¿Existe la literaturajuvenil? Jaime García Padrino
Hace algunos años no se sabía con exactitud el carácter y los límites teóricos de la Literatura
Infantil, pero con el paso del tiempo y las aportaciones y aparaciones de clarificadores se llegó a
Determinar. Recientemente ha aparecido un nuevo término; la Literatura Juvenil, que como en el
Anterior, le está costando establecer una independencia y un criterio propio.
El autor, en el texto, plantea un debate sobre el carácter de la literatura juvenil a partir del auge de
Colecciones narrativas que buscan adaptarse a una imagen de una determinada juventud de hoy en
Dia.
El autor expone la disolución del concepto de Literatura Infantil en dos grandes ámbitos, pero con
Un cierto temor al peligro de la marginación por parte de la Literatura Juvenil. A partir de eso, y
Partiendo del criterio “lo que le gusta al joven” que engloba el auge actual de la denominada
Literatura Juvenil, Padrino, explica los dos factor básicos, que según el, son la consecuencia de esta
Nueva creación literaria.
El primer factor hace referencia al deseo por parte de los docentes de desarrollar y mantener unos
Hábitos lectores en sus alumnos. Debido a las reformas educativas, Padrino, expone que los
Profesores se han convencido de que la literatura clásica carece de vigencia y que por eso han
Optado por elegir textos de autores más actuales y “adecuados”.
El segundo factor concierne al mercado lleno de “marcas” editoriales que desde la Literatura
Infantil han creado una continuidad en los lectores dentro del mundo educativo. El autor dice que
Todas estas editoriales buscan la adaptación de sus productos a los intereses de los jóvenes y no una
Formación integral.
Por otra parte, Padrino, dedica unas palabras a la reflexión de los límites y problemáticas de la
Literatura Juvenil, exponiendo que estas narraciones no tienen rasgos carácterísticos de la narración
Sino que solo se centran en la temática planteada. También manifiesta su preocupación por obras,
Desde su punto de vista indispensables, que se van a dejar de leer con el auge de las nuevas obras
Juveniles.
Volviendo al tema de los docentes, el autor, propone una propuesta didáctica.
En primer lugar explica que el alumno debe poder acceder al goce pleno de la lectura, pero no solo
Mediante la Literatura Juvenil, sino dominando también otras fuentes y lecturas más complejas, es
Decir, mediante un cambio cualitativo, no cuantitativo.
En segundo lugar, anima al profesor a asumir todo el valor como figura decisiva para que sus
Alumnos consigan la formación necesaria para tener hábitos lectores, descubran valores educativos
Y adopten un sentido crítico y personal ante creaciones literarias.
En conclusión, Padrino, reclama conciencia social acerca de la problemática entre la lectura y la
Joventud, a la vez que pide potenciar y mejorar las actividades promotoras de la literatura juvenil,
Desarrollando hábitos lectores y caracteres críticos en relación a la nueva literatura que está en auge
Y solo se basa en la temática.
No se lo cuentes a los mayores. Alisson Lourie
«no se lo cuentes a los mayores» es un ensayo de Alisson Lourie. Lleva por subtitulo «literatura infantil, espacio subversivo». El articulillo plantea que los cuentos son sustanciales subversivos de historias contadas por la parte menos agraciada de la sociedad.
al principio del articulo se diferencian dos tipos de libros que existían en las estanterías de los niños. En el primer grupo se encuentran libros con un contenido práctico, aquello que los adultos habían decidido que se debía saber.
Junto a esos libros había muchos otros que permitían albergar esperanzas de aprender modales y moralejas. Los protagonistas de estos libros aprendían a depender de la autoridad establecida para recibir consejos y ayuda.
En el segundo grupo aparecían aquellos grupos sagrados para los niños. Leerlos era experimentar la emoción de reconocimiento. Estos libros llevan a la desobediencia, a contestar, podríamos decir que son subversivos, al igual que las rimas, burlas y juegos.
En todas las épocas (incluida la de ahora) la literatura infantil tiende a acentuar el status quo (el estado de cosas de un determinado momento). Los libros que obtienen premios literarios por su calidad estilística pertenecen a esa categoría.
Debemos considerar la literatura infantil desde una óptica más seria, sus valores no son los tradicionalmente convencionales del mundo de los adultos.
Implica que lo importante es el arte, la imaginación y la verdad. Las grandes obras de la literatura infantil hacen una llamada al niño imaginativa, interrogante y rebelde que todos llevamos dentro.
Los escritores sobre los que trata este libro pertenecen a un grupo heterogéneo.
Respecto a los libros que hablamos, estamos en el Romanticismo y por lo tanto, se da mucha importancia el ser imaginativo. Escritores británicos del s. XIV, como William Mayne o Blake, estos autores, entre otros, sentían el impulso de cambiar el orden establecido.
Encontramos 3 formas de ver los libros: una fantasía personal, una visión satírica de la vida cotidiana de la época, y un manifiesto en pro de los derechos de la imaginación y en contra de la irracionalidad.
Los capítulos dedicados al folclore presentan un tema central similar. El folclore puede enseñarnos que los niños ya conocen algunos de los secretos de la vida para adultos que se supone ignoran.
Los héroes y heroínas de tales relatos a menudo son niños. Sin embargo, siempre existe una frontera entre los libros infantiles y los escritos para adultos.
Los adultos que aparecen en los libros infantiles son incapaces de sufrir algún cambio, pero la única cosa que puede redimirlos es la bondad natural de los niños. La ficción de los adultos está impregnada de preocupaciones como el sexo, el dinero y la muerte. Podemos ver que en la literatura infantil la primera no aparece, pero las otras dos aparecen de una forma muy cambiada. Un ejemplo es Peter Pan donde el amor es más ROMántico y no tan sensual.
El dinero constituye un motivo en la literatura infantil porque en muchas se busca un tesoro. Todas las historias suelen alcanzar el éxito, los autores normalmente traducen esto en la felicidad familiar que lo consideran un verdadero tesoro. Por otro lado, la muerte es un tema muy común que fue desterrado de la literatura infantil durante poco menos de un siglo. Los autores pintan un mundo paradisíaco, donde no se lucha por la supervivencia. El niño ROMántico que quiere alcanzar las nubes no está tan lejano como pudiéramos pensar.