El Siglo XIX consta de dos etapas claramente divididas. La primera mitad se caracteriza por el Romanticismo; la segunda mitad es llamada por algunos positivista o cientifista. La primera mitad del XIX está caracterizada por el Romanticismo, que en Alemania comienza en 1780, con Herder, Goethe y Schiller. El Romanticismo domina toda Europa en la primera mitad del XIX y se prolonga varias décadas en algunos países como España. Las novedades fundamentales del Romanticismo son dos: 1) subrayar los aspectos históricos y genéticos de la realidad, y 2) poner en primer plano los aspectos o elementos volitivos, sentimentales, irracionales del hombre.  También se ponen en primer plano la voluntad, los sentimientos, la imaginación, lo irracional. La razón es desplazada y ahora están en primer plano la libertad del individuo y del científico y la creatividad. La segunda mitad se caracteriza por la fragmentación: no hay un pensamiento unitario sino una serie de ideologías o corrientes de pensamiento que no intentan una explicación válida para todos los hombres, sino una defensa de puntos de vista particulares o de intereses de grupos. La segunda revolución industrial y las aplicaciones técnicas de la ciencia transformarán la vida y mentalidad de los europeos. Se difunde el positivismo de Comte y predomina la tecnociencia, lo que provoca que la filosofía deje de ser el conocimiento por excelencia de la realidad. Se universalizan las reivindicaciones de derechos sociales y políticos, especialmente entre los obreros, y surge la figura del político profesional. Las dos grandes tendencias son liberales y tradicionalistas, aunque posteriormente surge el socialismo.

Históricamente, en la primera mitad del XIX, se configuran las dos ideologías dominantes que son el liberalismo y el tradicionalismo.. Sostiene que el poder se basa en la riqueza y la propiedad, y aspiran al poder político recortando atribuciones a los monarcas. En general, el liberalismo es individualista, contrario a la tradición, defensor de la separación de poderes y de la no intervención del Estado. Además, son partidarios de la desigualdad, pero ésta basada en la instrucción y la riqueza. La ideología contraria es la tradicionalista, que pretende defender legitimidad del Antiguo Régimen y los valores tradicionales. Aparece la clase obrera, que exige su participación en la riqueza y el poder. Como consecuencia de ello nace la filosofía de la sospecha (Marx, Nietzsche y Freud), que denuncian que detrás de las grandes construcciones filosóficas se encierran intereses inconfesables. Dicho de otro modo, acusan a la filosofía de haberse convertido en ideología. El pensamiento de Nietzsche pertenece a este grupo de filosofías de la sospecha, centrada en una crítica a la cultura occidental la que acusa de ser decadente. Para criticarla se centra en la filosofía, la moral y la religión. Nietzsche critica la filosofía griega desde Sócrates, aliada con el cristianismo, a los que considera el origen de los males de la civilización occidental. Los conocimientos básicos de bien, verdad, conocimiento… Son rechazados por Nietzsche. Critica al socialismo, pues lo acusa de vulgar e igualitario. Nietzsche pertenecía a la clase burguesa, había recibido una excelente y disciplinada educación, tenía una posición económica acomodada y, en consecuencia, le parecía inaceptable el igualitarismo que rebaja la cultura y el conocimiento. También critica a los liberales y a los anarquistas, además de a los tradicionalistas y sus valores, especialmente la religión y el cristianismo, y combate la idea de que no hay otro mundo. La idea del pensamiento de Nietzsche es la instauración de una cultura nueva, de índole aristocrática, antítesis de la occidental. Encuentra esas carácterísticas en la Grecia presocrática, que tiene su máxima expresión en la tragedia griega, que aúna lo dionisíaco y lo apolíneo. Una propuesta nietzscheana es que hay que ser fiel a este mundo y rechazar cualquier otro. El estilo y obra de Nietzsche son de carácter literario.. Sus argumentos son la imaginación, la retórica y el sentimiento. También el cientifismo está presente en una época de su vida, como crítica a la metafísica y una defensa del conocimiento científico. El pensamiento de Nietzsche supone la crítica a la tradición cultural de Occidente. La vida de Nietzsche está totalmente vinculada a su proyecto y en función de él podemos establecer etapas y clasificar sus obras. Nietzsche nacíó en 1844 en Röcken (Prusia), en el seno de una familia protestante. Estudió en el reconocido Instituto Pforta donde recibíó una formación, poética y musical. Se graduó en 1864 y comenzó los estudios de teología en la Universidad, pero, tras un semestre, los abandonó para dedicarse a la filología. En 1865 leyó a Schopenhauer y Lange, que ejercieron gran influencia sobre él. Antes de terminar la carrera, sorprendentemente recibíó la propuesta de ser nombrado Catedrático de Filología en la Universidad de Basilea. Comenzó así su primer periodo, el  periodo ROMántico, caracterizado por obras filológicas y de inspiración ROMántica. La metáfora dominante es la contraposición entre Dionisio y Apolo: el arte como medio de penetrar en la realidad, en el fondo pasional del ser humano. Pertenecen a este periodo El nacimiento de la tragedia en el espíritu de la música, La filosofía en la época trágica de los griegos y Consideracionesintempestivas. Esta época tuvo gran importancia su amistad con Richard Wagner, a quien admiraba profundamente, y había presentado en El nacimiento de la tragedia como el salvador de la cultura alemana. Esta obra fue objeto de una dura crítica que hundíó el prestigio de Nietzsche como filólogo. El fin de este periodo está marcado por su ruptura con Wagner. Su segundo periodo comienza tras la publicación de Humano, demasiado humano, donde defiende la genialidad del científico. Nietzsche está influido por el positivismo inglés y la Ilustración francesa; y abandona a Schopenhauer. Su endeble salud, a lo cual se añadió su malestar y dudas sobre su docencia en filología. En consecuencia, renunció a su cátedra en 1879 y se dedicó a viajar. Otras obras de este periodo son Aurora, donde Nietzsche comienza su ataque a la moral y La Gaya ciencia, donde el cristianismo es presentado como el enemigo de la vida y se anuncia la muerte de Dios. En su tercer período crítica a la cultura occidental. Es el más carácterístico y desarrolla sus temas más importantes: Así habló Zaratustra, en donde su estilo y pensamiento alcanzan cotas elevadísimas de madurez, no alcanzadas por ninguna de sus obras posteriores. Ahí expone sus ideas sobre el superhombre y la transmutación de los valores. Otras obras de este periodo son Más allá del bien y del mal, Genealogía de la moral y El crepúsculo de los ídolos. Redactó Ecce homo, una autobiografía de gran importancia para la interpretación de su obra. En 1889 fue internado en un psiquiátrico, tras sufrir un colapso mental, del que nunca se recuperaría. Murió en 1900, en Weimar. El influjo de este pensador ha sido enorme en filosofía,Y en muchos ámbitos del pensamiento y, sobre todo, en el modo en que muchas personas conciben hoy la vida, la verdad, las relaciones humanas, etc. Sin embargo, Heidegger dio lecciones durante 10 años sobre este pensador y las publicó con el título Nietzsche. Para muchos, es considerado como la figura más representativa de la filosofía contemporánea y como el más importante “maestro de la sospecha”. Gran parte de la filosofía de la segunda mitad del XX depende de Nietzsche o directamente o leído a través de Heidegger. En concreto, ha influido en el existencialismo, el postestructuralismo y, sobre todo, la posmodernidad en todas sus variantes y pensadores (pensamiento débil, Vattimo, Rorty, etc.).