Portada » Historia » Reinos cristianos en la Edad Media
Conjunto de sociedades indígenas que hallaron los romanos al iniciar la conquista de la península ibérica en el 218 a.C. Se distinguen dos grandes áreas culturales: la ibérica y la indoeuropea o celta. La primera se localizaba en la costa mediterránea y el sur; presentaba influencias fenicias, griegas y cartaginesas; su economía se basaba en la agricultura. Y en menor grado practicaban la minería, la metalurgia, la artesanía y el comercio. Llegaron a acuñar moneda y desarrollar una escritura propia. La segunda, localizada en la Meseta y el norte, tuvo influencias de los celtas indoeuropeos. Era ganadera y agrícola y practicaban la minería, aunque tuvo un menor grado de desarrollo. Del contacto entre ambos se originaron los celtíberos, que se situaron al este de la Meseta.
Sociedades indígenas no indoeuropeas que vivían en torno al Pirineo occidental antes de la llegada de los romanos en el 218 a.C. Estas sociedades son resultado de la evolución sufrida desde su asentamiento en época del Paleolítico. Hay diferencias culturales de los que vivían en la montaña, Saltus Vasconum, donde practicaban una economía de subsistencia basada en la ganadería trashumante y vivían muy aislados; por ello, su romanización fue débil y lograron mantener su propio idioma, el euskera. En la zona llana, Ager Vasconum, su economía se basaba en la agricultura y vivían en poblados. Su grado de romanización fue alto, llegando a colaborar con Roma frente a otros pueblos indígenas.
Proceso bélico que se produjo entre 218 y el 19 a.C. En el contexto de la 2ª Guerra Púnica que enfrentó a Roma con Cartago. El general Aníbal Barca atacó Sagunto, pueblo amigo de Roma, y en represalia los romanos enviaron dos ejércitos a Ampurias, iniciando así la conquista de Hispania. Fue un proceso complejo y se realizó en distintas etapas. La primera, del 218-197 a.C. Donde expulsaron a los cartagineses y dominaron las costas del Mediterráneo. En la 2ª, del 197-29 a.C., en la cual se conquistó la Meseta, derrotando al caudillo lusitano Viriato y sometiendo a Numancia en las guerras celtíberas y en la 3ª, desde el 29-19 a.C., ya con el primer emperador romano Augusto, se dieron las guerras cántabras por las cuales se dominaron a los pueblos cántabros y astures.
Proceso cultural que experimentaron los pueblos conquistados por Roma durante su dominio en la Península, entre el siglo III a.C. Y V d.C. Estos grupos fueron transformando sus formas de vida indígenas en rasgos propios de una sociedad urbana y asimilando la cultura romana base de la civilización occidental:
el latín, el derecho, las instituciones, las costumbres, el cristianismo, el arte, el pensamiento racional, etc. Los factores que favorecieron este proceso fueron la integración de los jefes indígenas en la administración, el asentamiento de colonos latinos, la urbanización del territorio o la concesión de la ciudadanía romana. Este proceso fue gradual y se aceleró en época imperial (siglos I a V d.C.) y no fue homogéneo en toda Hispania.
Régimen político implantado por el califa Abderramán III en 929 tras la crisis del Emirato independiente de Bagdad. Abderramán rompíó los vínculos con el resto del Islam y se proclamó califa. Este nuevo orden supónía asumir el poder religioso y político y un intento de restauración de la unidad del Estado islámico. Fue la etapa más brillante de Al‐Ándalus, la cual impuso su hegemonía sobre toda la península ibérica, gracias también a califas como Al-Hakam II y ministros como Almanzor. Los reinos cristianos se convirtieron en tributarios de los musulmanes. Alcanzó un significativo desarrollo cultural y económico, basado en una próspera agricultura y comercio. Tras la muerte de Almanzor entró en crisis y en 1031 se decretó el final del califato, dando lugar a los reinos de Taifas.
Entidades políticas independientes en las que se dividíó Al‐Ándalus tras la disolución del Califato de Córdoba en 1031. Al-Ándalus se fragmentó en más de 25 reinos que poseían mayor riqueza pero menor poder militar que los reinos cristianos, lo que les obligó a comprar su protección de otros reinos taifas a cambio del pago de un tributo (parias). Sin embargo el avance cristiano no paró y en 1085 Toledo fue conquistado por Alfonso VI de Castilla. Después cayeron Lisboa, Zaragoza y Lleida a manos de los reyes cristianos. Los almorávides primero y los almohades después acudieron a su ayuda, enfrentándose y derrotando a los reyes cristianos y reunificando Al-Ándalus temporalmente, pero en 1212 fueron derrotados en las Navas de Tolosa. A partir de 1248 sólo se mantuvo independiente el reino nazarí de Granada hasta que los RR.CC. La conquistaron en 1492.
Grupo social de religión cristiana que vivía en el Al‐ Ándalus a partir de 711. Los pueblos arabo-bereberes procedentes del norte de África al conquistar la Península dejaron habitar en sus territorios a la población hispano-visigoda, que eran mayoría. Se les permitíó no convertirse y conservaron sus tradiciones y religión (aunque islamizada), así como sus propiedades. Debían pagar un fuerte tributo anual (el diezmo, que era común para todos, y un impuesto al territorio y a la persona) y contribuir a la defensa, vivían en barrios separados y no podían acceder a cargos públicos;
en ocasiones sufrían persecución religiosa. De la fusión de ambas culturas surgíó el arte mozárabe, único en España, donde destacan las iglesias prerrománicas y los códices o Beatos. En el s. X, los mozárabes acabarán emigrando a territorios del norte, contribuyendo a su organización y consolidación.
Entidad política cristiana surgida en el Pirineo Occidental en el siglo IX cuando la aristocracia local, encabezada por Íñigo Arista, logró expulsar a los francos en la batalla de Roncesvalles y consiguió cierta autonomía frente a musulmanes (la familia Banu Qasi de Tudela). El reino de Pamplona a principios del Siglo X, ya con Sancho Garcés I, de la dinastía Jimena, rompíó con el Califato de Córdoba y proclamó una nueva monarquía. Sancho Garcés, entre el 905-925, extendíó su territorio hacia La Rioja y Aragón. Su máxima expansión territorial e influencia política las alcanzaría bajo el reinado de Sancho III el Mayor (1004‐1035) al anexionarse los condados de Ribagorza, Sobrarbe y Aragón, así como Castilla. A su muerte dividíó sus posesiones entre sus cuatro hijos y el reino pamplonés perdíó la hegemonía. Con Sancho VI el Sabio, en 1162, pasó a denominarse Reino de Navarra.
Proceso histórico que se dio por el matrimonio en 1150 entre la hija del rey
Ramiro II de Aragón, Petronila, y el conde de Barcelona Ramón Berenguer IV. Su hijo Alfonso II recibíó en herencia el conjunto de territorios y se convirtió en el primer rey de la Corona en 1164, tras la muerte de su padre y cuando su madre le traspasó la corona, llevando a cabo la integración de las dos entidades políticas dentro de la Corona de Aragón. Jaime I (1213-1276) inició la extensión del territorio con la conquista a los musulmanes de Valencia y de las Baleares. El monarca estaba sometido al pactismo, por el que el rey tenía reducida su capacidad legislativa y se comprometía a respetar las costumbres y derecho de los territorios, los fueros. De esta manera, tuvo que compartir su soberanía con la nobleza a través de las Cortes de Aragón, Cataluña – que posteriormente recibíó el nombre de Generalitat – Baleares y Valencia.
Instituciones políticas surgidas en los reinos cristianos durante los siglos XII en León, XIII en Castilla y Aragón y XIV en Navarra formadas por una representación de los tres brazos o estamentos (nobleza, clero y burguésía urbana) que se reunían al ser convocados por el rey. Pese a las diferencias entre los tres grandes reinos peninsulares, compartían una estructura política similar: Las Cortes, con el fin de fortalecer la autoridad real y crear
una estructura de Estado. Su principal función era discutir y votar las peticiones económicas del rey (subsidios) y a cambio éste atendía a las peticiones de los estamentos. En Castilla con el tiempo perdieron peso y tuvieron un carácter consultivo mientras que en Aragón y Navarra se les otorgaba cierta capacidad legislativa y aprobaban los impuestos. Son el precedente de las actuales Cortes o Parlamentos.
Decisión real de Marzo de 1492, por el que los Reyes Católicos decretaron, a propuesta del Inquisidor General fray Tomás deTorquemada, la expulsión de todos los judíos de Castilla y la Corona de Aragón que no accedieran a bautizarse (sefardíes). Las motivaciones fueron de tipo religioso, pues los RR.CC. Identificaban su monarquía con el cristianismo y consideraban un mal ejemplo para los numerosos conversos, y político, porque dotaba a sus reinos de una mayor cohesión social dado que su poder e influencia había suscitado la envidia y el odio popular (antisemitismo). Hubo revueltas de los campesinos por su descontento hacia la nobleza y los judíos, a los que se les creía responsables de todos los males. La medida afectó a 150 mil personas en Castilla y 30 mil en Aragón.Unos 50 mil se convirtieron pero la mayoría prefirió el exilio asentándose en países musulmanes, siendo sus bienes confiscados.
Institución colonial creada en 1503 por los Reyes Católicos que se establecíó en el puerto de Sevilla. Su función principal era controlar el tráfico de personas y mercancías entre Castilla y las colonias americanas, de tal manera que la Corona se aseguraba de un modo eficaz la recaudación de los tributos reales, que supónían un quinto de todo el oro y la plata (quinto real) y un 7,5% de los demás productos importados o exportados. Resultó ser una enorme fuente de ingresos para la Corona para mantener los territorios conquistados y financiar más expediciones. También se encargaba de la organización de las flotas comerciales con buques para dar protección de los piratas ingleses y holandeses. Fue trasladada a Cádiz en 1717 y desaparecíó en 1790 al liberalizarse el comercio con América.
Personalidades políticas del s. XVII situadas en la esfera de influencia del monarca, colocándose entre éste y las instituciones de gobierno (Consejos, Audiencias, Cortes) gobernando al margen del sistema institucional. Dos razones explican su aparición: las labores de gobierno eran cada vez más complejas y los monarcas españoles de entonces, los Austrias Menores, no destacaron por su espíritu laborioso. Acabaron asumiendo las funciones de gobierno con el beneplácito del rey, de cuya voluntad dependían. Este nuevo sistema significó un aumento de la corrupción. Los validos aprovecharon su poder para conseguir cargos, pensiones y favores para sus familiares y partidarios, lo que provocó críticas generalizadas. Destacaron el Duque de Lermacon Felipe III y el Conde‐Duque de Olivares con Felipe IV.
asumiendo las funciones de gobierno con el beneplácito del rey, de cuya voluntad dependían. Este nuevo sistema significó un aumento de la corrupción. Los validos aprovecharon su poder para conseguir cargos, pensiones y favores para sus familiares y partidarios, lo que provocó críticas generalizadas. Destacaron el Duque de Lermacon Felipe III y el Conde‐Duque de Olivares con Felipe IV.
Acontecimiento histórico que tuvo lugar entre 1609 y 1614, bajo el reinado de Felipe III, en su defensa a ultranza del catolicismo siguiendo los principios del Concilio de Trento (1564). Los moriscos eran los musulmanes obligados a convertirse al cristianismo en el s. XVI que no se asimilaron al resto de la población y despertaban recelos. Propiciaron revueltas por la continua pérdida de sus derechos, la más importante las Alpujarras en 1568 en Granada. Felipe III decretó su expulsión por considerarlos un enemigo interno que cooperaba con los piratas berberiscos que atacaban las costas mediterráneas. Su expulsión afectó negativamente a la economía agraria al perder mano de obra altamente cualificada y supuso una recesión de la economía agraria, sobre todo en la Corona de Aragón, donde éstos eran muy numerosos.
Armisticio firmado con Francia en 1659 que acabó con las hostilidades que todavía continuaban entre Francia y España, pese a haber firmado la Paz de Westfalia en 1648, que ponía fin a la Guerra de los Treinta Años y reconocía la independencia de los Países bajos de la Monarquía Hispánica. En un contexto de guerra de religiones entre catolicismo y protestantismo, la propia Francia, que aunque era católica, utilizó este pretexto para debilitar a su gran rival europea. Con este tratado Felipe IV y el monarca francés Luis XIV acordaron que la monarquía española cediera los territorios del norte de los Pirineos (Rosellón y parte de Cerdaña) y en Flandes y se establecíó los Pirineos como frontera entre ambos países. Este tratado puso de manifiesto el declive de la Corona de España y la hegemonía francesa.
Conflicto dinástico entre 1702 y 1713 ocurrido tras la muerte sin descendencia de Carlos II en 1700, año en el que testamento designaba como sucesor a Felipe de Anjou, de la casa Borbón francesa. Para evitar el aumento de poder francés y la ruptura del equilibrio europeo, se constituyó en Europa una alianza formada por Inglaterra, Holanda, Portugal y Austria, que no lo reconocían como rey y que defendían la candidatura de Carlos de Habsburgo. Esta pugna desembocó en una guerra europea de poder y una Guerra Civil. Castilla y Navarra respaldaron a Felipe V y
la Corona de Aragón a Carlos. En la paz de Utrecht y Rasttat (1713-14) se reconocíó a Felipe como rey de España a cambio de la renuncia al trono francés, Gibraltar y Menorca y a posesiones europeas. La Guerra Civil continuó en Cataluña y Baleares hasta 1715.
Conjunto de leyes de carácter político-administrativas promulgadas por Felipe V entre 1707 y 1716 a los reinos de la Corona de Aragón, por su rebelión en la Guerra de Sucesión al apoyar al candidato al trono Carlos de Habsburgo. La batalla de Almansa en 1707 supuso la primera victoria Franco-española, la toma de Valencia, Zaragoza y Lleida y la promulgación de los primeros decretos. Éstos conllevaron, por un lado, la uniformidad territorial del Estado con la supresión de sus instituciones tradicionales y sistema “constitucional” como Fueros y Cortes, o el sistema fiscal propio, por considerarlos incompatibles con la autoridad del monarca. En su lugar se impusieron las leyes castellanas, más centralistas y que otorgaban mayor poder al Rey, así como las instituciones y cargos de Castilla. Sólo se respetaron los fueros vascos y navarros, dado que Felipe V recibíó su apoyo en el conflicto.
Forma de gobierno de algunas monarquías europeas del s. XVIII, donde los monarcas combinaban su poder absoluto con la voluntad reformadora de la economía y la sociedad propia de los ilustrados. Partían de los presupuestos ilustrados, que buscaban la modernización de las estructuras del país. Los monarcas se rodeaban de un equipo imbuido de las nuevas ideas de carácter reformista, intentando conjugar los intereses del monarca con el bienestar de los gobernados, aunque eran inmovilistas en lo político. En España alcanzó su plenitud con el reinado de Carlos III, con colaboradores como el conde de Aranda o Floridablanca, en donde se impulsaron medidas a favor de la educación y la mejora de la economía del país al igual que un intento de reducir el poder de la Iglesia.