalmente, Programación de Aula y se compone de distintos elementos: unos son continuación de los elementos prescriptivos en el diseño curricular mientras que otros son totalmente nuevos (las actividades).
– La Programación de Aula especifica el acto curricular ***
más cercano a la intervención didáctica del profesorado en el aula. Dicha programación define y recoge lo que se enseña y cuándo y cómo se enseña a través del desarrollo de las actividades en el aula.
– Es un instrumento (la Programación de Aula) en manos del maestro responsable de aula que establece las decisiones oportunas sobre los distintos componentes curriculares, en el ámbito de aula, con el fin de planificar el proceso enseñanza y aprendizaje.
– La Programación de Aula constará de una secuencia ordenada de Unidades Didácticas y tendrá en cuenta las carácterísticas concretas del alumnado a la que se dirige y las decisiones adoptadas en el anterior nivel de concreción curricular (PEC).
Según Coll (1987), una Unidad Didáctica consiste en una “unidad de trabajo relativa a un proceso completo de enseñanza-aprendizaje que no tiene una duración temporal fija”.
– Una Unidad Didáctica, según el Ministerio de Educación (1992), es una “unidad de programación y actuación docente configurada por un conjunto de actividades que se desarrollan en un tiempo determinado, para la consecución de unos objetivos didácticos”.
– Una Unidad Didáctica da respuesta a todas las cuestiones curriculares:
Objetivos, competencias y contenidos.
ordenada de objetivos y contenidos.
Actividades, organización del espacio y del tiempo y otros recursos didácticos.
Criterios e instrumentos para la evaluación.
– La concepción general de la programación, entendida como un conjunto de unidades didácticas, y de la propia unidad didáctica, como concreción del currículo o microdiseño curricular, debe adaptarse a las exigencias derivadas de la incorporación de las competencias clave como un tipo diferente de aprendizaje.
– El diseño de una unidad didáctica integrada (UDI)
forma parte de la Programación de Aula que realiza un determinado maestro. La UDI, denominada así porque integra todos los elementos curriculares, debe contribuir a lograr los aprendizajes previamente seleccionados en los decretos correspondientes de cada una de las etapas educativas.
– Una Unidad Didáctica Integrada es un dispositivo de planificación cuya finalidad es la de aumentar las oportunidades para el aprendizaje de las competencias clave.
– Se pueden diferenciar dos modelos de gestión curricular a nivel de aula: el modelo interdisciplinar o globalizador (centrado en más de un área) y el modelo disciplinar (centrado en un área).
– El formato de una Unidad Didáctica Integrada (UDI) está compuesto de tres grupos de elementos, cada uno de los cuales puede adoptar formas distintas: la concreción curricular, la transposición didáctica o transposición curricular y la valoración de lo aprendido o reconocimiento de lo aprendido (Benítez y Clavijo, 2014).
Goodlad (1984), citado por Moral & Pérez (2010), identifica cuatro propósitos o funciones de la Escuela.
La Escuela ayuda en el desarrollo de las habilidades intelectuales y del conocimiento. Es transmisora de conocimientos.
Prepara al individuo para el desempeño de un trabajo (función vocacional-profesional) a través de la acción tutorial.
Implica que capacita para ser ciudadano, es decir, una persona que participe activa y efectivamente en una sociedad diversa y democrática.
La Escuela pretende el desarrollo integral y armónico de todas las capacidades del individuo y la construcción de su identidad personal.
Los objetivos, atendiendo al artículo 2 del Real Decreto 126/2014, de 28 de Febrero, por el que se establece el currículo básico de la Educación Primaria, son “referentes relativos a los logros que el alumno debe alcanzar al finalizar el proceso educativo, como resultado de las experiencias de enseñanza-aprendizaje planificadas a tal fin”.
– Los objetivos de cada etapa y de cada una de las áreas determinan las capacidades que deben alcanzar los alumnos.
Existen diferentes grados de precisión (especificación) a la hora de enunciar los objetivos en educación, que denotan (indican) su alcance.
Así, podemos diferenciar entre: Los fines.
Nuestro sistema educativo, según el artículo 2 del texto consolidado de la LOE, se orientará, entre otros, a la consecución de estos fines:
-El pleno desarrollo de la personalidad y de las capacidades de los alumnos.
-La educación en el respeto de los derechos y libertades fundamentales, en la igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres y en la igualdad de trato y no discriminación de las personas con discapacidad.
-La educación en el ejercicio de la tolerancia y de la libertad dentro de los principios democráticos de convivencia, así como en la prevención de conflictos y la resolución pacífica de los mismos.
1. Los objetivos de cada etapa educativa (Educación Infantil, Educación Primaria, Educación Secundaria Obligatoria, etc.).
– Conocer su propio cuerpo y el de los otros, sus posibilidades de acción y aprender a respetar las diferencias.
– Observar y explorar su entorno familiar, natural y social.
– Adquirir progresivamente autonomía en sus actividades habituales.
– Desarrollar sus capacidades afectivas.
– Relacionarse con los demás y adquirir progresivamente pautas elementales de convivencia y relación social, así como ejercitarse en la resolución pacífica de conflictos.
– Desarrollar habilidades comunicativas en diferentes lenguajes y formas de expresión.
– Iniciarse en las habilidades lógico-matemáticas, en la lectoescritura y en el movimiento, el gesto y el ritmo.
2. Los objetivos de cada área atendiendo a la etapa. Por ejemplo, en el área de Conocimiento del entorno de Educación Infantil, la intervención educativa tendrá como objetivos el desarrollo de las siguientes capacidades:
– Interesarse por el medio físico, observar, manipular, indagar y actuar sobre objetos y elementos presentes en él, explorando sus carácterísticas, comportamiento físico y funcionamiento, constatando el efecto de sus acciones sobre los objetos y anticipándose a las consecuencias que de ellas se derivan.
– Desarrollar habilidades matemáticas y generar conocimientos derivados de la coordinación de sus acciones: relacionar, ordenar, cuantificar y clasificar elementos y colecciones en base a sus atributos y cualidades. Reflexionar sobre estas relaciones, observar su uso funcional en nuestro medio, verbalizarlas y representarlas mediante la utilización de códigos matemáticos, convencionales o no convencionales, así como ir comprendiendo los usos numéricos sociales.
– Conocer los componentes básicos del medio natural y algunas de las relaciones que se producen entre ellos, valorando su importancia e influencia en la vida de las personas, desarrollando actitudes de cuidado y respeto hacia el medio ambiente y adquiriendo conciencia de la responsabilidad que todos tenemos en su conservación y mejora.
– Participar en los grupos sociales de pertenencia, comprendiendo la conveniencia de su existencia para el bien común, identificando sus usos y costumbres y valorando el modo en que se organizan, así como algunas de las tareas y funciones que cumplen sus integrantes.
– Conocer algunas de las producciones y manifestaciones propias del patrimonio cultural compartido, otorgarle significado y generar actitudes de interés, valoración y aprecio hacia ellas.
– Relacionarse con los demás de forma cada vez más equilibrada y satisfactoria, teniendo gradualmente en cuenta las necesidades, intereses y puntos de vista de los otros, interiorizando progresivamente las pautas y modos de comportamiento social y ajustando su conducta a ellos.
3. Los objetivos didácticos son aquellos que se establecen en cada Unidad Didáctica. Son los resultados mínimos de aprendizaje por parte de nuestros alumnos en relación con cada unidad elemental de contenido.
Siguiendo a Coll (1997), diferenciamos tres tipos de objetivos didácticos, que guardan relación con los tipos de contenidos que puede aprender un niño (conceptos, procedimientos y actitudes).
Aprender estos objetivos significa que el niño es capaz de identificar, reconocer, clasificar, describir y comparar objetos, sucesos o ideas (aprende hechos, datos y conceptos)
, (aprende principios)
. Los verbos másutilizados para formular estos objetivos son: IDENTIFICAR- RECONOCER…
Aprender un objetivo procedimental significa que el niño es capaz de utilizarlo en diversas situaciones y de diferentes maneras con el fin de resolver los problemas planteados y alcanzar las metas fijadas (aprende procedimientos)
. Los resultados esperados del aprendizaje de los alumnos se expresarán con los siguientes verbos:
MANEJAR-CONFECCIONAR… ++++
Aprender estos objetivos significa que el niño es capaz de regular el propio comportamiento de acuerdo con el principio normativo que un valor estipula (aprende valores)
, es capaz de comportarse de acuerdo con una norma (aprende normas)
y, por último, muestra una tendencia consistente y persistente a comportarse de una determinada manera ante diferentes situaciones, objetos, sucesos y personas (aprende actitudes). Los verbos más utilizados para formular los resultados esperados de los aprendizajes de los alumnos son: COMPORTARSE-RESPETAR…
Vamos a distinguir dos líneas básicas en la manera de concebir los objetivos educativos, apoyándonos en Moral & Pérez que citan a Zabalza y De Blanco.
– Los objetivos deben ser entendidos como guías orientadoras y formulados en términos de desarrollo de capacidades.
– Guían el proceso didáctico para conseguir un resultado peculiar en cada alumno de acuerdo con sus carácterísticas personales.
– Constituyen una referencia, es decir, hacia dónde se quiere llegar en el desarrollo de las distintas capacidades de los alumnos. Los resultados no están predeterminados. Son unos objetivos abiertos.
– Los objetivos son formulados o expresados en términos de comportamientos observables, medibles y evaluables.
– Los objetivos deben indicar los logros o metas que se quieren conseguir. Son unos objetivos cerrados.
– En la formulación o redacción de los objetivos didácticos debemos tener en cuenta los criterios siguientes:
c) Deben implicar el aprendizaje de contenidos referidos a conceptos, procedimientos y actitudes.
– En el Área de Matemáticas de Educación Primaria podemos formular los siguientes objetivos didácticos:
Coll, Pozo, Sarabia y Valls (1992) nos ofrecen las claves necesarias para entender los contenidos:
–
En primer lugar, los contenidos son una selección de formas o saberes culturales. Así, serán contenidos de la enseñanza: conceptos, explicaciones, razonamientos, lenguajes, valores, creencias, sentimientos, actitudes, intereses, pautas de conducta, etc.
–
En segundo lugar, son una selección de formas o saberes culturales cuya asimilación es considerada esencial para que se produzca un desarrollo y una socialización adecuados de los alumnos en el marco de la sociedad a la que pertenecen; es decir, no todos los saberes o formas culturales son susceptibles de figurar como contenidos curriculares.
–
En tercer lugar, sólo los saberes y formas culturales cuya correcta y plena asimilación requieren una ayuda específica deberían ser incluidos como contenidos de enseñanza y aprendizaje en las propuestas curriculares.
– (Texto Consolidado de la LOE, 2018) y la incorporación de las competencias, desde el año 2006, como elemento del currículo, podemos añadir una cuarta clave:
Los contenidos escolares deben contribuir a la adquisición de competencias que permitan a los alumnos vivir en sociedad.
– LOE (2018), artículo 6, los contenidos “conjuntos de conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes que contribuyen al logro de los objetivos de cada enseñanza y etapa educativa y a la adquisición de competencias”. Los contenidos son de naturaleza distinta y requieren estrategias metodológicas adecuadas. La enseñanza, el aprendizaje y la evaluación de contenidos conceptuales, contenidos procedimentales (contenidos referidos a procedimientos) y contenidos actitudinales exigen actividades diferentes por parte del docente y del discente.
-Los contenidos, objeto de enseñanza y aprendizaje, se presentan en el currículo organizados en áreas.
Los contenidos de cada área, en el desarrollo curricular realizado por la Administración educativa, se han organizado en distintos bloques de contenidos.
Las áreas tienen carácterísticas distintas según las etapas educativas y las necesidades concretas de los alumnos en cada una.
–
Primera, facilitar al profesorado la planificación y ordenación de su actividad docente; segunda, recoger los contenidos científicos, metodológicos y actitudinales aportados por las diversas disciplinas y relacionados con cada una de las áreas.
–
Educación Infantil, los contenidos se organizan en tres áreas correspondientes a ámbitos propios de la experiencia y del desarrollo infantil (Ámbitos de Experiencias) y se abordarán por medio de actividades globalizadas que tengan interés y significado para los niños. A saber: Conocimiento de sí mismo y autonomía personal; Conocimiento del entorno; Lenguajes: comunicación y representación.
–
Educación Primaria, los contenidos se organizan en áreas de conocimiento.
Dichas áreas se han agrupado en tres bloques de asignaturas:
Troncales, específicas y de libre configuración autonómica, de acuerdo con el artículo
– El alumnado debe cursar las siguientes áreas del bloque de asignaturas troncales en cada uno de los cursos: Ciencias de la Naturaleza, Ciencias Sociales, Lengua Castellana y Literatura, Matemáticas y Primera Lengua Extranjera.
– El alumnado debe cursar las siguientes áreas del bloque de asignaturas específicas en cada uno de los cursos: Educación Física, Religión, o Valores Sociales y Cívicos, a elección de los padres, madres o tutores legales del alumnado, Educación Artística y Segunda Lengua Extranjera.
– En el caso de que el alumnado presente dificultades de aprendizaje en la adquisición de la competencia en comunicación lingüística que le impidan seguir con aprovechamiento su proceso de aprendizaje, podrá cursar en lugar de la Segunda Lengua Extranjera, refuerzo del área de Lengua Castellana y Literatura.
– Dentro del bloque de asignaturas de libre configuración autonómica, el alumnado cursará en quinto curso de Educación Primaria el área de Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos y en sexto curso, el área de Cultura y Práctica Digital.
En los diseños curriculares deben recogerse tres tipos de contenidos (Coll, Pozo, Sarabia y Valls, 1992):
Con esta denominación genérica se conocen a los contenidos referidos a hechos, datos, conceptos y principios.
-Deben aprenderse literalmente y su aprendizaje tiene un carácter reproductivo y, por tanto memorístico.
-El alumno debe hacer una copia más o menos literal o exacta de la información proporcionada y almacenarla en su memoria.
-Algunos ejemplos de hechos y datos son los siguientes: capitales de los países, los símbolos químicos, saberse de memoria la tabla de multiplicar, etc. ++++++
– Los hechos y datos cobran significado si disponemos de conceptos para interpretarlos.
– Los conceptos nos sirven para comprender e interpretar la realidad, además de organizarla y predecirla. En educación se trabaja para enriquecer y ampliar los esquemas conceptuales de los alumnos.
– El aprendizaje de conceptos se produce a través de la comprensión: es un aprendizaje significativo.
– Un concepto no es un elemento aislado, sino, que forma parte de una jerarquía o red de conceptos. Para comprender el concepto de “velocidad”, es necesario establecer una relación entre conceptos previamente formados de “espacio” y “tiempo”.
– Cuanto más entretejida esté la red de conceptos que posee una persona en un área determinada, mayor será su capacidad para establecer relaciones significativas entre los conceptos del área y comprender los hechos y datos propios de esa área.
– Los principios serían conceptos muy generales, de un gran nivel de abstracción, que atraviesan los contenidos de las distintas áreas y su comprensión plena debe ser uno de los objetivos esenciales de la educación obligatoria.
– A menudo se utilizan los términos “regla” o “ley” como sinónimos de principio.
– Ejemplos de principios: la ley de la gravedad, el ciclo natural del agua, ley de la oferta y la demanda, Teorema de Pitágoras.
En el DCB (1989) se define un procedimiento así: “conjunto de acciones ordenadas, orientadas a la consecución de una meta”. +++++
– Un procedimiento se caracteriza por ser una actuación, no es una actuación cualquiera, ordenada, que se orienta a la consecución de una meta.
Con esta denominación genérica se conocen a los contenidos referidos a valores, normas y actitudes.
– Un valor es un principio normativo que preside y regula el comportamiento de las personas en cualquier momento y situación (respeto a la vida, respeto a la naturaleza).
– Una norma es una regla de conducta que debe respetar las personas en determinadas situaciones (comparte, ayuda, ordena, respeta).
– Una actitud es una tendencia a comportarse de una forma consistente y persistente ante determinadas situaciones, objetos o personas. Cuando se demuestra una actitud decimos que una persona respeta unos determinados valores y normas (actitud de ayuda, actitud de respeto, actitud de compartir).
La interdisciplinariedad supone integrar los conocimientos de disciplinas distintas y
se opone a la fragmentación de los conocimientos (tratamiento disciplinar)
.
La globalización se recomienda en niños que se encuentran en los primeros momentos de desarrollo, puesto que perciben el mundo de una manera global. De esta manera, el aprendizaje será significativo y funcional. +++++++
El diseño y la resolución de una tarea (enfoque por tareas) que responda a los intereses o necesidades del niño puede suponer una implicación activa de este en el proceso de enseñanza-aprendizaje y, por consiguiente, considerar ambos principios (interdisciplinariedad y globalización).
En Educación Infantil, atendiendo a los principios metodológicos para el desarrollo del currículo, las áreas se organizarán desde un enfoque globalizador y deben entenderse de manera interdependiente y planificarse, consecuentemente, de forma integrada y contextualizada, acomodando su desarrollo a las carácterísticas, intereses y necesidades de los niños.
Por tanto, las áreas deben ser consideradas como contextos significativos de aprendizaje, tanto de hechos y nociones … contribuyendo así al desarrollo de los niños, que irán consiguiendo cada vez mayores competencias.
En Educación Primaria, el desarrollo del currículo implica la transversalidad e integración. El proceso de enseñanza-aprendizaje basado en competencias debe abordarse desde todas las áreas de conocimiento y por parte de las diversas instancias que conforman la comunidad educativa. La visión interdisciplinar y multidisciplinar del conocimiento resalta las conexiones entre diferentes áreas y la aportación de cada una de ellas a la comprensión global de los fenómenos estudiados.
-La incorporación de las competencias (también denominadas competencias básicas, clave, destrezas básicas u objetivos estratégicos) al currículo tiene su origen en los trabajos de un grupo de expertos de la Uníón Europea tras las conclusiones del Consejo Europeo de Lisboa del año 2000.
-Las competencias fueron incluidas, como uno de los elementos que integran el currículo, en la LOE (2006).
“Se entiende por currículo el conjunto de objetivos, competencias básicas, contenidos, métodos pedagógicos y criterios de evaluación de cada una de las enseñanzas reguladas en la presente Ley. Se fijaron las competencias básicas que se deberán adquirir en la enseñanza básica (ocho competencias básicas).
-Tras la aprobación de la LOMCE (2013)
, se han producidos algunas modificaciones en la LOE (2006). Aparecen como competencias clave (siete)
del sistema educativo español y son las siguientes:
Comunicación lingüística, Competencia matemática y competencias básicas en ciencia y tecnología, Competencia digital, Aprender a aprender.
Competencias sociales y cívicas, Sentido de iniciativa y espíritu emprendedor, Conciencia y expresiones culturales.
– Estas competencias clave deberán estar estrechamente vinculadas a los objetivos definidos para la Educación Primaria y la Educación Secundaria Obligatoria (enseñanza básica)
, así como el Bachillerato.
Es la forma en que una persona utiliza sus recursos personales (habilidades, actitudes, conocimientos y experiencias) para resolver de una manera adecuada una tarea en un contexto definido. Se entiende como una combinación de conocimientos, capacidades, o destrezas, y actitudes adecuadas al contexto.
-En el artículo 6 del Texto Consolidado de la LOE (2015) se definen las competencias como las “capacidades para aplicar de manera integrada los contenidos propios de cada enseñanza y etapa educativa con el fin de lograr la realización adecuada de actividades y la resolución eficaz de problemas complejos”.
– Las competencias clave son aquellas que todas las personas precisan para su realización y desarrollo personal, así como para la ciudadanía activa, la inclusión social y el empleo.
– El conocimiento de las competencias clave integra un conocimiento de base conceptual (conocimiento conceptual)
: conceptos, principios, teorías, datos y hechos (saber)
; un conocimiento relativo a las destrezas, referidas tanto a la acción física observable como a la acción mental (conocimiento procedimental–
saber hacer)
; y un tercer componente (conocimiento actitudinal)
Que tiene una gran influencia social y cultural, y que implica un conjunto de actitudes y valores (saber ser y estar)
.
El trabajo por competencias requiere del diseño de tareas motivadoras para el alumnado que partan de situaciones-problema reales y se adapten a los diferentes ritmos y estilos de aprendizaje de cada alumno.
Una tarea es un conjunto de acciones orientadas a la resolución de una situación- problema, dentro de un contexto definido, mediante la combinación de todos los saberes disponibles que permitirán la elaboración de un producto relevante. En concreto, una tarea debe reunir estas cuatro carácterísticas:
– Debe permitir resolver una situación-problema.
– Esta situación-problema está ubicada en un contexto.
– El alumnado tendrá que utilizar todos los saberes disponibles para la resolución de la situación-problema.
– La resolución de la situación-problema permite elaborar un producto relevante.
– Una tarea puede incluir ejercicios y actividades.
Se establece la ordenación de la evaluación en la Educación Infantil en la Comunidad Autónoma de Andalucía, recoge que “la evaluación en esta etapa será global, continua y formativa, y tendrá como referente los objetivos establecidos para la misma”.
1. La evaluación será global porque “deberá referirse al conjunto de capacidades expresadas en los objetivos generales, adecuados al contexto sociocultural del centro y a las carácterísticas propias del alumnado”.
2. La evaluación será continua porque es un “proceso en el que el tutor recoge de modo continuo, información sobre el proceso de enseñanza y aprendizaje”.
3. Tendrá un carácter formativo porque “proporciona una información constante que permitirá mejorar tanto los procesos como los resultados de la intervención educativa”.
Se establece la ordenación de la evaluación del proceso de aprendizaje del alumnado de Educación Primaria en la Comunidad Autónoma de Andalucía, recoge que la evaluación del proceso de aprendizaje del alumnado en esta etapa tendrá las siguientes carácterísticas:
1. “La evaluación será continua por estar inmersa en el proceso de enseñanza y aprendizaje del alumnado con el fin de detectar las dificultades en el momento en el que se produzcan, averiguar sus causas y, en consecuencia, adoptar las medidas necesarias que le permitan continuar su proceso de aprendizaje”.
2.“La evaluación será global por tener en cuenta el progreso del alumnado en el conjunto de las áreas del currículo”. +++
3. “La evaluación será criterial por tomar como referentes los criterios de evaluación de las diferentes áreas curriculares, de acuerdo con lo establecido en el Anexo I de la Orden de 17 de Marzo de 2015, por la que se desarrolla el currículo correspondiente a la Educación Primaria en Andalucía”.
4. “La evaluación tendrá un carácter formativo y propiciará la mejora constante del proceso de enseñanza-aprendizaje. Dicha evaluación aportará la información necesaria, al inicio de dicho proceso y durante su desarrollo, para adoptar las decisiones que mejor favorezcan la consecución de los objetivos educativos y la adquisición de las competencias clave, todo ello, teniendo en cuenta las carácterísticas propias del alumnado y el contexto sociocultural del centro docente”.
– Se establece el currículo básico de la Educación Primaria se definen los criterios de evaluación como el “referente específico para evaluar el aprendizaje del alumnado. Describen aquello que se quiere valorar y que el alumnado debe lograr, tanto en conocimientos como en competencias; responden a lo que se pretende conseguir en cada asignatura”.
– Se definen los criterios de evaluación como los “referentes del grado de adquisición de las competencias clave y del logro de los objetivos de cada una de las áreas y de la etapa”.
– Se establece el currículo básico de la Educación Primaria se definen los estándares de aprendizaje evaluables como “especificaciones de los criterios de evaluación que permiten definir los resultados de aprendizaje, y que concretan lo que el alumno debe saber, comprender y saber hacer en cada asignatura; deben ser observables, medibles y evaluables y permitir graduar el rendimiento o logro alcanzado. Su diseño debe contribuir y facilitar el diseño de pruebas estandarizadas y comparables”.
– Se establece la ordenación y el currículo de la Educación Primaria en la Comunidad Autónoma de Andalucía, se definen los estándares de aprendizaje evaluables como aquellos que “concretan los criterios de evaluación y permiten definir los resultados”.
Ejemplo de estándares de aprendizaje evaluables a partir del criterio de evaluación de etapa anterior, en el área de conocimiento de Matemáticas
– Se desarrolla el currículo correspondiente a la Educación Primaria en Andalucía, se definen los indicadores de evaluación como la “concreción y secuenciación de los estándares de aprendizaje evaluables de final de etapa, establecidos en los Anexos I y II del Real Decreto.
Ejemplo de indicadores de evaluación a partir del siguiente criterio de evaluación del tercer ciclo de Educación Primaria del área de Matemáticas.
La evaluación debe insertarse en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Es un elemento del currículo que permite el crecimiento personal del alumno y debe apoyarse en una variedad de recursos o instrumentos.
Todos los docentes (maestros) utilizan una gran gama de herramientas de evaluación (análisis de los trabajos escritos, preguntas orales, pruebas escritas, exposiciones o presentaciones, portafolios, la observación, etc.).
– Las autoras anteriores desarrollan una serie de estrategias para la evaluación, entre las que podemos citar las siguientes:
. Se utilizan para identificar comportamientos concretos en relación con las actitudes, habilidades y contenidos en un área o asignatura determinada.
Es conveniente que en su diseño participen también los alumnos. Deben determinarse los indicadores de calidad mediante un sistema de grados o de calificación. En nuestra unidad didáctica utilizaremos una rúbrica para establecer los distintos niveles de logro o de adquisición en relación con los indicadores de evaluación en cada área.
Es una técnica que sirve para medir las relaciones interpersonales en un grupo. Nos ayuda a descubrir los alumnos que son rechazados y los líderes de la clase.
Sirven para analizar conductas discrepantes o problemáticas exhibidas de manera específica y sorprendente.
La autoevaluación no significa exclusivamente que los alumnos “pongan la nota”. Implica que ellos sean responsables también de su propio aprendizaje. Claro está que el alumno debe conocer qué se le exige y cómo lograr estas exigencias y disponer de los materiales de trabajo necesarios.
Constituye una carpeta en la que el alumno archiva sus trabajos, documentos y cualquier evidencia de su progreso en relación con un tema a aprender.
El portafolio integra aquellas experiencias que el alumno considera que evidencian su logro, esfuerzo, progreso y nivel alcanzado con dicho tema.
Es una técnica que también puede ser utilizada como instrumento de autoevaluación. En el Diario, el alumno recoge la experiencia vivida durante el desarrollo de determinadas actividades o determinados periodos de tiempo. A través del Diario el alumno compara sus pensamientos y actos con otros anteriores.
Adquiere sentido para discutir sobre un tema. La puesta en práctica del debate también admite distintos procedimientos.
Son aquellos en los que se responde de manera oral mediante respuesta abierta (el examinado determina los contenidos y cómo presentarlos) o bien dirigida (el examinador orienta sobre el contenido que debe exponer el examinado por medio de preguntas concretas).
Pueden ser de base no estructurada, donde el alumno desarrolla con libertad de interpretación un tema expuesto por el profesor; de base semiestructurada, en los que se manifiestan distintos procesos cognitivos (comparar, describir, resumir, evaluar, etc.) pero precisan de unos modelos de respuesta; o de base estructurada, que requieren de una contestación breve entre un grupo de ellas (test de verdadero/falso).
Son utilizados para recoger la respuesta de unos sujetos determinados ante ciertos fenómenos o hechos.