EL MAÑANA EFÍMERO: Se trata de un poema de la obra Campos de Castilla, de Antonio Machado, que contiene poemas escritos entre 1907 y 1917. En este caso estamos ante una silva, que conjuga versos heptasílabos y endecasílabos (la mayoría) con algunos de distinta medida, de rima consonántica.
En cuanto al contenido, se puede dividir el texto en dos partes, que siguen una estructura de contraste, donde se enfrentan constantemente las dos ideas principales, las dos visiones que se dan de España: Primera parte (desde el verso
1 hasta el 34): Machado expone la descripción crítica del pasado y el futuro inmediato de España. Esta parte podría subdividirse, a su vez, en dos partes: La España del pasado (los 6 primeros versos) con origen vano, hueco. El autor critica las tradiciones (sobre todo los toros) y la religión; y la España del futuro efímero (desde el verso 7 hasta el 34) en la que diferencia muchos rasgos negativos «calaveras, vacío…» y sólo un rasgo positivo: el hecho de que sea pasajero, efímero. Segunda parte (verso 35 hasta el final): el autor describe la España de la esperanza. Una nueva España con muchos rasgos positivos como el hecho de ser trabajadora, joven, fuerte…
Oposición o contraste entre las dos “Españas”: la antigua frustrante y la nueva ilusionante. El poema constituye una reflexión de Machado sobre España. En el texto enfrenta las dos “Españas”: una, frente a la que se siente pesimista, que sería la España tradicionalista, que vive ocupada sólo de la religión y la tradición (representada en el poema por los toros), que siente como hipócrita y anclada en el pasado; y otra que lo llena de optimismo porque constituye la esperanza, la España joven que a través del trabajo (“España del cincel y de la maza”) conseguirá construir un futuro mejor.
A UN OLMO SECO: A finales de Julio de 1912 aparece Campos de Castilla, obra a la que pertenece este poema. Conocemos la fecha exacta de composición: 4 de Mayo de 1912. En Julio de 1911, estando en París, su esposa, Leonor, sufre una violenta hemotisis y regresan a Soria, en donde ella morirá el 1 de Agosto de 1912. Teniendo en cuenta estas circunstancias, el lector puede descubrir el simbolismo del poema y relacionar estos versos con la grave enfermedad que sufría Leonor e interpretar esta composición en esta línea: la honda preocupación por la enfermedad de Leonor y el deseo de su recuperación. Hay quien sugiere una interpretación más amplia en relación con el tema de España, en este caso el olmo reflejaría la decadencia del país y la esperanza del poeta en su regeneración. En ambos casos, que no tienen por qué ser excluyentes, se aprecia que este poema responde a una técnica simbolista: primero, presentación de un objeto; al final, se desvela su sentido profundo. A un olmo viejo y podrido le han brotado unas hojas verdes en primavera. Al contemplarlo y antes de que sea derribado para hacer leña o acabe destrozado por la Naturaleza inclemente el poeta desea dedicarle unos versos, mientras alberga y desea otro milagro que es la curación de Leonor. La honda preocupación por la enfermedad de Leonor y el deseo de su recuperación.
Externa: Poema formado por 30 versos. Utiliza versos endecasílabos y heptasílabos con rima consonante distribuida según la voluntad del poeta (silva). Interna:Se aprecian tres apartados:
1ºapartado. Versos 1 al 14. Descripción del olmo viejo en la colina del Duero(Soria), señalando la contraposición con los álamos. 2º
Versos 15 al 27. Deseo de reflejar en el poema el breve rebrotar del olmo antes de que desaparezca. 3º. Apartado. Los tres últimos versos. La esperanza de la curación de Leonor. Poema formado por 30 versos endecasílabos y heptasílabos con rima consonante, establecida a voluntad del poeta, el verso nº 24 queda suelto, sin rima. Es una forma métrica denominada silva, es una forma sencilla que Machado utiliza con frecuencia en su poesía. Se ha señalado la tendencia a la sobriedad expresiva de Machado en este poemario, porque, aunque todavía hay en él rasgos de influencia modernista en algunos poemas, se trata de un Modernismo intimista, hacia dentro, con influencias del Romanticismo de Bécquer o Rosalía. Los sentimientos universales como la melancolía, la esperanza, la muerte…
Están presentes a través de la técnica simbolista ya que como se ha indicado el olmo viejo se referiría a la grave enfermedad de Leonor. Las carácterísticas esenciales están representadas por la utilización de numerosos símbolos: el olmo viejo (la enfermedad), frente a la vitalidad del álamo. La utilización del léxico altamente connotado en referencia a la vejez, destrucción, enfermedad: Rayo, hacha, torbellino, soplo… (elementos destructores),musgo amarillento, corteza blanquecina, tronco carcomido y polvoriento (enfermedad y vejez). Símbolos clásicos como el río (paso del tiempo, vida fugaz), mar (muerte). Es relevante la utilización de la adjetivación altamente connotada y evocadora: podrido, hendido, carcomido, polvoriento… Frente a esos sentimientos se contrapone la esperanza, “la vida: hojas verdes, luz, vida, milagro, primavera…” Además de los símbolos es destacable la utilización alguna metáfora “lame el Duero”, sinestesia: “álamos cantores”,así como el recurso del hipérbaton que aporta un gran efecto rítmico y expresividad: en los cuatro primeros versos se antepone el CI,” al olmo” para resaltar el objeto, motivo de la descripción. En el segundo apartado se antepone el CCT “Antes que te derribe…” a la acción del verbo “Quiero anotar”, para resaltar el tiempo, la urgencia del tiempo ante la destrucción o la muerte. La emotividad se aprecia en la exclamación a modo de apóstrofe para destacar la imagen del olmo “¡El olmo centenario (…)Duero” en los versos 5 y 6.Otros recursos sencillos pero llenos de expresividad son las repeticiones “ olmo”; bimembraciones: “ lluvias de Abril y el sol de Mayo”, “tronco carcomido y polvoriento”, “el camino y la ribera”; anáforas y paralelismos : “Antes que te derribe…” “antes que te descuaje…”
En suma se trata de un poema intimista, con la utilización de un simbolismo emotivo, muy evocador, con un claro componente de subjetividad por la proyección de sus sentimientos…un estilo aparentemente sencillo, austero, capaz de transmitir esa cálida y sentida humanidad que alienta toda su obra.
YO VOY SOÑANDO C: En los años en que triunfa el Modernismo, aparece publicado el libro Soledades (1903) y luego, suprimidos algunos poemas y añadidos muchos más- se publica Soledades, galerías y otros poemas (1907), en este segundo libro se incluye el poema que vamos a analizar. Según Rafael Lapesa, esta composición parece estar inspirada en un poema de Rosalía de Castro que comienza así: ”Un-ha vez tiven un cravo/ cravado no corazón…”; es evidente que la “espina” de la que habla Machado en el sentido de un amor doloroso, que produce daño por la frustración de lo inalcanzado, está en esa línea. En este sentido cabe recordar la admiración de Machado por el Romanticismo íntimo, personal, tan sentido… de la poeta gallega. El yo del poeta en su caminar ensoñado por un entorno lleno de luz y simbolismo y sumido en sus pensamientos evoca una canción popular en la que se expresa la pérdida de un “doloroso amor” sufrido. El paisaje en su vinculación con el sentir del poeta se oscurece y al igual que el sentimiento amoroso, se desvanece. Ante esa pérdida el poeta expresa su añoranza por ese sentimiento sufrido y a la vez ansiado. El deseo de llenar el angustioso vacío existencial y emocional. Estructura externa: El poema consta de 24 versos octosílabos (arte menor) distribuidos en 6 estrofas:-cuarteta- redondilla cuarteta-cuarteta- redondilla- cuarteta (Las estructuras métricas de redondilla y cuarteta se explican en la métrica). Estructura interna: El poema internamente está estructurado en dos apartados. Ambos perfectamente equilibrados ya que el primero corresponde a las tres primeras estrofas y el segundo a las tres últimas. Cada uno de ellos presenta la misma disposición en la presentación formal; el contenido, evidentemente , refleja el contraste emocional del poeta. 1º apartado: El poeta en una ensoñación llena de simbolismo evoca y expresa su admiración por la belleza de un paisaje luminoso y en ese caminar recuerda una canción popular donde aparece el tema del “amor doloroso” del que el amante consigue desasirse, aún a costa de perder el preciado sentimiento. 2º apartado: La naturaleza en comunión con ese doloroso recuerdo se vuelve sombría y oscura, se desvanece, del mismo modo que se desvanecíó el amor. Se vuelve, para concluir, a la canción popular en la que el amante, la propia voz del poeta, expresa su ansia de amor y su lamento por ese amor- dolor perdido. Poema formado por 24 versos octosílabos, de arte menor. Distribución en las siguientes estrofas: cuarteta –redondilla- cuarteta (bis). Recordemos que la redondilla presenta el siguiente esquema 8a 8b 8b 8a. La cuarteta: 8a 8b 8a 8b. Las rimas son consonantes. Machado, años más tarde recordando este libro hablará del magisterio de Rubén Darío (“padre del Modernismo”), pero proclamará además de su admiración, el diferente recorrido que había seguido su poesía. En sus palabras señala “Pensaba yo que el elemento poético no era la palabra por su valor “fónico”, ni el color, ni la línea, ni un complejo de sensaciones, sino una honda palpitación de espíritu: lo que pone el alma, si es que algo pone, o lo que dice , si es que algo dice, con voz propia, en respuesta animada al contacto del mundo” De ahí que señalemos con frecuencia que Machado se adscribe a un Modernismo intimista con clara influencia
del Romanticismo de Bécquer y Rosalía. En el plano conceptual, en este poema los sentimientos universales que expresa se refieren a la evocación del paisaje, vinculado a los sentimientos del yo poético y a un amor más soñado que vivido. A continuación señalaremos las carácterísticas estilísticas que reflejan ese Modernismo intimista: Los valores simbolistas: Camino: (sendero) símbolo machadiano por excelencia, representa la vida y búsqueda del ser humano; soñar: acción propia del caminante o del viajero (el ser humano que busca), es una forma de conocer; la tarde: representa la melancolía, la nostalgia; espina: el amor deseado e hiriente al no ser correspondido; Léxico altamente connotado en relación con el vacío existencial: Soñar, polvorienta, tarde, mudo, sombrío, se obscurece, se enturbia, desaparece…observemos las sensaciones de irrealidad, confusión, duda, falta de luz falta de vida, etc… que aportan. Dentro del léxico señálamos la presencia del “adjetivo definidor” tan esencial en la poesía de Machado: “colinas doradas”, “verdes pinos”,” polvorientas encinas”,” mudo y sombrío” “aguda espina dorada”… Otros recursos destacables: la enumeración de la primera estrofa, que debido al asíndeton aporta un ritmo más vivo y rápido acorde con la actitud más vital del viajero. En contraste en la penúltima estrofa se aprecia el uso de polisíndeton y la presencia de bimembraciones que aportan una sensación de lentitud, que anticipa la desaparición del ensueño. La interrogación retórica del verso nº 5, muestra la divagación del “yo poético” El apóstrofe “aguda espina dorada” de tanta belleza por la paradoja que encierra, en paralelismo con la contradicción de ese sentimiento de “doloroso amor”;” agudaespina “ con el uso del adjetivo epitético contrasta con dorada : vinculada a la luz, amor, pasión, vida…; además si observamos la importancia del símbolo al que se personifica y se dirige el poeta aun sabiendo la imposibilidad de respuesta amorosa por el paso del tiempo… la consideración de la esencialidad o profundidad del sentimiento se hace más evidente. Para concluir señalaremos que este poema es una clara muestra de la obra machadiana en la primera etapa de su trayectoria poética. La composición trasciende por la presentación de un sentimiento universal como es el amor, el ansia del ser humano por encontrarlo y el vacío existencial ante su pérdida. A su vez la “voz propia” que el poeta buscaba está presente en ese íntimo monólogo con su interior. En 1931 Machado dio esta definición acerca de la labor del poeta “ la poesía es la palabra esencial en el tiempo” sentimientos como la añoranza, nostalgia, angustia, ansia, impaciencia… que están presentes en este poema son por una parte señales del tiempo que a cada uno le toca vivir y por otra son sentimientos y sensaciones universales en la conciencia del ser humano.
SOÑE QUE TU ME LLEVABAS: Es un poema que pertenece a Campos de Castilla (1912). Es una obra de temática variada. Entre la fecha del primer núcleo de poemas (1912) y su cierre en 1917 hay un lapso con acontecimientos graves, especialmente en el plano personal por la muerte de Leonor, su esposa en 1912. En este poemario nos encontramos con piezas de paisaje, de paisaje y proyección humana, piezas con visión histórica, otras meramente descriptivas, piezas de preocupación existencial, de tema sociopolítico, poemas amorosos…El poema que vamos a comentar presenta la proyección del yo del poeta a través de un sueño evocando a Leonor, su esposa fallecida.
El poeta evoca un sueño en el que en un paisaje lleno de simbolismo es conducido por su amada. Recuerda su mano y su voz que cobran Realismo en el propio sueño y emotivamente clama a la esperanza, a la vida, más allá de la muerte.
Añoranza de Leonor a través de un sueño y anhelo de otra vida más allá de la muerte. EXTERNA: La composición está formada por 16 versos de arte menor, octosílabos. INTERNA: El poema consta de tres apartados: Primer apartado: los seis primeros versos: El poeta expresa, en pasado, un sueño en el que es guiado por su amada en un caminar por un paisaje idealizado con evidentes simbolismos -que posteriormente analizaremos- Segundo apartado: Versos 6- 12. La evocación se centra, también en pasado, en su amada de quien se evoca su mano, para resaltar la comunión con el poeta y su voz alegre y joven. Tercer apartado: los cuatro últimos versos. En un pasado imperfectivo se recuerda con mayor intensidad emocional su voz y su mano para finalmente en imperativo expresar su anhelo de la existencia de otra vida más allá de la muerte.
El poema consta de 16 versos octosílabos estructurados en forma de romance ya que la rima es asonante (e-a) en versos pares, quedando libres los impares.
Poema de carácter narrativo ya que se evoca el sueño de un recorrido guiado por Leonor. Con pasajes descriptivos, puesto que nos presenta un paisaje cargado de simbolismo, con una emotiva intervención en estilo directo al finalizar la composición. Por la expresión intimista, la adjetivación y el simbolismo utilizados es un poema que supone un retorno al tono de Soledades, por supuesto los aspectos temáticos referentes a la muerte y al anhelo de la vida eterna entroncan con la primera etapa de su producción. Señalaremos los rasgos de estilo más relevantes: Simbolismo: sueño, soñar: sentimiento y actividad del viajero, forma del conocimiento, soñar es una forma íntima de vivir; vereda: camino, caminar: búsqueda, buscar, anhelar aspirar. Es la búsqueda en el tiempo, nada se encuentra, solo transcurre la vida en espera de la muerte. La naturaleza: el campo, las sierras, los montes: realidad exterior, el viaje a través de la realidad solitaria hacia la muerte; la campana: el sonido, movimiento, juventud; alba de primavera: la juventud; la tierra: realidad solitaria de la muerte. Adjetivación. Referente al color: blanco, verde azul: pureza, esperanza, lo onírico; algunos de ellos son epítetos: verde.
Otros adjetivos; mañana serena, expresa el equilibrio y la paz del sueño, algunos para referirse a Leonor: nueva, virgen– personificación-, verdadera… en referencia a su juventud, vitalidad. Insistimos en la expresividad del “adjetivo definidor” como decía el poeta. Otros recursos destacables son la utilización del quiasmo “blanca vereda/campo verde”; el azul de las sierras/ los montes azules” con la anáfora “hacia” en versos 4 y 5. Repeticiones: mano, campana, voz…Paralelismos y anáfora en los versos 10 y 11,…Estos recursos basados en repetición de palabras o de estructuras son recursos sencillos, propios de la lírica tradicional que Machado incorpora a este romance. El uso del apóstrofe en los versos 13 y 14 intensifica la expresividad que aumenta en el tono de los dos versos últimos con el tono apelativo del estilo directo del verso 15-16, en ese anhelo de la vida más allá de la muerte. También cabe señalar la antítesis entre “vive” y “se traga la tierra, personificación y metáfora de la muerte, el contraste señala también la propia contradicción del poeta entre la razón y lo inexplicable en el anhelo de la vida eterna.
UNA NOCHE D VERANO: Es un poema que pertenece a Campos de Castilla (1912). Recordemos que no es un libro uniforme, en primer lugar por sus diferencias cronológicas. Entre la fecha del primer núcleo de poemas (1912) y su cierre en 1917 hay un lapso con acontecimientos graves, especialmente en el plano personal por la muerte de Leonor, su esposa en 1912. Un intento de clasificación de los poemas nos daría una variedad temática de cierta amplitud; nos encontramos con piezas de paisaje, de paisaje y proyección humana, piezas con visión histórica, otras meramente descriptivas, piezas de preocupación existencial, de tema sociopolítico, poemas amorosos. El poema que vamos a comentar refleja el preciso momento de la muerte de Leonor y el dolor del poeta. Una noche de verano la muerte –que aparece personificada- entra en casa del poeta y silenciosa y altiva se lleva la vida de su amada, provocando su profundo dolor. El profundo dolor del poeta por la muerte de Leonor. EXTERNA:El poema consta de 16 versos octosílabos con rima asonante en pares (romance). INTERNA: El poema consta de dos apartados, presenta una gran simetría constructiva, ya que a su vez cada apartado puede subdividirse en dos secuencias de cuatro versos cada uno. Veamos a continuación: PRIMER APARTADO. En los cuatro primeros versos tras la localización temporal “Una noche de verano” se produce la entrada de la muerte en la casa del poeta. En los versos 5-8 Se narra muy descriptivamente el momento preciso del fallecimiento. SEGUNDO APARTADO .En los cuatro primeros versos (9-12) se produce la salida de la muerte sin dignarse ni a mirar ni a responder al poeta que le cuestiona sobre el acto que ha realizado. En los cuatro últimos (13-16) versos se expresa el desgarro y dolor del poeta. Composición de 16 versos de arte menor, octosílabos, estructurados en forma de romance, con rima asonante /o/ en los versos pares, quedando libres los impares. Hay un clima de Soledades que se recobra en este poema, donde aparece el mundo interior del poeta: su dolor ante la muerte de Leonor. El estilo en la línea de la depuración refleja la esencia de la profundidad de su sentimiento.
Destacaremos algunos rasgos. En el primer verso la localización en el tiempo, una noche, símbolo de muerte. El balcón y la puerta abiertos: símbolo del ansiado escape al exterior. Se produce una fusión fiel del símbolismo y la realidad ya que murió Leonor el 1 de Agosto de 1912. El hipérbaton del verso 4 “la muerte en mi casa entró” evoca la visita inesperada, adelantada de la muerte, que aparece personificada. Distinguimos la voz narrativa hacia el exterior y las modalizaciones señaladas entre rayas, “ni siquiera me miró” describe la altivez, el desdén de la muerte. El ritmo lento, de la perífrasis durativa en gerundio “se fue acercando”, la delicadeza de sus dedos “muy finos” y la levedad e inconsistencia de la vida a través de la metáfora eufemística “algo muy tenue “que se refiere el hilo de la vida en la simbología clásica.
En el segundo apartado destacamos la fría altivez de la muerte (versos 9 y 10). El único encabalgamiento de los versos 10/11 para evocar con expresividad el paso de la muerte, sin detenerse. La pregunta del poeta, el estilo directo, en tono recriminatorio hacia la muerte, aumenta la intensidad emotiva, En el verso 12 de nuevo la indiferencia, se repite anafóricamente “la muerte” tres veces en el poema. En los cuatro últimos versos se presenta el desenlace, los sentimientos encontrados de la muerte: paz “tranquila” y desesperación “dolido” expresados en los adjetivos que reflejan la antítesis. Leonor es “mi niña” refleja la posesión del amor del poeta y la juventud de la amada. Los dos últimos versos condensan la expresividad a través de la exclamación en la que se nombra por cuarta vez la muerte y se evoca la vida truncada a través del símbolo “un hilo entre los dos”.
En general se trata de una emotividad profunda, a veces contenida, hay una depuración expresiva, parece tener más importancia lo esencial, reflejado en la utilización del sustantivo, de lo conceptual y un aminoramiento en el uso del adjetivo que aparece a través de algunas pinceladas impresionistas.
EL CRIMEN FUE EN Granada: Cuando estalla la Guerra Civil, Machado quiere ser poeta cívico y bélico de la España republicana. Así aparecen sus Poesías de guerra, una veintena de composiciones. Hay poemas breves como el dedicado a la defensa de Madrid, otros con tono de arenga, algunas coplas, romances, nueve sonetos, alguno estremecedor como el que lleva por título La muerte del niño herido. Su valor es desigual, aparte del interés que aportan las circunstancias. De todos ellos el poema más hermoso es El crimen fue en Granada, desgarradora elegía a Federico García Lorca. El poema refleja el hecho y las circunstancias de la muerte del poeta Federico García Lorca, fusilado de madrugada -por el bando nacional- en su Granada natal. A continuación se presenta el diálogo de Federico con la muerte, en su paseo con ella justo antes de cometerse el crimen. Finalmente el yo poético de Machado pide que se levante un monumento a Federico en la Alhambra para que nunca se olvide el crimen cometido. El dolor por la trágica muerte de F. García Lorca, asesinado en Granada. EXTERNA: El poema consta de 37 versos estructurado externamente en tres partes: las dos primeras
subtituladas: El crimen y El poeta y la muerte. La tercera parte sin subtítulo. INTERNA: Primera parte. I El crimen (versos 1-14). Es una narración poética del crimen de Lorca y las circunstancias. Localización temporal – de madrugada-. Se evoca su caminar, los verdugos y la pincelada breve e intensa de su muerte para concluir con la localización espacial repetida emotiva e insistentemente tres veces: Granada. Segunda parte. II El poeta y la muerte. (Versos 15-31) Se presenta el caminar de Lorca con la muerte (que aparece personificada), se refleja el valor de Federico y las palabras del poeta dirigidas a la muerte mientras ella escucha. Tercera parte. III -sin título-(versos 32-37).Antonio Machado expresa con su voz su petición a la gente, al pueblo para que erijan un monumento a Federico para llorar al poeta y no olvidar nunca el crimen cometido en Granada. El poema emplea la silva como forma métrica (se trata de una combinación de heptasílabos y endecasílabos), se trata de silva arromanzada porque riman en asonante los versos pares (sonidos: a-a), quedando libres los impares. Sin embargo en la primera parte, se rompe este ritmo de la silva para dar entrada a varios octosílabos (versos 5-11), es muy emotivo por parte de Machado el introducir esa métrica, un brevísimo romance, en homenaje al poeta granadino, para evocar su muerte y el estilo y el tono lorquianos de Romancero gitano.
Primera parte. Se inicia el poema con la narración del crimen, al estilo del romance tradicional,” in media res”. Hay pinceladas descriptivas del llamado “paseíllo” (la trayectoria de las víctimas hasta el lugar de ejecución), al estilo del romancero, elige la metonimia “entre fusiles”, muy expresiva, deshumanizadora, la calle larga, es el camino hacia la muerte, larga por la connotación de muerte y eternidad, el campo frío, también apreciable la connotación del adjetivo, sin calor, sin sentimiento…También al estilo tradicional se localiza en el tiempo “de madrugada”. Los siguientes siete versos conforman el brevísimo romance, para rendir homenaje al poeta granadino a quien nombra directamente en los versos 5 y 11.Se vuelve a evocar el tiempo y los verdugos de los que se resalta repetidamente la cobardía: “no osó mirarle la cara/Todos cerraron los ojos”Muy expresiva la exclamación “¡ni Dios te salva!” hay una crítica a la falta de compasión en la supuesta religiosidad del bando asesino. Muy bello y también de estilo lorquiano el verso nº 12. Elipsis del verbo, bimembración, paralelismo, metonimia y pincelada descriptiva de estilo expresionista “- sangre en la frente y plomo en las entrañas– el recuerdo del Romancero gitano es conmovedor. Los dos últimos versos, de estructura circular, se inicia y se termina con reticencia que aumenta el dramatismo ya intensificado por la apelación a los oyentes (muy del romancero)” sabed”, por la repetición gradativa “en Granada”/ “pobre Granada”/” su Granada” -el posesivo remarcando el crimen cainita- y el tono exclamativo.
Segunda parte.Volvemos al caminar de Lorca. Observemos el símbolo de Machado caminar: “vivir en espera de la muerte”, la muerte aparece personificada “Ella”, y de Federico se destaca la valentía “sin miedo a su guadaña” se ha elegido el símbolo de la muerte. Con símbolos lorquianos se evoca el amanecer “sol en torre y torre”, los martillos en yunque…fraguas” se vuelve a homenajear a Lorca también por la sonoridad onomatopéyica “yunque- yunque y yunque-“Federico habla a la muerte en un requiebro amoroso: “compañera”, “gitana” ,“¡qué bien contigo…” son versos espléndidos que evocan la esencia de la poesía del granadino: “el golpe de tus secas palmas” en alusión al reflejo de lo tradicional, de la esencia del folclore andaluz, también la alusión al tema del destino trágico “diste el hielo a mi cantar y el filo a mi tragedia…”,símbolos muy expresivos: hielo, filo (muerte)y la metáfora de corte lorquiano “hoz de plata”. La descripción de la muerte es una reinterpretación de la belleza femenina, con la negación de elementos esenciales ojos, cabellos, labios…la muerte es un esqueleto, vista de una forma tradicional y no exenta de Romanticismo. La expresión “muerte mía” como variante de “amada mía” sitúa a la muerte como esencia de la poesía de Federico. El apartado concluye con la repetición de Granada, llena de expresividad y con el posesivo “mi Granada” que intensifica el horror del crimen por ser entre los suyos. Tercera parte. El yo poético de Machado aparece en este apartado. La perfección constructiva del poema se evidencia al iniciar nuevamente este apartado de forma parecida. Veamos los matices: “se le vio caminando…” en la primera parte, con el valor durativo del gerundio, todavía no se ha cometido el crimen, insiste en la circunstancia.” Se le vio caminar” se resalta la esencia del infinitivo porque Lorca está con “la muerte”. En la tercera parte “Se le vio caminar…” se interrumpe el recuerdo de forma abrupta, porque ya se ha consumado el crimen, es irreversible. Hay un cambio en el tono, Machado en tono apelativo exige a través del imperativo “labrad” del vocativo ¡amigos”que se honre su memoria en el “Alhambra” símbolo de lugar bello por excelencia. Ahora quedan tres versos magistrales que unen el estilo de estos dos grandes poetas andaluces: La personificación de la fuente que llora , el agua es uno de los símbolos universales de la poética de Machado ( representa la vida cuando fluye y la muerte si está estancada), aquí paradójicamente se unen ambos sentidos: el fluir de la vida terrenal y la permanencia de la vida eterna del recuerdo y para finalizar la repetición de Granada y el tono apostrófico de la exclamación similar a los otros apartados, cierra de forma cíclica el poema. Es admirable – volvemos a insistir la perfección de la construcción del poema, una elegía espléndida.
A ORILLAS DE DUERO: En Campos de Castilla (1912), publicado poco antes de la muerte de Leonor, Machado plasma su encuentro con esta tierra. Pertenece a la segunda etapa de su producción poética. Hay un cambio de acento en su estilo con respecto a su primera etapa. Según el autor los poemas de esta obra responden muchos (este es un claro ejemplo) a una preocupación patriótica, en la línea del 98; otros al amor por la naturaleza y otros a las horas de su vida gastadas en meditar sobre los enigmas del hombre y del mundo. Lo nuevo con respecto a la etapa anterior está en los cuadros de paisajes, la gente castellana y las meditaciones sobre España. Los paisajes son reales, pero Machado selecciona lo duro, pobre, triste, austero, épico, guerrero… con una adjetivación sugerente, connotada que evoca soledad, fugacidad y muerte. Con este poema comienza en la línea del regeneracionismo su visión crítica de Castilla y España. En un día del mes de Julio el poeta comienza su caminar por un entorno de Soria. Tras la descripción del paisaje a través de unas imágenes épicas, expresa sus consideraciones sobre Castilla en un claro contraste del esplendor pasado frente a su decadencia y miseria del presente. Se critica la decadencia, decrepitud, ignorancia, incultura, beatería e inmovilismo de sus gentes y la falta de actitud crítica ante tal decadencia. Finalmente al declinar el día el poeta inicia su regreso. Visión crítica de la decadencia de Castilla, símbolo de España. Externa: El poema consta de 76 versos de arte mayor, de 14 sílabas. Interna:1º apartado: Versos 1- 33. Estructurado a su vez en dos sub-apartados: Versos 1-13: Presentación de sí mismo en un recorrido por un paisaje de Soria, ascendiendo un cerro por un camino pedregoso un caluroso día de verano. El poeta se adentra en el paisaje y el paisaje en él. Versos 13- 33: Presentación (descripción) del paisaje. El poeta lo observa. A través de unas imágenes épicas se evoca un pasado histórico. El pasado aparece como un fantasma que luego se evocará con intensidad. 2º apartado: versos 33- 69. Reflexión crítica de la historia de España, de la decadencia del país. Se aprecia a pesar de las quejas por la decadencia de Castilla su amor por esta tierra “triste y noble”. 3º apartado: versos 59- 76. El poeta, al declinar el día inicia su regreso, el transcurso del tiempo reflejado en esta composición es un elemento esencial en los temas de la poesía de Machado, reflejando la fugacidad de la vida.
Poema formado por 76 versos alejandrinos. Estructurados en pareados de rima consonante. El uso del alejandrino recuerda a la etapa modernista anterior. Al tratarse de un poema largo analizaremos el estilo de cada uno de los apartados señalados.APARTADO. VERSOS 1-13:Se aprecia ya desde el inicio del poema un estilo depurado, sobrio, austero, ejemplo de escasez ornamental, hay una voluntad antirretórica, carácterística del estilo de la generación del 98. Se aprecian los siguientes recursos:Adjetivación: hermoso día, pecho jadeante, mano diestra, pastoril cayado, rapaces aves, hierbas montaraces… Destacable la enumeración”-romero, tomillo, salvia, espliego-“con asíndeton que aporta un ritmo más rápido, y la metáfora “sol de fuego”, de valor hiperbólico. APARTADO. VERSOS 13- 33:
Adjetivación:” anchas alas, majestuoso vuelo, solitario, monte alto y agudo, redondaloma, cárdenos alcores, parda tierra, colinas obscuras, desnudos peñascales, humilde prado, toro arrodillado, verdes álamos, claro sol, lejanos pasajeros, largo puente, aguas plateadas…” Recordemos la importancia del uso del adjetivo definidor en la poética de Machado, destaquemos la connotación de algunos de ellos resaltando la austeridad, humildad del paisaje castellano, otros con valor de personificación “humilde prado”, otros metafórico: “aguas plateadas”, algunos epítetos: “verdes álamos.Cabe destacar la utilización del símil” cual recamado escudo” y la presencia de una serie de metáforas de carácter épico que describen el paisaje castellano evocando un pasado histórico:” Harapos esparcidos de un viejo arnés de guerra”,” ballesta”,” arquero”, “barbacana”,” torre”,” coronadas de robles…”la emotividad al describir a sus gentes se observa en la exclamación “¡tan diminutos!” y la enumeración para agilizar el ritmo “carros, jinetes, arrieros”. De nuevo la metáfora en “el corazón de roble de Iberia y de Castilla”, porque Castilla representa la esencia de España. APARTADO .VERSOS 33-69 Con el apóstrofe “¡Oh tierra triste y noble “ se refleja la uníón de sentimientos contrapuestos , y ante todo su amor por esa tierra “noble”. Se resalta lo agreste, mísero y árido del paisaje, es una mirada subjetiva, altamente connotada , de ahí el léxico utilizado:” yermos”, “campos sin arados regatos ni arboledas”, “decrépitas ciudades”, “caminos sin mesones…” La expresividad del adjetivo antepuesto “atónitos palurdos”, para criticar la ignorancia, incultura. Los símbolos clásicos: río “vida”, mar “muerte”, la paradoja para arremeter contra la ignorancia y la falta de actitud crítica de sus gentes en el estribillo que se repetirá posteriormente “Castilla miserable, ayer dominadora…”El uso de la interrogación retórica “¿Espera, duerme o sueña?” para reflejar su indignación y su deseo de que sus gentes reaccionen y no se aferren a un pasado que ya no existe representado en esta metáfora:” el fantasma yerra”. El contraste entre el pasado y el presente “madre de capitanes / madrastra de ganapanes”. A través de una serie de versos de carácter narrativo e histórico evoca la figura del Cid y sus conquistas, y después la conquista de América y el esplendor pasado.
Destacamos la adjetivación utilizada y el paralelismo en la bimembración: “para la presa cuervos, para la lid leones” donde se evoca el valeroso pasado. A través de la metáfora “filósofos nutridos de sopa de convento “se critica la ignorancia y mojigatería en el pensamiento. Con el estribillo se cierra este apartado. APARTADO.VERSOS 69-76.Volvemos a destacar la adjetivación “ciudad lejana, armonioso tañido, enlutadas viejas, lindas comadrejas, camino blanco, campo ensombrecido, pedregal desierto. Se vuelve al estilo descriptivo del primer apartado y se elige una pincelada de esa España beata y trasnochada “ya irán a su rosario las enlutadas viejas”, identificadas metafóricamente con las comadrejas, -animales huidizos, esquivos, curiosos fisgones, controladores- . Los últimos versos son muy representativos: el símbolo del camino y la adjetivación altamente connotada “ensombrecido” “desierto”, cierran el poema en su visión árida y mísera de un país hundido en un pasado decadente.
RETRATO: Es uno de los poemas más famosos de Machado, más que por su valor poético, por el reflejo entrañable de su figura y de su orientación poética. Se ha popularizado en parte por las versiones musicadas de A. Córtez y J.M. Serrat. Probablemente lo escribíó tras la impresión de los autorretratos escritos por su hermano Manuel en los poemarios Alma y El mal poema. El poema aparece publicado en Campos de Castilla (1912). Frente al Autorretrato de Manuel, el título Retrato aporta un matiz de deseo de distanciamiento, de presentarse a sí mismo desde fuera, a pesar de la inevitable subjetividad. Vamos a incidir en la parte del contenido realizando una interpretación de las diferentes estrofas que lo componen. Formado por nueve serventesios de alejandrinos (14 sílabas.). Estructurados internamente en tres apartados, cada uno de ellos formado por tres serventesios, reflejando así un claro equilibrio estructural. 1º apartado: Tres primeras estrofas: Presentación y caracterización del poeta. 2º Apartado: Tres siguientes estrofas: Caracterización de su orientación estética y creadora. 3º Apartado: Tres últimas estrofas: Presentación de sus sentimientos acerca de su mundo interior y de su relación con los demás.
En el 1º serventesio evoca su origen “Sevilla” y su infancia a través de los símbolos huerto claro (recogimiento plácido y luminoso de la infancia) y el limonero (sentimiento del amor de la niñez) y después su estancia en Madrid, en su juventud “veinte años en tierra de Castilla” de la que prefiere evitar algún recuerdo. En el segundo serventesio recuerda su presencia, su porte desaliñado “torpe aliño indumentario” y sus relaciones amorosas. Alejado del donjuanismo de figuras como Mañara –personaje real, histórico, con fama de conquistador- y de Bradomín – personaje literario que aparece en las Sonatas de Valle-Inclán, también un seductor- la tercera estrofa hace referencia a su pensamiento liberal “sangre jacobina” –Se refiere a los Jacobinos; grupo político muy combativo durante la revolución francesa, defensores de la República y de la soberanía popular-Recordemos que el poeta fue defensor de la República sin considerarse un revolucionario”manantial sereno”, manantial simboliza el anhelo, el conocimiento.
Se caracteriza por la bondad personal, frente a la bondad impuesta por la doctrina “en el buen sentido…”. En la estrofa cuarta habla de su estilo poético, ama la estética de lo bello, en alusión a las corrientes literarias francesas que influyeron en él como el simbolismo, parnasianismo… a los que se alude a través de los símbolos “corté las viejas rosas del huerto de Ronsard, y se aleja de sonoridad vacía de nuevas corrientes esteticistas (alusión a cierto Modernismo más preocupado por la sonoridad que por lo esencial “afeites de la actual cosmética” “ni soy un ave (…) gay-trinar”.” Ave, gay trinar “ símbolos de los poetas modernistas. En la quinta estrofa vuelve a arremeter contra la poesía sonora y vacía de cierto Modernismo “los tenores huecos” y prefiere mirar hacia el interior, descubrir su voz interior “A distinguir (…) entre las voces una”. Refleja su adscripción a un Modernismo intimista, no grandilocuente. La estrofa sexta se inicia con una interrogación retórica a la que trasciende por no tener interés la respuesta. A través del símil “como deja el capitán…” expresa el deseo de que su obra no interese por la forma o la estética sino por la capacidad de comunicar y conmover al lector. De gran interés la identificación del verso con la espada por la connotación en esa búsqueda de lo esencial: interesa no deslumbrar con sus versos sino herir, en el sentido de conmover al receptor. La séptima estrofa refleja en el primer verso su personalidad: silenciosa, reflexiva, en el segundo muestra su sentimiento religioso “quien habla solo espera hablar a Dios un día” en el que puede apreciarse su conexión con la mística, compartiendo el concepto de la vida como camino hacia Dios. En los dos versos siguientes se señala su tendencia a la comunicación con su interior y el acercamiento y amor por los demás. Sintetizaría su evolución personal y artística “del yo al nosotros”. En el octavo serventesio se observa un cambio en el tono, es relevante la función apelativa, en sus palabras directas al lector, con la utilización de la 2º pers. Plur. “Y al cabo, nada os debo…”Hay un cierto tono recriminatorio y un deseo de no justificación ante los demás. Se aleja así del sentimiento de la apariencia, de lo material y defiende la honestidad, la sencillez del humilde:” A mi trabajo acudo, con mi dinero pago…”. Con la utilización del hipérbaton para remarcar la honestidad de la circunstancialidad de sus actos. En los cuatro últimos versos del poema mira hacia el futuro, presenta el tema de la muerte a través de los símbolos “último viaje” “nave” “mar”. Hay una vinculación con la estrofa anterior tanto por la utilización de la 2º pers. Plur. En esa comunicación directa con el lector, con estilo dialogado “ me encontraréis…”; como por destacar su desapego de lo material a través de estas metáforas: “ligero de equipaje,/ casi desnudo…” para finalizar con el símil “como los hijos de la mar” con la evocación final de la muerte. Para nosotros, los lectores, tiene esta última estrofa el valor de una premonición. El presagio se va a cumplir, el poeta unos meses antes del fin de la Guerra Civil tendrá que atravesar la frontera con su madre para refugiarse en Francia. Ambos, enfermos, serán acogidos en Collioure donde muere el 22 de Febrero del 39, dos días después fallece su madre. Para finalizar señalaremos algunos aspectos referentes al tema y al estilo. La estructura externa e interna, así como la métrica, se han señalado anteriormente.
Retrato del poeta y de su orientación creadora.Hemos señalado al interpretar el poema el rechazo que hay en varias estrofas hacia ”cierto Modernismo vacuo”. Sin embargo, son apreciables en esta composición rasgos estilísticos que expresan ese Modernismo intimista, con esa veta ROMántica, mirando hacia dentro e intentando captar la universalidad del sentimiento. Con este poema se inicia Campos de Castilla pero todavía pervive el intimismo de su etapa anterior. Es destacable la utilización de los símbolos ya mencionados: huerto, limonero manantial, rosas, ave, gay-trinar,viaje, nave, mar. También las metáforas muy expresivas: “los afeites de la actual cosmética” para referirse al esteticismo. del Modernismo sonoro y grandilocuente, tenores huecos, coro de los grillos, ecos… irían en la misma línea. El símil:” Como los como deja el capitán…”,”como los hijos de la mar”. La adjetivación altamente connotada: huerto claro, sangre jacobina, manantial sereno, tenores huecos, mano viril, docto oficio…, recordemos que el propio poeta señalaba el valor y expresividad del “adjetivo definidor”. Otros recursos: la aliteración de sonidos como /r/, /s/, apreciable en las estrofas 3, 4, 5…que aportan una gran belleza sonora y rítmica, la elipsis del verbo, en los versos 3 y 4: “mi juventud, veinte…”. La bimembración: “de un patio…y un huerto”, “Ni un seductor Mañara ni un Bradomín…”, “los tenores huecos y el coro de los grillos…”.Enumeraciones y paralelismos “El traje que me cubre y la mansión que habito/el pan que me alimenta… “Hipérbaton: “Ni un seductor Mañara, ni un Bradomín he sido”, “ A distinguir me paro…”, “A mi trabajo acudo, con mi dinero pago”. La naturalidad y sencillez expresiva está reflejada en el uso de los nexos coordinantes que son evidentes en todo el poema. Para concluir señalaremos que el estilo es una muestra de la elaboración, equilibrio, austeridad y sencillez que caracterizan siempre la poesía de Machado. Precisamente un crítico del “27” como Dámaso Alonso dirá de este poeta “Era, ante todo, una lección de estética (…).Y era una lección de hombría, de austeridad, de honestidad sin disfraces ni relumbrones…” que es lo que nosotros como lectores interpretamos y sentimos tras la lectura de este entrañable Retrato.
PROVERBIOS Y CANTARES: Estos “Proverbios y cantares” se integran en el libro Nuevas canciones (1924), publicado después de 12 años (las Poesías Completas se publicaron en 1917). Nuevas canciones es un libro breve y heterogéneo. Algunos poemas recuerdan a Campos de Castilla. Otras composiciones son de corte intimista, algunas de carácter circunstancial, sonetos a amigos suyos, por ejemplo. Lo más carácterístico de este ciclo son el centenar de nuevos “Proverbios y Cantares”. Son poemas muy breves, de carácter lírico o filosófico, iniciados en Campos de Castilla, pero que después trabajaría en mayor número, desarrollando sobre todo el aspecto filosófico: preocupaciones de siempre, condensadas en pequeños poemas populares (“proverbio” significa “sentencia”, “refrán”).
Los temas frecuentes de “Proverbios y cantares” incluidos en Nuevas canciones son la vida, el tiempo, el “yo y el tú” (la otredad), la amistad, la soledad, la búsqueda de la verdad.
I: El ojo que ves no es ojo porque tú lo veas; es ojo porque te ve. Contenido: LA OTREDAD. Búsqueda del tú como objeto para reconocerse. Es el primer proverbio. Tras la dedicatoria a Ortega, comienza con la rotunda afirmación de la realidad del otro y su primacía sobre el «Yo» (la otredad). Tema clave en su poética, a través del cual conectan armónicamente la pluralidad de facetas que integran su obra (poéticas, filosóficas, sociales … ); para ello utiliza de modo recurrente dos motivos: el ojo y el espejo, los cuales no sólo sirven para cuestionar los límites del yo, sino los límites y la naturaleza de la realidad misma. Antonio Machado aclara el sentido de la copla: aunque la naturaleza de lo real (límites objetivo-subjetivo) sea compleja y a veces inabarcable, la certeza de mi relación con esa realidad – de compleja naturaleza – es patente y manifiesta. Certeza que se encarna en ese ojo que es a la vez objeto y sujeto de percepción, rotundamente afirmado como «otro»: «es ojo porque te ve». El poeta da preferencia a la relación con «el otro» sobre el solipismo (la única existencia demostrable es la propia). Métrica: Versos octosílabos en rima asonante. Rima el primero con el tercero. Es una soléá. La soléá es típica de la lírica popular andaluza, suele tratar sobre el dolor y el desengaño. Fue utilizada también por Manuel Machado en “Cante hondo”. En los “Proverbios y cantares” de Campos de Castilla solo había un ejemplo;en Nuevas Canciones es predominante la “soléá”. Recursos: Rima interna: “ves no es” Metonimia: uso del singular por el plural Anáfora (“ojo”) Repetición Paralelismo Deixis 2ª persona
XV: Busca a tu complementario,que marcha siempre contigo, y suele ser tu contrario. Contenido: Aparece de nuevo tema de la OTREDAD: la búsqueda no del “yo” narcisista, sino de aquel que pregunta y dialoga, aunque plantee dudas, problemas. Diálogo consigo mismo, en busca de respuestas, es una constante en la obra de Machado. Para que la búsqueda en las profundidades del Yo – búsqueda iniciada en Soledades -sea fructífera, tiene que avanzar hacia el otro, pues la soledad deforma la percepción de lo real (lo subjetivo-objetivo, opuesto y complementario): Métrica: Versos octosílabos en rima consonante. Rima el primero con el tercero. Soléá. Recursos: Imperativo Juego de complementarios a través de los deícticos de 2ª persona y 3ª persona. 2º verso: símbolo del camino = conocimiento.
LI: Demos tiempo al tiempo: para que el vaso rebose hay que llenarlo primero. Contenido: Machado en algunos de los proverbios anteriores transmite su actitud crítica ante el contexto social del momento. En este proverbio parte de una frase hecha para la reflexión: el pueblo antes de actuar debe prepararse, y para Machado esta preparación pasa por la cultura. Utiliza la imagen del vaso que para rebosar necesita ser llenado que repetirá en otros momentos para defender esta postura de que la cultura debe llegar a todos, y no ser un privilegio de casta. Métrica: hexasílabos (el primero) y octosílabos en asonante los impares. Soléá. Recursos: Imperativo en 1ª persona del plural (inclusivo), “hay que” (perífrasis obligación). (Modalización deóntica)
LXVI: Poned atención: un corazón solitariO no es un corazón. Contenido: OTREDAD. Machado en este poema está en contra de la doctrina filosófica del solipismo (la única existencia que podemos demostrar es la propia). Para Machado el ser debe trascender de su propia subjetividad, buscar al “otro”. Métrica: hexasílabos el 1ª y 3ª y octosílabo el segundo en rima asonante los impares. Soléá. Recursos:
Imperativo: 2ª persona pluraL. Repeticiones.
LXXXIV: Entre las brevas soy blando; entre las rocas, de piedra. ¡Malo! Contenido: Critica la tendencia del ser humano a acomodarse y perder su identidad. La adaptación anula el carácter. Pertenece por contenido al grupo de poemas dentro de Proverbios y cantares que constituyen el autorretrato del poeta. El poeta busca en su interior para llegar al conocimiento (como ya lo había iniciado en Soledades) Métrica: Los dos primeros versos son octosílabos, el tercero es bisílabo. Rima asonante en los pares. Estructura de soléá (aunque el último verso es bisílabo).
Recursos: Deixis: 1º persona Anáfora Elipsis Paralelismo Antítesis Léxico valorativo
LXXXV: ¿Tu verdad? No, la Verdad, y ven conmigo a buscarla. La tuya, guárdatela. Contenido: Necesidad de un conocimiento objetivo (la verdad absoluta) que supere al subjetivismo. Conocimiento que hay que alcanzarla en fraternidad con el otro (OTREDAD). No puede se puede encontrar en soledad. El poeta nos insta a acompañarle en esa tarea. Machado creía en una verdad inconmovible, de la que emanan las verdades comunes. Si la humanidad se atuviese a ella, la historia resultaría muy diferente de la que conocemos. El proverbio LXXXV de las Nuevas canciones se refiere a la verdad absoluta, con la inicial mayúscula de los nombres propios en castellano. Conforme con la teoría platónica, Machado declara creer en una verdad absoluta general, y desdeña las consideradas verdades por cada ser humano, las verdades particulares. Tal vez algunas o muchas sean verdaderas, aunque es preciso conocer la verdad absoluta para equipararlas.
Métrica: octosílabos con rima asonante en los impares. Recursos: Interrogación NO retórica. Increpación. Imperativos Estilo directo. Tono dialogado aunque un solo interlocutor.Focalización: Mayúscula “tu Verdad” (modalización-subjetividad).
NOCHE DE VERANO: Es un poema que pertenece a Campos de Castilla (1912). Recordemos que no es un libro uniforme, en primer lugar por sus diferencias cronológicas. Entre la fecha del primer núcleo de poemas (1912) y su cierre en 1917 hay un lapso con acontecimientos graves, especialmente en el plano personal por la muerte de Leonor, su esposa en 1912. Un intento de clasificación de los poemas nos daría una variedad temática de cierta amplitud; nos encontramos con piezas de paisaje, de paisaje y proyección humana, piezas con visión histórica, otras meramente descriptivas, piezas de preocupación existencial, de tema sociopolítico, poemas amorosos…El poema que vamos a comentar presenta la descripción del paisaje de un pueblo en una noche de verano donde finalmente aparece el yo del poeta y expresa su soledad y vacío existencial. El poeta describe el paisaje de un pueblo una noche de verano. Su mirada se desliza desde lo alto de las casas hacia la plaza y después asciende nuevamente para dar una breve pincelada de la impresión del cielo y la torre. Dentro de ese paisaje la dimensión humana cobra protagonismo ya que aparece finalmente el yo del poeta vagando en soledad, expresando así su vacío existencial. La soledad y vacío del poeta proyectados en el paisaje de un viejo pueblo una noche de verano. EXTERNA: Poema formado por 12 versos, combinación de endecasílabos y heptasílabos. INTERNA: El poema está estructurado en dos apartados, los diez primeros versos describen el paisaje de un viejo pueblo una noche de verano, las impresiones del paisaje nos las trasmite una mirada reflexiva – la del poeta- que comienza en los balcones de las casas, desciende hacia la plaza, asciende nuevamente hacia el cielo y la torre para volver a descender y -en los dos últimos versos que conforman el segundo apartado- presentarse a sí mismo en soledad, en un clima de ensoñación, fuera de la realidad. Ya hemos señalado que el poema consta de 12 versos. Es una combinación de endecasílabos y heptasílabos. Esta combinación se denomina silva, que es una estrofa sencilla, del gusto de Machado y que ya ha utilizado en su primer libro: Soledades. Presenta una rima asonante (a-a) en los versos pares, quedando libres los impares. Hablaremos, por tanto, de una silva arromanzada. En este poema se advierte la presencia del intimismo a la manera de Soledades. La descripción, con pinceladas impresionistas ya que se hace una breve selección de elementos del entorno, está impregnada de simbolismo para así evocar realidades profundas y sentimientos que se proyectan en el paisaje. La importancia del tiempo se aprecia en el verso inicial, es muy frecuente en Machado la localización temporal en sus poemas. Señálamos a continuación los principales rasgos de estilo: Simbolismo perceptible a través de los siguientes elementos: noche: muerte, balcones: ansiado escape al exterior, negras sombras: irrealidad, arena: realidad solitaria, reloj: el paso del tiempo, pasear: buscar, anhelar.
La utilización del adjetivo definidor que tanto gusta al poeta: altas casas, abiertos los balcones, viejo pueblo, anchurosa plaza, amplio rectángulo desierto, simétricos, negrassombras, arena blanca, viejo pueblo, solo. En ocasiones se trata de epítetos que expresan cualidades inherentes a los sustantivos: negra sombra, arena blanca, que por su disposición conforman un quiasmo, además del contraste entre las cualidades señaladas por los adjetivos: negra/ blanca. Algunos de ellos altamente connotados, sugieren vejez, soledad y muerte.
Señálamos la enumeración en el verso sexto, el uso del hipérbaton en los versos 5 y 9 : se antepone el CCL ej: “En el amplio rectángulo…”/ “En el cénit…”. También destacable la elipsis del verbo en los versos 9 y 10. El verso undécimo se inicia con el Yo del poeta, necesario para marcar el sujeto del gerundio “paseando” que presenta una acción durativa, en la que no se contempla el final y por tanto prolonga así la búsqueda, la soledad, la irrealidad. El símil “como un fantasma” con la connotación de irrealidad y muerte pone fin al poema.