Portada » Español » La poesía mística es aquella que expresa la vivencia excepcional de la unión del alma cn la divinidad. La lírica de san Juan de la Cruz expresa esa experiencia amorosa mediante símbolos sugerentes y emotivos, que se inspiran en la Biblia, el lenguaje
El Renacimiento: Es un movimiento cultural que se origina en Italia en el Siglo XIV y se extiende por Europa Occidental hasta alcanzar su plenitud en el Siglo XVI. La literatura y el arte
renacentistas están marcados por el influjo de un movimiento intelectual (el humanismo), de una nueva mentalidad (el antropocentrismo) y de una doctrina filosófica (el neoplatonismo).
El humanismo renacentista fue un movimiento intelectual que se definíó a partir de dos principios, la consideración de la educación y del conocimiento como instrumentos de perfeccionismo del ser humano y el estudio y la asimilación de la herencia cultural grecolatina que constituye un modelo de imitación artístico y moral.
El antropocentrismo se basaba en la reivindicación de la dignidad del ser humano y del lugar central que este ocupa en el cosmos. En obras de esta corriente, se afirma la autonomía del ser humano, dueño de su propio destino y su capacidad para conocer y dominar el mundo. Esta mentalidad es indisociable de algunos fenómenos carácterísticos del periodo; 1. El desarrollo
de la ciencia. 2. La nueva concepción que el ser humano tiene de sí mismo, de la vida y de su relación con Dios. 3. Las transformaciones sociales, crisis de la sociedad estamental y
desarrollo de la burguésía.
El neoplatonismo es la concepción filosófica dominante en el Renacimiento, que se difundíó con obras como El cortesano de Baltasar Castiglione y los Diálogos de amor de León Hebreo. Y
esta doctrina se resume en los siguientes puntos: 1. Para Platón, el mundo sensible es un reflejo del mundo de las ideas, lo que explica la tendencia a la idealización propia del arte y la
literatura renacentistas: los autores reflejan el mundo ideal (mediante los tópicos del locus amoenus o la descriptio puellae).
El petrarquismo: es el movimiento poético desarrollado durante el Siglo XVI en las principales tradiciones literarias europeas. En él se inscribe una amplia constelación de poetas que tomó
como modelo el Cancionero de Petrarca. Rasgos de la poesía petrarquista: Para los poetas petrarquistas, la poesía debía basarse en la imitación, es decir, en la recreación de modelos prestigiosos, además el poeta, debía inspirarse en fuentes diversas, practicando la imitación compuesta. El tema principal de la lírica petrarquista, es la experiencia amorosa. Se trata de una nueva concepción del amor, marcada por el neoplatonismo: la belleza de la amada descrita en los poemas mediante el tópico de la descriptio puellae. La temática amorosa aparece asociada a la mitología grecolatina y a la descripción de una naturaleza idealizada. También se incorporaron nuevos metros, estrofas y poemas estróficos.
La lírica petrarquista en España: En la primera mitad del Siglo XVI tras el agotamiento de la poesía cancioneril, se introdujeron en España los metros, moldes estróficos, temas y recursos
retóricos carácterísticos del petrarquismo italiano.
Garcilaso de la Vega: Su obra, breve, supone la más importante revolución poética de la historia de la literatura española, aunque apenas incluye las siguientes composiciones:
1. Treinta y ocho sonetos y cuatro canciones. Estos poemas configuran un cancionero petrarquista que no pudo culminarse ni ordenarse debido a la prematura muerte del autor.
2. La oda, escrita a imitación del poeta latino Horacio, en la que Garcilaso introduce la lira en la poesía castellana. 3. Dos elegías y una epístola. 4. Tres églogas de ambientación pastoril.
Las églogas: Es una composición protagonizada por pastores que dialogan en el marco de una naturaleza idealizada, donde expresan sus quejas por un amor no correspondido o por la muerte de la amada. Garcilaso construye sus 3 églogas inspirándose en fuentes diversas, en un ejemplo de imitación inversa: 1. En la literatura grecolatina, los idilios del griego Teócrito, imitados por el poeta latino Virgilio en sus Bucólicas. 2. El Bucolicum Carmen, un conjunto de doce églogas escritas en latín por Francesco Petrarca. 3. La novela pastoril cuyo origen hay que situar en la novela Dafnis y Cloe, del griego Longo, y que había sido recuperada por autores del Renacimiento italiano como Giovanni Boccaccio o Jacopo Sannazaro. 4. Las églogas dramáticas de Juan del Enzina.
Égloga I: Escrita en estancias de catorce versos, se organiza en dos partes enmarcadas por la descripción de la aurora y el crepúsculo. 1. En la primera parte, el pastor Salicio, rechazado por Galatea, expresa su dolor en una serie de 12 estrofas rematadas por el verso, repetido a modo de estribillo. 2. La segunda parte, de igual extensión, Nemoroso se lamenta de la muerte de su amada Elisa.
Égloga II: Esta, alterna tercetos encadenados, estancias y endecasílabos con rima interna, es la más extensa y compleja de las tres. En ella reaparecen Salicio y Nemoroso, a los que se une el pastor Albanio, que experimenta una desaforada pasión erótica por Camila, y rechazado por esta, enloquece, y al mirarse en las aguas de una fuente no reconoce su imagen. Nemoroso realiza entonces una apología de la casa de Alba y del gran duque Fernando Álvarez de Toledo, amigo y compañero de armas de Garcilaso, con el que participó en la defensa de Viena contra el Imperio otomano. La vida militar, el honor o el sentimiento del deber parecen ofrecerse como un remedio a los desvaríos de Albanio.
Égloga III: Formada por cuarenta y siete octavas reales está protagonizada por las ninfas del río Tajo, que tejen cuatro tapices en los que se cuentan otras tantas historias de amores desgraciados: Orfeo y Eurídice, Apolo y Dafne, Venus y Adonis, y Elisa y Nemoroso. Al final del poema, intervienen Tirreno y Alcino quienes expresan sus amores hacia Flérida y Filis.
La poesía en la segunda mitad del Siglo XVI
En la segunda mitad del Siglo XVI, conviven en España diversas tendencias poéticas: el petrarquismo, la poesía espiritual y la épica. 1. Poesía petrarquista o italianizante de asunto amoroso: En esta línea se inscriben los poetas Francisco de la Torre, Hernando de Acuña o Fernando de Herrera. 2. Poesía espiritual: Esta tendencia es una reflexión moral o existencial, ola vivencia de la uníón con la divinidad. El clima de espiritualidad promovido por los distintos movimientos de renovación religiosa y por la Contrarreforma constituye el caldo de cultivo adecuado para el florecimiento de este tipo de lírica. Sus principales referentes era Fray Luis de León, San Juan de la Cruz. 3. Poesía épica que tuvo gran desarrollo en Europa durante el Renacimiento, con obras como Orlando enamorado u Os Lusíadas de Camoes. En España la
obra más importante de este género es La Araucana de Alonso de Ercilla.
Ascética: proceso por el cual el alma se purifica, líberándose del apego por los placeres y los bienes terrenales.
Mística: estado de plenitud, en el que el alma se encuentra en contacto con la divinidad.
Fray Luis de León: constituye el perfecto ejemplo de humanista cristiano, que trata de conciliar la admiración por los clásicos grecolatinos con la religiosidad y un profundo conocimiento de los textos bíblicos. Como humanista, tradujo parte de las églogas y parte de las Geórgicas de Virgilio, y 24 composiciones de Horacio. Como hebraísta, vertíó al castellano 27 salmos bíblicos y tradujo y comentó el libro de Job y el Cantar de los Cantares de Salomón
Influencias filosóficas: En la poesía de Fray Luis encontramos el influjo de diversas doctrinas filosóficas: 1. Estoicismo: desarrollado por autores latinos como Horacio o Séneca, propugna la
imperturbabilidad y la evitación de las pasiones como vía para alcanzar la virtud. 2. Pitagorismo: De este toma la imagen del cuerpo como cárcel del alma. 3. Neoplatonismo: La voluntad de remontarse desde el mundo sensible hacia la contemplación de la armónía divina.
San Juan de la Cruz: constituye la máxima expresión de la poesía mística y está considerada una de las cimas de la lírica española. El tema central de su producción es la expresión de la cercanía o uníón del alma con la divinidad. Para ello recurre al encuentro entre los enamorados como símbolo de la fusión del alma con Dios.
Son poemas amorosos en clave espiritual. 1. Fuentes: –
Literatura bíblica: recibe la influencia del Cantar de los Cantares, poemas amorosos en los que dos novios celebran su mutuo amor. El cantar suministra el Cántico espiritual el subgénero literario, la estructura y algunos motivos -Lírica tradicional: Tanto Noche oscura del alma como buena parte del Cántico espiritual presentan un emisor ficticio femenino. En el segundo encontramos algunos símbolos con connotaciones eróticas, la fuente o el ciervo. –Poesía petrarquista: De esta tradición, toma San Juan las estructuras métricas, la lira, en noche oscura del alma y cántico espiritual. La lira de seis versos o sexteto lira en Llama de amor viva o la ambientación pastoril que permite leer el cántico espiritual como una égloga.
2. Estilo: los recursos literarios carácterísticos de la poesía de san
Juan son consecuencia de la necesidad de encontrar palabras para una experiencia difícilmente
expresable. Dos de ellos son muy importantes: -Símbolos: algunos términos evocan de forma difusa realidades abstractas. –Oxímorón: Consiste en atribuir, mediante un adjetivo una
cualidad a un sustantivo que no tiene.
Textos narrativos: Predominan las FORMAS VERBALES. Predominan los elementos léxicos que indican TIEMPO y LUGAR. CONECTORES temporales. Figuras literarias, sobre todo metáforas, ironía, antítesis, paradoja e hipérbole. Suele estar dividido en 3 partes, introducción, nudo y desenlace.