Portada » Español » El mío Cid quien es urraca
CONTEXTO HISTÓRICO
El periodo comprendido entre la Edad Antigua y la Edad Moderna. Se inicia en el año 476 en la caída del Imperio Romano y finaliza con la invasión de América en el año 1492.
Se caracterizó por ser una sociedad estamental, donde se compartimentan tres grupos principales:
En la cima se hallaba el rey, cuyo poder se creía de origen divino; por debajo los nobles que vivían en fortalezas y castillos y se dedicaban a la vida guerrera. Tenían poder y privilegios. Por otro lado la aristocracia.
El estamento edesiástico, el clero. Se ocupaban de las cuestiones religiosas/espirituales y eran los depositarios de la cultura ya que eran ellos quienes copiaban los manuscritos en los monasterios.
Por último, el pueblo llano, que supónía el 90% de la población. Estaba formada por artesanos, comerciales, campesinos… No tenían ningún tipo de privilegio y trabajaban al servicio de un feudal.
En el siglo XVIII nace una nueva clase social: la burguésía. Este impulso económico traerá un resurgir cultural con la creación de las primeras universidades.
La Reconquista:
Los reinos cristianos del norte de la Península hacen frente al Islam, y van reconquistando paulatinamente el territorio hacia el sur.
Las tres culturas:
Una sociedad formada por varias etnias y religiones: cristianos, musulmanes y judíos convivieron durante estos siglos “pacíficamente”. El antisemitismon se fue extendiendo, hasta culminar con la expulsión de los judíos el 1492.
LA LITERATURA MEDIEVAL:
Se distinguen dos corrientes: la literatura popular o tradicional, de transmisión oral; y la literatura culta, escrita, ligada a los monasterios y a la corte.
Literatura popular:
Se trataba sobre todo de textos anónimos, escritos en las diversas lenguas romances y encuadrados dentro del género lírico. Era una forma de evasión y de entretenimiento en el pueblo, se transmitía de generación en generación o por los juglares.
Literatura culta:
Era copiada por los monjes y clérigo en latín y constaba de temas didácticos. La literatura cortesana, estaba ligada a los gustos de los nobles y aristócratas. Su temática giraba en torno a la vida de la corte, así como una visión muy particular del amor.
LA Lírica TRADICIONAL: JARCHAS, CANTIGAS Y VILLANCICOS
Es un puñado de versos, una mujer se queja de males de amores en soledad o ante sus hermanas, madre o la Naturaleza.
Las jarchas:
Son pequeñas estrofas de lamento por la ausencia del amado, escritas en mozárabe. Van al final de la Moaxaga: Estos son poemas cultos escritos en árabe o hebreo que se cerraban con las jarchas, eran la reflexión de la que partía toda la composición.
Las cantigas:
Composiciones amorosas en gallego-portugués. Son poemas musicados, en los siglos XII.XIV enmarcan la época de esplendor de este tipo de composición.
Los villancicos:
También llamados canciones castellanas (Siglo XV). Las muestras conservadas son más recientes que otros tipos, pues la nobleza castellana, enfrascada en la Reconquista, tardará en interesarse por la literatura
LA ÉPICA MEDIEVAL:
Es el subgénero narrativo en el que se cuentan las hazañas de un héroe. Normalmente escrita en verso, y en Castilla recibe el nombre de cantar de gesta. Los juglares se encargan de su transmisión recitándolos, por tanto, pertenecen al mester de juglaría. Están escritas en la lengua vernácula.
AUTORÍA: muy probablemente fuesen monjes cultos quienes se encargaban de su composición.
GRAN EXTENSIÓN: debe narrar una historia con todo tipo de detalles.
IRREGULARIDAD MÉTRICA Y DE RIMA: la agrupación de versos con la misma rima recibe el nombre tirada.
Cantar de mio Cid
Basado en un personaje real: Rodrígo Díaz de Vivar. El poema “normaliza” la vida del Cid Campeador y fue puesto por escrito aproximadamente 100 años después de su muerte.
AUTORÍA Y COMPOSICIÓN:
Per Abbar firma el poema, datado en 1207. Algunos le defienden como autor del texto; otros los tratan de simple copista y mantienen que le autor será, seguramente, un clérigo.
Se mezcla la realidad y la ficción. Como tema principal de la obra podemos señalar la pérdida y posterior recuperación de la honra.
Consta de 3.370 versos distribuidos en tiradas que mantienen la misma rima irregular. Los versos son de arte menos y están divididos en dos hemistiquios gracias a una censura central. El poema se divide temáticamente:
el Cantar del destierro, el Cantar de las bodas y el Cantar de la afrenta de Corpes.
LENGUAJE:
Fórmulas juglarescas para llamar la atención del publico y para facilitar la improvisación y la recitación: comentarios directos a los oyentes, preguntas teóricas, exclamaciones, recapitulaciones de lo anteriormente narrado…
Epítetos épicos, adjetivación positiva: “el en que buena hora nacíó”, “el de Vivar”, “el que Valencia ganó”…
Binomios: “burgueses y burguesas”, “mujeres y varones”, “honra y bendición”…
Pleonasmos o expresiones redundantes para recalcar y añadir expresividad: “llorar de los ojos”, “hablar de la boca”…
Alternancia de tiempos verbales (presente histórico y pretéritos) para añadir dinamismo.
Rima asonante irregular.
Versos irregulares (14-16 sílabas) que se agrupan en tiradas de versos monorrimos (única rima): una censura (pausa) divide el verso en dos hemistiquios.
El arcipreste de Hita y su Libro de buen amor: el primer problema que presenta el Libro de buen amor es la ambigüedad en cuanto a su intención. El loco amor es el amor mundano, el que busca el placer, mientras que el buen amor es solo el de Dios. Es posible, por tanto, creer en la intención didáctica y moral del Arcipreste, pues la mayoría de aventuras amorosas que protagoniza terminan de forma insatisfactoria para él. Entre bromas, el Arcipreste asegura que, ya que el pecado es algo natural e inevitable en el hombre, también va a ofender en su libro diferentes formas de pecas.
En consecuencia, existe la posibilidad de entender el Libro de buen amor más como una invitación a gozar de los placeres del amor que como un tratado didáctico. Parece más bien que el Arcipreste aprovecha las formas literarias del mester de clerecía para construir una parodia que pretende entretener y hacer reír a su público.
Posiblemente, Juan Ruiz representa los gustos de un nuevo grupo social, la burguésía que tiene una mentalidad pragmática e individualista y se interesa por la realidad tal y como es, por el comportamiento humano y por los placeres terrenales, aunque siga manteniendo sus creencias religiosas.
La estructura y el estilo del Libro de buen amor: el hilo argumental resulta difícil de seguir, es una autobiografía amorosa ficticia salpicada de otros materiales. Los componentes que integran el Libro de buen amor son muy variados. Estos son los más importantes:
La alegórica lucha entre Carnal y doña Cuaresma
Numerosas fábulas de animales
Composiciones líricas