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El modelo de terapia familiar intergeneracional surgíó en Estados Unidos en los años 60 a partir del trabajo de dos psiquiatras con formación previa en psicoanálisis, MurrayBowen e Iván Boszormenyi-Nagy, cuyas nuevas formulaciones teóricas tenían como objetivo explicar cómo los problemas emocionales se originan en el transcurso de la historia familiar y cómo se van perpetuando a través de las generaciones.
La teoría de los sistemas familiares de Bowen considera a la familia como una unidad emocional y utiliza el pensamiento sistémico para describir las complejas interacciones que se dan dentro de ella. “Con frecuencia la gente se siente distante o desconectada de sus familias, pero eso es más un sentimiento que un hecho. Los miembros de la familia son influenciados tan profunda y mutuamente por los pensamientos, sentimientos y acciones de los otros, que pareciera como si vivieran bajo la misma “piel emocional”.
La teoría de Bowen propone también otra relación dialéctica entre los sistemas emocional y racional. Los seres humanos desarrollamos patrones de respuesta emocional a partir de experiencias en las etapas tempranas de la vida. Esas emociones, a la vez que permiten inicialmente la adaptación al entorno, pueden ser posteriormente difíciles de manejar cuando aumenta su nivel de intensidad, puesto que generan reacciones automáticas que se van pasando de un individuo a otro como en una especie de conexión eléctrica.
LA DIFERENCIACIÓN DEL SELF es la capacidad para lograr autonomía emocional con respecto a la familia de origen manteniendo cierto grado de conexión con la misma.
UNA BAJA DIFERENCIACIÓN puede caracterizarse por: Incapacidad para autorregularse cuando hay elevados niveles de tensión en el entorno, lo que se conoce como una alta reactividad emocional.
Los patrones relacionales se transmiten de una generación a otra, influyendo en el nivel de diferenciación que se alcanzará. La teoría de Bowen plantea que los hijos desarrollaran un nivel de diferenciación similar a los padres, aunque puede haber variaciones entre los hermanos debido al proceso de proyección familiar. Es decir, por lo general los padres transmiten parte de su inmadurez a uno de sus hijos, mientras el otro crece relativamente alejado de las presiones emocionales del yo familiar.
tiene que ver con las expectativas que se mantienen a lo largo de la historia familiar, se relaciona con las leyes y obligaciones de la propia familia. Que explican cómo funciona el sistema intergeneracional. Estas lealtades son útiles para hacer que el sistema familiar permanezca y sobreviva, y van ligadas a la culpa cuando un miembro no cumple con las expectativas familiares se genera la culpa que también se transmite de generación en generación.
OBJETIVOS DE LA TERAPIAes ayudar al individuo, pareja o familia a convertirse en expertos en sí mismos y en el funcionamiento del sistema relacional de forma que desde esta nueva perspectiva y comprensión sistémica de sus problemas actuales, aumenten sus niveles de diferenciación. Esto permitirá “desarrollar relaciones personales auténticas con cada miembro de la familia, cambiando la parte que uno juega en los patrones emocionales repetitivos y disfuncionales, hasta el punto en que uno pueda manifestar, de forma calmada y no reactiva, su visión personal de temas emocionalmente relevantes, independientemente de quién está a favor o en contra de sus ideas y sin perder el contacto con las personas significativas.
La terapia desde el modelo intergeneracional es un proceso de aprendizaje o deinvestigación acerca del propio sistema familiar, las personas queconsultan, con la ayuda del terapeuta, emprenden acciones destinadas a cambiar suspatrones habituales de relación con las personas significativas.
El aspecto más importante de la terapia depende del funcionamiento emocional del terapeuta, su capacidad para mantenerse neutral.
Los principios de la terapia intergeneracional se pueden aplicar en una variedad de encuadres: individual, pareja, familia o grupos de parejas o familias, partiendo de la base de que si uno de los elementos del sistema cambia, inevitablemente se producirá un cambio en el resto del sistema. Independientemente de quiénes acudan a consulta, el terapeuta deberá tener presente la interrelación entre los distintos niveles sistémicos: el individuo, la pareja o familia nuclear, y el sistema más amplio (familia extensa y familia de origen).
La terapia familiar, tal como describen Boszormenyi-Nagy y Spark (1983), suele iniciarse en un momento de “estancamiento relacional”. El primer objetivo es conseguir que acepten que el trabajo terapéutico se enfocará al conjunto de la familia y no sólo al miembro designado como problemático.
El modelo intergeneracional se aplica con frecuencia en terapia de pareja un encuadre privilegiado para experimentar cómo una mayor diferenciación facilitará la verdadera intimidad de los cónyuges. Incluso cuando el motivo de consulta es el problema de un hijo, se suele intervenir sólo con la pareja de padres, puesto que el cambio en ellos mejorará la situación con el hijo, que probablemente está triangulado. Bowen se basa en la premisa de que la tensión en la pareja se disipará si se mantienen en contacto con una tercera persona, el terapeuta, que establece activamente una conexión con cada cónyuge (un triángulo terapéutico) a la vez que permanece neutral y objetivo y no se deja implicar en el campo emocional de la pareja.
El trabajo terapéutico no requiere la presencia de toda la familia; los cambios que realice un individuo para avanzar en su diferenciación acabarán teniendo un impacto en sus relaciones y en todo el sistema familiar. Bowen opinaba que a veces era más eficaz trabajar únicamente con los individuos más conscientes y motivados a hacer algo en relación a las dificultades de la familia ya que su cambio serviría como un motor que facilitase el avance del resto del sistema