Portada » Diseño e Ingeniería » Administración sus funciones
Es el sistema de impresión más utilizado (en una proporción de más de un 50% por encima del resto de sistemas), aunque la tendencia es a que la impresión digital acapare su protagonismo
¿POR QUÉ?
Offset es un sistema de impresión joven, aparecíó a finales del s. XIX (1890), a partir de la impresión litográfica. Su ámbito de producción tipo (aunque actualmente es muy heterogéneo) es la impresión rápida y económica en rotativas. Permite una calidad de impresión media-alta
Permite lineaturas de trama muy altas (por supuesto siempre y cuando se realice la conveniente compensación de ganancia de punto), y por tanto, gran calidad de imagen. Pero no es el sistema más recomendable para reproducir lineaturas altas en tiradas muy grandes, en lo que le supera el huecograbado por la gran estabilidad de impresión que garantizan los cilindros cromados que utiliza. Para impresos de gran calidad en papeles muy estucados tampoco es tan conveniente como el hueco, ya que la tinta grasa de offset puede correrse en lineaturas altas. Es el mejor para papeles absorbentes (no estucados) de calidad media-baja o prensa.
Es la cantidad de puntos de trama por unidad de medida lineal. Se expresa en puntos o líneas por cm o por pulgada. A mayor lineatura de trama más calidad de imagen.
Se utiliza para libros, periódicos, revistas… Y en general todo tipo de soportes papeleros. Sobre plástico o papeles especialmente estucados, en cambio, no es recomendable ya que la tinta grasa puede dar problemas.
Su forma de impresión es plana, por eso se llama también sistema de impresión planográfico. La forma es una fina plancha de aluminio (material ligero, resistente y económico) presensibilizada. La manera en la que este sistema diferencia entre la zona impresa y la no impresa es a través de un proceso químico hidrófilo- hidrófobo, de repulsión agua- tinta (grasa).
¿CÓMO?
GRANEADO: Antes de añadirle la emulsión fotosensible, la plancha también ha sido tratada químicamente para dotarla de una propiedad hidrófila: el aluminio ha sido graneado (cubierto de microporos) y anodizado u oxidado para favorecer la retención de agua. Después de este tratamiento especial, la plancha de offset, al igual que el resto de formas para otros sistemas, necesita ser cubierta por una emulsión fotosensible para que en el momento de ser utilizada reaccione oportunamente al insolado de la imagen (por el procedimiento tradicional) o al grabado en una ctp. Esta emulsión lleva componentes oleaginosos que van a favorecer que el agua no se adhiera a la zona donde permanecen.
Utiliza tinta grasa y su finura ha de ser extrema, ya que la película de tinta que se trasmite al papel debe ser muy fina.
¿QUÉ ES UNA TINTA GRASA?
La impresión en forma plana se produce porque en la plancha hay dos zonas: la correspondiente a los contragrafismos (hidrófilas) que absorbe (al ser microporosa) el agua y rechaza la tinta que es grasa, y la correspondientes a los grafismos (hidrófobas), donde ha quedado la emulsión (oleaginosa), que no absorbe agua y por tanto coge la tinta. Primero se produce el mojado de la plancha y luego el entintado. De manera que si se acaba la solución de mojado o no se aplica convenientemente, la plancha se mancha totalmente (el caucho y el papel también), hay que parar la impresión y limpiarlo todo.
Imprentas de pliegos (monocolores, bicolores, multicolores). Rotativas de bobina (imprimen en papel que llega en forma de bobina, de manera que la impresión se hace más rápida y más económica (el papel en bobina es más barato). Se utiliza para grandes
FSC
La certificación forestal es un proceso voluntario por el cual una tercera parte independiente asegura, mediante un certificado, que la gestión de un bosque se lleva a cabo cumpliendo un conjunto de criterios y normas previamente establecidos.
El proceso de inspección y evaluación por el que una entidad certificadora otorga la certificación del Consejo de Administración Forestal (FSC) a una explotación forestal, tiene como objetivo comprobar sobre el terreno que el área forestal cumple con los Principios y Criterios del FSC. Cuando es posible, se utilizan las normas del FSC adaptadas a las carácterísticas del país o la regíón dónde se lleve a cabo la inspección, según unos estándares nacionales o regionales. El propio FSC recomienda su elaboración a partir de un consenso con organizaciones de tipo económico, social y ambiental de toda la regíón. Hay numerosos criterios que deben verificarse al visitar el bosque. Por una parte se ha de asegurar que el uso del suelo no cambiará en el futuro (por ejemplo, que no pasará a ser campo para el cultivo), y que la explotación efectuada es sostenible de acuerdo con el crecimiento del bosque. Tal vez lo más importante es que debe redactarse un plan de gestión forestal que explicite un sistema de planificación y control del área a largo plazo. La explotación debe ser compatible con el mantenimiento de las funciones ambientales del bosque y tener un impacto positivo en las comunidades locales. Además, la estabilidad financiera de la empresa debe quedar demostrada, a fin de que permita cubrir las obligaciones de la buena gestión forestal. La certificación se otorga por cinco años pero se hacen revisiones anuales para comprobar que el cumplimiento sigue vigente. Existen numerosas entidades que trabajan a favor del estándar de certificación FSC.
Un número creciente de clientes (editoriales, organismos públicos, grandes empresas, etc.) están exigiendo que sus productos gráficos los realicen empresas de artes gráficas con Certificado de Cadena de Custodia FSC. En este sentido, este certificado concede actualmente una ventaja competitiva a la empresa que lo posee al permitirle dar un valor añadido a dichos clientes. Para que una empresa de artes gráficas obtenga el certificado cadena de custodia FSC, debe prepararse para ser evaluada por una entidad certificadora. El proceso, muy similar al que se debe seguir para la obtención de otros certificados como el de la ISO 9000 o la ISO 14001, implica un trabajo previo de preparación. Para completar con éxito y con más facilidad este trabajo previo, es recomendable contar con la colaboración de una entidad consultora de garantía. En España existen actualmente cuatro entidades acreditadas que emiten dichos certificados. Las dos entidades con mayor experiencia a nivel mundial, SGS y SmartWood, han capacitado a CITAGM para que pueda ser entidad consultora de empresas de artes gráficas, guiando a las empresas en el proceso que lleva a la obtención del certificado FSC de Cadena de Custodia. CITAGM es la única entidad en España que cuenta con esta capacitación y especialización en el sector gráfico. El objeto de la consultoría que CITAGM ofrece a sus asociados es facilitar al máximo la consecución de la certificación FSC. Para lograr este objetivo, los técnicos de CITAGM guían a la empresa en todo el proceso. Para empezar, se hace un estudio de la situación inicial de la empresa a partir del cual se coordina la elaboración y, posteriormente, se implantan los procedimientos necesarios que aseguren el funcionamiento correcto de la Cadena de Custodia. Asimismo se realiza un seguimiento de la situación y corrección de no conformidades detectadas. Aquellas empresas interesadas pueden ponerse en contacto con CITAGM a través del teléfono 91 859 64 22 (ext. 4) o en el correo electrónico marcom@citagm.Com
El etiquetaje propiedad del Consejo de Administración Forestal (FSC) es una doble certificación. Por una parte, se certifica la gestión forestal de un bosque. Se lleva a cabo una inspección de ésta para comprobar el cumplimiento los Principios y Criterios de buena gestión acordados por el FSC, que contemplan aspectos económicos, ambientales y sociales. Esto significa que se garantiza el respeto el medio ambiente (cortas selectivas, mantenimiento de la biodiversidad) y que la explotación del bosque debe resultar rentable a la población de la zona (facilitando su integración en el proyecto de forma igualitaria, tanto entre sexos como entre razas) y a todas las partes implicadas en la explotación: trabajadores, propietarios y comercio local. En caso de superar la auditoría, el bosque se considera certificado FSC, por lo que la madera que se extraiga de él lleva la correspondiente certificación. El etiquetaje FSC es una certificación doble ya que se certifica la gestión del bosque y el proceso de seguimiento de la madera certificada. Para ello, se debe controlar que después del proceso de producción, la madera que llegue a las manos del consumidor (en forma de tablero, cama, cepillo, etc.) es la misma que ha salido del bosque gestionado bajo los principios y criterios del FSC. Por eso, en segundo lugar, y mediante la Cadena de Custodia (CdC)
, se verifica el seguimiento de la madera certificada original desde el bosque hasta nuestras manos, hasta el consumidor. Esto incluye los proveedores, los fabricantes y los detallistas, así que aserraderos, carpinterías, mueblerías y demás transformadores de la madera también deben certificarse