2. El desarrollo de la guerra 2.1. Las fuerzas enfrentadas. • Los bloques enfrentados que se formaron fueron: o Los “aliados”: Francia, Gran Bretaña y Rusia, a los que se les irán sumando Serbia, Rumanía, Grecia, Italia, Japón y EE.UU. O Las “potencias centrales” (o “del eje central”): el Imperio Alemán y el Imperio Austro-húngaro, a los que se añadirán posteriormente Bulgaria y Turquía. • Desde el comienzo se establecieron varios frentes de guerra: o En Europa: el frente occidental, donde Alemania y Austria luchaban contra Reino Unido y Francia; el frente oriental, donde alemanes y austríacos se enfrentaban a Rusia; y el frente meridional, donde los austríacos y búlgaros luchaban contra Italia, Serbia, Grecia y Rumanía. O En las colonias: además de aportar soldados y suministros a sus metrópolis, las colonias lucharon contra las colonias del enemigo allí donde hicieran frontera. Sarajevo, 28 de Junio de 1914: asesinato del archiduque Francisco Fernando y su mujer. 2.2. La guerra de movimientos: 1914. • Alemania pone en marcha el Plan Schlieffen. O Batalla de las fronteras (Agosto): Alemania ataca a Francia a través de Bélgica y Luxemburgo. Francia intenta en vano romper las defensas alemanas. O Batalla del Marne (Septiembre): contraofensiva aliada, los alemanes retroceden un poco. Rusia ayuda a los aliados atacando por el frente oriental (derrota de Tannenberg). • Balance: fracasa la guerra rápida, se ve que la guerra va a ser larga y de desgaste. Alemania ha conquistado Bélgica, noroeste de Francia y la Polonia rusa. 2.3. La guerra de posiciones: 1915. • Cambio de táctica: defensa de posiciones fijas por medio de las trincheras. Continuos intentos de romper las defensas del enemigo, pero sin éxito. Estabilidad del frente occidental el cual se llena de barreras de alambradas y una extensa red de trincheras donde malviven los soldados. Se emplean nuevas armas (ametralladoras, granadas de mano, morteros, lanzallamas, gases asfixiantes…) • Ataques de los imperios centrales en el frente oriental hacen retroceder a los rusos 500 km. Ofensivas aliadas tratan de ayudar en el frente occidental en vano. • Italia entra en guerra en el bando aliado; Turquía y Bulgaria entran en apoyo de los imperios centrales. Se abren nuevos frentes de guerra. • Balance favorable a los imperios centrales aunque no consiguen una victoria definitiva. 2.4. La guerra de desgaste: 1916. • Cambio de táctica de los alemanes: conseguir el agotamiento total del ejército aliado. Por primera vez se emplean tanques. O Batalla de Verdún (Febrero-Diciembre): 500.000 muertos. O Batalla del Somme (Julio-Noviembre): 600.000 muertos. • Batalla de Jutlandia (Mayo-Junio): Alemania intenta romper el bloqueo naval británico sin éxito. Cambian de táctica en el mar y comienza la guerra submarina. • En el frente oriental la guerra se extiende por el Cáucaso, Mesopotamia y Palestina donde turcos, rusos y británicos se enfrentan. • Balance equilibrado, ningún bando consigue clara ventaja, las batallas y las enormes pérdidas humanas no han servido de nada. El desgaste empieza a pasar factura a los imperios centrales, en desventaja geográfica para conseguir suministros. 2.5. El año decisivo: 1917 • El equilibrio se rompe debido a dos hechos: la retirada de Rusia y la entrada de EE.UU. En favor de los aliados. O La Revolución Rusa estalla en Marzo de 1917, deserciones de soldados, inestabilidad interna… Rusia deja de ser un combatiente efectivo. En Diciembre Rusia, controlada por los bolcheviques, firma el armisticio con Alemania. O Estados Unidos se había mantenido neutral desde el comienzo de la guerra, pero era el principal proveedor y prestamista de los aliados. Una serie de acontecimientos hicieron que al final entrar en la guerra en el bando de los aliados: por un lado, el hundimiento por un submarino alemán del Lusitania el 7 de Mayo de 1915 había generado un sentir popular antialemán entre los estadounidenses. A esto se añadió el anuncio alemán de una guerra submarina “sin restricciones” junto con la confirmación de la autenticidad del telegrama Zimmermann, interceptado por el servicio de espionaje británico, lo que provocó un flujo de sentimientos antialemanes en Estados Unidos, y fue el detonante de su entrada oficial en guerra al lado de los aliados. Así pues, el 6 de Abril de 1917 los Estados Unidos declaró la guerra a los Imperios centrales. • Soldados y civiles empiezan a mostrar signos de agotamiento: empiezan a surgir motines en los ejércitos, la moral de los civiles está por los suelos debido a las carestías y al endurecimiento de las condiciones de vida durante la guerra, los sectores políticos de izquierda se oponen a la continuación de la guerra… 2.6. El fin del conflicto: 1918 • En Febrero Rusia y Alemania firman el Tratado de Brest-Litovsk, que definitivamente pone fin a los enfrentamientos entre ambos países. • Alemania se concentra en el frente occidental. En Julio lanzan una ofensiva contra los aliados, intentan tomar París, pero fracasan. La llegada de dos millones de soldados estadounidenses refuerza a los aliados y rompe el equilibrio. Alemania se va quedando sola. El 29 de Septiembre Bulgaria abandona; el 30 de Octubre lo hace Turquía y el 3 de Noviembre Austria-Hungría se retira también. • Motines revolucionarios estallan en Alemania y obligan a Guillermo II a abdicar el 9 de Noviembre y se proclama la República. El 11 de Noviembre de 1918 se firma el armisticio. La Guerra ha terminado. 3. Los tratados de paz y el nuevo mapa de Europa 3.1. Los Catorce Puntos de Wilson. El 8 de Enero de 1918, antes de que acabara la guerra, el presidente estadounidense Thomas Woodrow Wilson propuso sus Catorce Puntos, una serie de principios sobre los que se debería establecer la paz después de la victoria. Sus principales propuestas eran las siguientes: o Supresión de la diplomacia secreta, a la que se atribuyó el desencadenamiento de la guerra. O La desmembración de los viejos imperios y el reconocimiento del derecho a la autodeterminación de los pueblos. O Libertad de navegación y comercio internacional. O Reducción de armamentos a nivel mundial. O La creación de una Sociedad de Naciones basada en la igualdad entre los Estados al margen de su potencia, que arbitrase las relaciones internacionales y garantizase la seguridad de las naciones y su integridad territorial, así como la imposibilidad de nuevas guerras. Pero cuando llegó el final de la guerra, estos principios no fueron respetados, ya que los aliados europeos estaban más preocupados por defender sus propios intereses que por lograr una paz justa. Francia, la más perjudicada por la guerra, exigía que Alemania debía pagar las reparaciones de guerra e incluso ser desmembrada. A esta pretensión francesa se opónían las posiciones más conciliadoras de británicos y estadounidenses. 3.2. Los tratados de paz. En la Conferencia de Paz de París (1919-1920) se elaboraron los cinco tratados que estipulaban las condiciones de la paz y las nuevas fronteras entre los vencedores y los vencidos. Asistieron delegaciones de 27 países vencedores, pero no hubo representación de los países vencidos, los cuales no fueron escuchados y solo fueron llamados para firmar los tratados impuestos por el Consejo de los Cuatro formado por los dirigentes de las grandes potencias vencedoras: George Clemenceau (Francia), Lloyd George (Reino Unido), Thomas W. Wilson (Estados Unidos) y Vittorio Emanuele Orlando (Italia). La Conferencia finalizó con la firma de cinco tratados con los países derrotados: el Tratado de Versalles con Alemania; el Tratado de Saint-Germain con Austria; el Tratado de Trianon con Hungría; el Tratado de Neully con Bulgaria y el Tratado de Sèvres con Turquía. Frente a la buena voluntad de Estados Unidos, que defendía un trato de respeto a la Alemania derrotada, y el deseo de Reino Unido de volver al equilibrio continental como forma de evitar un nuevo conflicto, se alzó el férreo deseo de Francia de afianzar su propia seguridad y debilitar a Alemania. Así pues, los tratados fueron más el resultado de las conveniencias de las grandes potencias europeas vencedoras que del respeto a los Catorce Puntos, hecho que llevaría a Estados Unidos a no firmar el Tratado de Versalles. «Los Cuatro Grandes». De izquierda a derecha: Lloyd George, Orlando, Clemenceau y Wilson 3.3. Una paz impuesta por los vencedores: el Tratado de Versalles. Dentro del contexto de la Conferencia de París (1919-1920), Alemania fue forzada a firmar el Tratado de Versalles en Junio de 1919. Simbólicamente se firmó en la misma Galería de los Espejos del palacio de Versalles donde, en 1871, se había proclamado el II Imperio alemán tras la derrota francesa en la guerra Franco-prusiana. Los principales puntos del Tratado de Versalles eran los siguientes: o La condena moral de Alemania: se le declara responsable del inicio de la guerra. Como consecuencia de ello tuvo que pagar fuertes reparaciones de guerra (indemnizaciones por la destrucción causada), entregar su flota mercante, sus locomotoras y ceder a Francia la explotación de sus minas de carbón del Sarre durante quince años. Además se acordó mantener provisionalmente el bloqueo económico a Alemania. O Recortes territoriales: Alemania debía retirarse de Bélgica y del territorio ruso que había ocupado durante la guerra, ceder Alsacia y Lorena a Francia, así como la regíón de Posnania a Polonia. Prusia Oriental quedó separada del resto de Alemania por el corredor de Danzig, que proporcionaba a Polonia una salida al mar. Parte de Schleswig (Alta Silesia) pasó a formar parte de Dinamarca. Por último, las colonias alemanas pasaron a estar bajo la tutela de la Sociedad de Naciones, pero en realidad fueron controladas por Reino Unido y Francia. O Se decretó la desmilitarización de Alemania, para ello tuvo que suprimir el servicio militar obligatorio, reducir su ejército a 100.000 soldados. Para evitar cualquier intento de revancha, los aliados ocuparon la regíón de Renania (orilla izquierda del Rin) durante quince años, transcurridos los cuales dicha zona quedaría desmilitarizada. Asimismo, se prohibíó la posible uníón entre Austria y Alemania. O Alemania fue excluida de la Sociedad de Naciones y se acordó que en caso de agresión alemana no provocada, Francia recibiría el apoyo militar de Estados Unidos y de Reino Unido. El Tratado de Versalles fue más un acto de odio y venganza que de paz. Las condiciones impuestas a Alemania fueron tan duras que unos años más tarde se convertirían en una de las causas de la Segunda Guerra Mundial. 3.4. El nuevo mapa de Europa. Los diferentes tratados de paz transformaron en profundidad la Europa Central y Oriental. Los grandes imperios históricos europeos desaparecieron y en su lugar surgieron nuevos Estados más pequeños que originaron importantes reclamaciones y un aumento de la tensión internacional. La revolución de Octubre de 1917 acabó definitivamente con el Imperio ruso de los zares. En el Imperio alemán y en el Imperio austrohúngaro se proclamaron repúblicas. También desaparecíó el Imperio turco, cuyos territorios dieron lugar a nuevos países o pasaron a estar bajo dominio de otras potencias. Así pues, hacia 1920 Europa estaba formada por un total de 28 Estados. La mayoría eran democracias parlamentarias y en casi todos se implantó el sufragio universal. Las nuevas naciones surgieron acogidas al principio de los Catorce Puntos de Wilson de la autodeterminación de los pueblos: o De los territorios que Rusia había perdido en el Tratado de Brest-Litovsk surgen Finlandia, Polonia, Estonia, Letonia y Lituania, que actuarán como «cordón sanitario» frente a la Rusia soviética. Ucrania, Georgia y Azerbaiyán tendrán una corta vida (1918-1922) al ser reincorporados a Rusia. O Del Imperio austrohúngaro surgen Austria, Hungría, Checoslovaquia y Yugoslavia. El nuevo Estado yugoslavo surgía de la unificación en 1919 de Bosnia-Herzegovina, Serbia, Eslovenia, Croacia y Montenegro; carecía de unidad cultural, lingüística y religiosa, lo que en adelante le acarrearía serios problemas políticos y étnicos, hasta que desaparecíó en los años 90 del Siglo XX, no sin antes sufrir una cruenta guerra. Hungría perdíó más de la mitad de su territorio, mientras que Rumanía lo aumentaba al incorporar a su territorio la regíón de Besarabia. Por otro lado, minorías alemanas y húngaras quedaron en Checoslovaquia. O A Italia hubo que cederle parte del Tirol, Istria y Trieste, así como parte de Dalmacia (en la actual Croacia), aun así, Italia quedó descontenta porque no recibíó todos los territorios prometidos (Fiume) en el Tratado de Londres (1915, cuando entró en la guerra de parte de los aliados). O Del Imperio turco surgen Turquía y Armenia (en 1920 se reintegra en Turquía), además de los mandatos franceses sobre Líbano y Siria y los mandatos británicos sobre Irak y Palestina. 4. La Sociedad de Naciones La Sociedad de Naciones (SDN) fue una organización internacional fundada en Abril de 1919 a iniciativa del presidente estadounidense Wilson. Su sede se establecíó en Ginebra (Suiza). Inicialmente la integraron 45 países y, más tarde, durante las décadas de los 20 y los 30 asistíó a un constante crecimiento con la incorporación de nuevos estados. • Sus objetivos eran asegurar el mantenimiento de la paz, la seguridad colectiva, el desarme y la cooperación económica y cultural entre los diversos Estados del mundo. Sus miembros se comprometían a agotar todos los procedimientos para solucionar de manera pacífica sus conflictos y evitar la guerra. • Sus órganos rectores fueron cuatro: o La Asamblea General, integrada por todos los Estados miembros, se reunía anualmente y estaba facultada para admitir nuevos miembros o expulsar a los que incumplieran las normas. O El Consejo, compuesto por cuatro miembros permanentes, representantes de las potencias aliadas (Reino Unido, Francia, Italia y Japón) y cuatro temporales, cuyas reuniones se celebrarían cada dos años. O La Secretaría, un órgano meramente administrativo. O El Tribunal Permanente de Justicia Internacional, cuya sede se fijó en La Haya. • Aspectos negativos que debilitaron la Sociedad de Naciones: o Fue una organización poco efectiva, por un lado, debido a la falta de implicación de las potencias implicadas y, por otro lado, debido a su limitada capacidad para decidir los asuntos, ya que era necesario que los acuerdos se tomaran por unanimidad. Tampoco dispónía de ejército ni de capacidad ejecutiva para hacer cumplir las resoluciones adoptadas. O Quedaron excluidos de ella países de gran peso internacional como la Rusia bolchevique, Alemania y el resto de países vencidos en la guerra y, paradójicamente, los Estados Unidos, de cuyo presidente Wilson había surgido la idea de su creación. La razón de esa ausencia fue la no ratificación por parte del Senado norteamericano del Tratado de Versalles, donde germinó el organismo. • Aspectos positivos de la Sociedad de Naciones: o El establecimiento de una diplomacia multilateral para favorecer las relaciones pacíficas entre países. O La prohibición de los tratados secretos. O La constitución de organismos de carácter humanitario y de cooperación internacional (Organización Internacional del Trabajo, Organización Mundial de la Salud, etc.) que siguen vigentes en la actualidad. • Su principal fracaso radicó en no poder evitar el estallido de la II Guerra Mundial. Se disolvíó en 1946, transfiriendo su patrimonio y competencias a la ONU, de la que fue su más inmediato precedente. Caricatura publicada en la revista inglesa Punch (1920) que representa a la Sociedad de Naciones frente a los conflictos internacionales («international strife»). 5. Las consecuencias de la guerra 5.1. Consecuencias demográficas. El número de bajas mortales que causó la Primera Guerra Mundial fue muy superior al de anteriores guerras. Se calcula que hubo más de 9 millones de muertos por causas militares y otros tantos heridos y mutilados, a los que habría que añadir las bajas civiles causadas de manera indirecta (Alemania, 2 millones; Rusia, 1,7 millones; Austria-Hungría y Francia, 1,5 millones; Reino Unido e Italia, 700.000). Debido a la guerra, la subalimentación y a la insuficiencia sanitaria en general, la tasa de mortalidad se incrementó y la tasa de natalidad descendíó notablemente. Precisamente, las privaciones alimenticias y las carencias sanitarias facilitaron la propagación de la terrible gripe de 1918, que provocó la muerte de 6 millones de europeos y de 22 millones a escala mundial. Estas pérdidas demográficas conllevaron una disminución de la población activa y del número de potenciales consumidores. 5.2. Consecuencias económicas. La guerra supuso una destrucción material extrema. Francia y Bélgica fueron los países más afectados pues los combates más violentos se desarrollaron en su territorio. Igualmente fueron duramente castigadas Rusia y la regíón fronteriza entre Italia y Austria. La riqueza de los estados sufríó un dramático descenso: Francia perdíó más del 30%, Alemania cerca del 25 %, el Reino Unido el 32% e Italia el 26%. Los campos de cultivo, la red de ferrocarriles, puentes, carreteras, puertos y otras infraestructuras fueron devastados. Se perdieron barcos, fábricas, maquinaria. Numerosas ciudades y pueblos fueron total o parcialmente arrasados. Al término de la guerra fue necesario reconvertir las industrias que habían estado destinadas durante años a la producción de guerra. El proceso fue lento y se vio entorpecido por una crisis que se alargó hasta 1924. Se calcula que al final de la guerra, el endeudamiento general de los países europeos era de unos 225.000 millones de dólares. Esto se debíó a que para financiar la guerra los gobiernos se sirvieron de sus reservas de oro, incrementaron de forma espectacular su deuda pública y pidieron préstamos bancarios en el exterior, principalmente a Estados Unidos. La I Guerra Mundial significó la definitiva pérdida de la hegemonía europea en la economía mundial y el ascenso de dos grandes potencias: Estados Unidos y de Japón. Estados Unidos prestó importantes cantidades de dinero a los aliados y les suministró abundante material bélico, bienes de equipo y víveres. Se convirtió en el mayor acreedor de los países europeos, que en adelante entraron en una estrecha dependencia de los créditos norteamericanos para hacer frente a la reconstrucción económica. El dólar se convirtió junto a la libra esterlina en el principal instrumento de cambio en las transacciones internacionales y la bolsa de Nueva York consiguió el liderazgo mundial. 5.3. Consecuencias morales y sociales. La sociedad de la posguerra fue presa de una profunda crisis de conciencia. La guerra dejó tras de sí millones de viudas, huérfanos y mutilados. Las secuelas del conflicto llevaron al cuestionamiento de los modelos político, social y económico imperantes desde inicios del Siglo XX. El imperialismo que partía de supuestos europeocentristas, otorgando a la civilización occidental la superioridad sobre las restantes, fue puesto en tela de juicio por los pueblos colonizados que, sirviéndose de un incipiente nacionalismo, comenzaron a reivindicar la independencia respecto a sus metrópolis. Surgíó un peculiar tipo social: el del inadaptado a la paz y nostálgico de la guerra, que constituyó el soporte de movimientos nacionalistas revanchistas y radicales que progresaron durante el período de entreguerras. Muchos excombatientes quedaron excluidos de la vida laboral y fueron presa de un profundo desánimo al considerar que la sociedad los había excluido sin el reconocimiento de su esfuerzo y sacrificio. Aumentó la agitación social y el rencor entre clases sociales, pues la posguerra estuvo marcada por la oposición entre los «nuevos ricos» y los «nuevos pobres», es decir, entre los que amasaron grandes fortunas gracias a la demanda de la guerra relacionada con la producción de armas y la especulación de víveres, y el resto de la población empobrecida por la inflación y el paro, es decir, las clases medias y las masas obreras. Estas últimas fueron protagonistas de una intensa agitación laboral, concretada en una oleada de huelgas que se hicieron eco de la Revolución rusa. Durante la guerra, las mujeres tuvieron que ocupar los puestos de trabajo hasta entonces reservados a los hombres. De este modo la mujer adquiríó conciencia de su capacidad para desarrollar las habilidades de los hombres y demandó un creciente protagonismo en el mercado laboral. La masiva presencia de la mujer en el mundo del trabajo favorecíó que se reanudara la lucha organizada por lograr la emancipación femenina. Este hecho ayudó a conseguir el derecho a voto a lo largo de los siguientes años después de la guerra.