Portada » Psicología y Sociología » Administración y sus objetivos
La dirección es el elemento que hace posible la realización de lo establecido en los planes y programas.
La importancia de la dirección tiene que ver con su carácter operativo que le otorga un sentido real y humano a los propósitos que sigue la organización.
Como cualquier otra etapa del proceso administrativo, la dirección cuenta con una serie de principios rectores que, de tomarlos en cuenta, ayudarán a la correcta toma de decisiones y resolución de conflictos o imprevistos.
Los objetivos generales e individuales deben encuadrarse en una misma ruta.
El respeto por cada una de las líneas de autoridad marcadas en la estructura organizacional es primordial.
Cualquier ejercicio de poder basado en la prepotencia y autoritarismo genera rechazo por parte de quien recibe la orden.
Los problemas deben resolverse en el presente, en el aquí y en el ahora.
En cada conflicto hay áreas de oportunidad para generar aprendizajes y estrategias;
En el proceso de liderazgo se inspira y motiva a las personas para trabajar conjuntamente y lograr los objetivos que se persiguen. Para ello, el líder debe poner en práctica la mayor cantidad posible de competencias personales con las que cuente, como podrían ser:
Cuando hablamos de motivación hacemos referencia a la influencia que se genera en la parteopsiccoemocional de las personas a través de la estimulación de sus impulsos, deseos y necesidades, cuyo impacto se refleja en la forma en cómo éstas reaccionan bajo ciertas circunstancias para tomar acción.
Maslow identificó un listado de cinco necesidades: fisiológicas, de seguridad, de afecto, de estima y de autorrealización; la jerarquía que ocupa cada una de ellas en el imaginario del ser humano es expresada por el autor en forma piramidal.
Necesidad de autorrealización
Necesidad de reconocimiento
Necesidad de amor o pertenencia
Necesidades de seguridad
Necesidades fisiológica
Herzberg concluyó que la conducta del ser humano se ve determinada por dos tipos de fuerzas o necesidades, a las que identifica como factores de higiene y motivadores, respectivamente.
El modelo de la Teoría X y la Teoría Y de Douglas McGregor (1906-1964) se enfoca en el análisis de la conducta humana a partir de la explicación de dos factores que describen la naturaleza del individuo.
Según la cual, el empeño que muestren los individuos en sus ambientes laborales se determina en función de una necesidad de poder, logro y pertenencia, así como por la jerarquía que ocupa cada una de ellas en su escala de intereses.
La comunicación es un proceso de interacción entre al menos dos personas, a través del cual se intercambia información cuya naturaleza antes de ser compartida era exclusiva de quien la poseía y que posterior al intercambio se vuelve del dominio de la otra parte. En otras palabras, el proceso de comunicación consiste en la transferencia de mensajes de un emisor a un receptor.
Este tipo de comunicación es protocolaria. Se propicia en ambientes serios de la organización
Informal natural y cotidiana. Los temas de conversación pueden ser referentes al trabajo en sí o sobre aspectos de la vida personal.
Este tipo de comunicación puede ser ascendente o descendente pero siempre siguiendo la estructructura jerárquica definida.
Esta comunicación toma lugar entre pares, es decir, entre personas del mismo nivel jerárquico.
Esta clase de comunicación se transmite simultáneamente, requiere la interacción física del emisor y del receptor.
Se transmite por medio de la escritura para su lectura posterior.
Se manifiesta a través de la expresión corporal, gestos y demás aspectos visibles, como la forma de vestir.
La supervisión es una actividad de vigilancia, implica ver que las actividades se realicen conforme lo planeado.
El control es la observación del desempeño para garantizar el cumplimiento de los objetivos y metas estipuladas en la planeación.
No se puede monitorear o evaluar algo que no corresponde a lo implementado.
El proceso de control es eficaz en la medida en que los indicadores reflejen con precisión las carácterísticas de los elementos que se desean evaluar.
El diseño de las herramientas de control debe justificar su pertinencia y presentarse al tiempo que se ejecutan las actividades como mecanismo de prevención.
La manifestación de situaciones ajenas a las actividades planeadas debe ser objeto de revisión, a fin de evitar su aparición en el futuro.
Las actividades de control deben ejecutarse siempre y cuando su beneficio justifique el costo de su implementación.
El control no debe aplicarse para las actividades ordinarias, sino para aquellas que implican un mayor beneficio como los proyectos estratégicos.
Cuida en todo momento que la persona que ejecuta no sea la misma que evalúa con el propósito de evitar un conflicto de intereses.
Establecimiento de estándares, Medición, Corrección Retroalimentación