Portada » Historia » Diferencias entre reformismo conservador de maura y reformismo liberal de canalejas
El período efectivo de reinado de Alfonso XII se inicia en 1902 con su mayoría de edad, en medio de un contexto bastante complicado derivado del Desastre del 98 y con una crisis política por la debilidad del turnismo tras la muerte de Cánovas y Sagasta y el debilitamiento del caciquismo por el crecimiento de las ciudades. Además, crecieron los movimientos de oposición al sistema de la Restauración.
Entre 1902 y 1905 hubo cinco gobiernos conservadores y de 1905 a 1907, seis liberales. En 1905, con los liberales en el gobierno se produjo una de las crisis más graves del reinado, que enfrentó a los militares con el catalanismo por una caricatura que se había publicado en una revista satírica catalana. Bajo la presión de los militares, tras atacar la sede e imprenta de la revista Cu Cut, se aprobó la Ley de Jurisdicciones (1906) por la que las ofensas contra el ejército y la patria serían juzgadas por tribunales militares. Esta ley puso de manifiesto la influencia del ejército en la política.
Para conseguir cierta estabilidad, los partidos buscan reforzarse eligiendo nuevos líderes fuertes: Antonio Maura en el Partido Conservador y José Canalejas en el Partido Liberal, con ideas regeneracionistas. El conservador
Antonio Maura (1907 – 1909), el denominado gobierno largo, intenta hacer “la revolución desde arriba”: hacer hondas reformas políticas por iniciativa del propio Gobierno sin alterar las bases del régimen e intentando evitar la revolución “desde abajo”. La crisis de su gobierno llegó con la Semana Trágica de Barcelona (Agosto de 1909): la política exterior tras el Desastre del 98 se había centrado en Marruecos (zona del Rif), un territorio habitado por tribus bereberes que se rebelaron contra los intentos de ocupación por parte de España. El gobierno necesitaba enviar más tropas por lo que movilizó a los reservistas catalanes, tras el desastre del Barranco del Lobo, lo que provocó un movimiento de oposición que termina de estallar cuando se descubre que los más ricos están evitando ir gracias a pagar ciertas cantidades de dinero. La huelga inicial deriva en una insurrección en Cataluña con protestas anticlericales. Ante estos hechos, el gobierno llevó a cabo una dura represión que incluyó la condena a muerte del pedagogo anarquista Ferrer i Guardia, acusado sin pruebas de ser uno de los cabecillas de la rebelión. Su ejecución produjo una gran conmoción de la opinión pública dentro y fuera de las fronteras del país, lo que motivó la dimisión de Maura.
Se inicia entonces el gobierno de Canalejas (1910-1912), del Partido Liberal, segundo intento de regeneración del sistema de la Restauración desde el poder. Trató de abordar todos los problemas del momento, con la Ley del Candado (para reducir el poder de la Iglesia, prohibíó crear nuevas órdenes), con leyes laborales para mejorar la situación de los obreros, regulación del trabajo de las mujeres – Ley de Mancomunidades, para satisfacer a los catalanes que querían unir las cuatro provincias catalanas en un solo ente territorial. con una Ley de reclutamiento que eliminaba la posibilidad de evitarlo por dinero. Además, llevó a cabo una política exitosa en Marruecos, definiendo finalmente el protectorado con negociaciones con Francia, aunque no terminó el proyecto porque fue asesinado por un anarquista, lo que contribuyó de nuevo a la debilidad de los partidos del turnismo.
Al margen de la Restauración comenzó a crecer la oposición republicana (concentrado en torno al Partido Radical de Alejandro Lerroux), nacionalista (tanto el nacionalismo catalán en torno a la Lliga Regionalista que defendía la autonomía de Cataluña–fundada por Prat de la Riba en 1901, y cuyo líder más representativo fue Francesc Cambó. Los nacionalistas unidos en Solidaritat catalana, consiguieron que se crease la mancomunidad catalana, preludio de la autonomía política. En 1922 se fundó Estat Catalá, por Francesc Maciá, como expresión de un catalanismo más soberanista no la independencia- como el vasco, que siguió girando en torno al PNV, que fue ampliando su base social pero mantuvo su carácter conservador y tradicionalista. Menos impacto tuvieron los nacionalismos gallego y andaluz. Este último tuvo su mayor impulsor en Blas Infante, considerado el padre de la patria andaluza y anarcosindicalista(los anarquistas se organizaron en torno a dos sindicatos: Solidaridad Obrera y CNT, que defendía la acción directa con huelgas, sabotajes, ocupación de fábricas, atentados.
Los socialistas tenían su fuerza en el PSOE (Partido Socialista Obrero Español), fundado por Pablo Iglesias en 1879 y en el sindicato UGT (Uníón General de Trabajadores), fueron participando en el sistema político parlamentario pero sin renunciar a la revolución social. En 1910, coaligados con los republicanos, consiguieron su primer escaño para Pablo Iglesias.