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COMENTARIO: La cogida y la muerte (Federico García Lorca)
Nos encontramos ante «La cogida y la muerte», un poema que el conocido autor
Federico García Lorca escribe lamentándose de la muerte de su buen amigo
Ignacio Sánchez Mejías que, además de poeta, era torero. Considerando el tema en torno al que gira el poema, puede concluirse que éste pertenece al subgénero lírico de la elegía, ya que el autor expresa dolor ante la pérdida de un ser querido. Asimismo, este poema forma parte de uno de los últimos libros de poesía escritos por el autor, titulado Llanto por Ignacio Sánchez Mejías,
Este autor, pertenece a la Generación del 27. Esta corriente literaria comenzó con la celebración para conmemorar el III centenario de la muerte de Góngora, varios poetas que coincidieron en el acto decidieron reivindicar la poesía del autor fallecido. Estos poetas escribieron obras de tal calidad, que puede decirse que la poesía española vivíó una nueva Edad de Oro; sus autores buscaban una expresión poética propia, y aunaron la tradición literaria con las nuevas corrientes artísticas de la época (vanguardias).
Debe considerarse que este poema fue publicado en 1935; el año siguiente, Francisco Franco daría un Golpe de Estado y estallaría la Guerra Civil. De hecho, Federico García Lorca seria fusilado en 1936; aunque se desconoce el motivo de su muerte, las principales hipótesis apuntan a que fue asesinado por socialista, homosexual y masón. Algunos investigadores opinan que este poema fue una visión que tuvo el poeta Lorca a lo que venía: «La Guerra Civil Española» o la muerte de la república por la llegada al poder de Franco y sus fuerzas fascistas. Con el símbolo del toro que representa a la muerte
Tal y como se menciona en la introducción, este poema se considera una elegía; donde el yo poético muestra su lamento por la muerte de su amigo, es decir, transmite el sentimiento de dolor y la pena que siente en cada una de las palabras que utiliza.
Respecto a la estructura externa, este poema está compuesto por cincuenta y dos versos de distintas medidas (endecasílabos y octosílabos), distribuidos en tres estrofas (esquema métrico del poema) .Los versos octosílabos son utilizados a modo de estribillo (rima consonante), mientras que el resto de versos tienen rima libre.
Por otro lado, en cuanto a la estructura interna, el poema podría dividirse en tres partes que corresponden con las tres estrofas del poema. En la primera parte, la voz lírica anuncia que son las cinco de la tarde, y lo repite de nuevo para contar con pena y dolor la hora exacta de la muerte de su amigo y compañero. Cuenta que un niño trajo la sábana blanca para cubrirlo y luego se lo llevó en carretilla; para cerrar la estrofa repitiendo la hora del suceso. De nuevo, en la segunda estrofa, la voz poética repite el verso “a las cinco de la tarde”12 veces, tratando de generar una sensación de angustia en el poema. El verso presenta que no se olvido que, a esa hora, el viento se llevó los algodones del ruedo, y el muslo herido de su amigo, la tarde desolada, el humo, el silencio de la gente, el yodo usado en las heridas y que cubríó la plaza. Son imágenes de un recuerdo angustioso.
Finalmente, en la tercera parte, el yo poético presenta un ataúd con ruedas, que no es más que la camilla en la que el torero herido agonizaba con dolorosas heridas debido a la cogida por asta de toro. Cuenta cómo las personas que se encontraban en la plaza de toros golpeaban las ventanas de la enfermería donde atendían al amigo del autor del poema. También, se repite el estribillo unas 12 veces a lo largo de la estrofa, alternando con varias referencias a la muerte que se describirán más adelante.
Es un poema en el que el autor utiliza una adjetivación bastante escasa, aunque cabe remarcar que cada uno de los adjetivos que utiliza pertenecen al campo semántico de la tristeza (terribles, verdes, desolada, blanca); de esta forma, el autor expresa ese sentimiento de dolor por la muerte de su amigo.
Por todo esto, Federico García Lorca utiliza imágenes y símbolos que, constantemente hacen referencia a la muerte; entre ellas, podemos encontrar las siguientes: «la blanca sábana», «una espuerta de cal”, “el viento se llevó los algodones», «el óxido sembró cristal y níquel», «ya luchan la paloma y el leopardo», «un muslo con un asta desolada», «las campanas de arsénico y el humo», «sudor de nieve”, “la plaza se cubríó de yodo”, “la muerte puso huevos en la herida», «un ataúd con ruedas», «huesos y flautas suenan en un oído», «el cuarto se irisaba de agonía», «trompa de lirio por las verdes ingles» y «ya viene la gangrena».
Por otro lado, pueden encontrarse algunos recursos expresivos a lo largo del poema. En primer lugar, debe destacarse la anáfora, ya que el verso «a las cinco de la tarde se repite 27 veces a lo largo de todo el poema, el poeta pretende remarcar continuamente la hora a la que ocurríó aquel fatídico suceso. De esta manera, Lorca crea un ritmo a lo largo del texto que podría asemejarse al sonido de la campana de un cortejo fúnebre Asimismo, encontramos una comparación e hipérbaton(“las heridas quemaban como soles”), que se utiliza para subrayar el sufrimiento por el que estaba pasando el torero después de la cogida, y un epíteto (la blanca sábana) que da solemnidad al mensaje. Además, pueden encontrarse diversas metáforas (“ a lo lejos viene la gangrena”, “el cuarto se irisaba de agonía”, “luchan la paloma y el leopardo”, “cuando la plaza se cubríó de yodo”), todas ellas, reflejan la agonía y el dolor del momento, en el que se presenta al torero como un ser indefenso (paloma) frente al toro (leopardo), un rival prácticamente imposible de batir. Finalmente, también pueden encontrarse alguna personificación en las que se atribuyen cualidades humanas a otros elementos (“el óxido sembró”,”sudor de nieve”, “asta desolada”) para remarcar la gravedad de la situación que se estaba viviendo en aquel momento.
Así, concluyo este análisis comentando las sensaciones que me provoca, creo que este poema transmite el dolor que se siente cuando pierdes a alguien querido, es decir, la angustia, el recordar continuamente el momento exacto en el que pasó