A finales de la década de los sesenta y toda la década de los
setenta algunos autores comienzan a buscar nuevas formas de expresión alejadas del Realismo. Así surge una especie de vanguardia teatral con finalidad de renovación del género dramático. Las características más importantes son:
– la creación de un espectáculo total, es decir el argumento pasa a un segundo plano para dar import. Los efectos sonoros, de luces, a la expresión corporal, proyecciones en grandes pantallas, etc. Y intro. Técnicas como el circo, el teatro de marionetas, el cabaret, los desfiles…
El punto de vista del teatro simbólico, alejado de la realidad, aunque sin olvidar la protesta y la denuncia: los símbolos y parábolas se refieren a la dura realidad de los años finales del régimen de Franco.
El espectáculo no se desarrolla solo en el escenario frente a los espectadores, sino en polideportivos, plazas de toros, plazas públicas, la calle, con la idea de que el espectáculo se mezcle con los espectadores, y que éstos sean un formen parte. Espectáculos basados en la provocación. A partir de la muerte de Francisco Franco extreman sus protestas, los ataques se multiplican y se dirigen hacia todo tipo de instituciones.
Los personajes pueden ser simbólicos,
La comunicación no oral es tan importante o más que la verbal.
El teatro basa sus propuestas en corrientes dramáticas experimentales extranjeras, representadas por autores como Samuel Beckett,
Eugène lonesco, o así como algunos renovadores, como Valle-Inclán, Lorca o las primeras obras de Mihura.
Gracias a la creación de una gran cantidad de grupos independientes de teatro este teatro experimental comienza a andar en España, como los
catalanes ; los sevillanosy algunos otros grupos nacidos en otras ciudades. Además de los grupos teatrales mencionados, destacan por su labor renovadora desde los años sesenta algunos autores individuales:
Francisco Nieva (1929): autor entregado al arte teatral ya que ha trabajado como director escénico, figurinista, escenógrafo y, por supuesto, autor
dramático. Obras:influencias del Surrealismo y del esperpento, y suelen tratar temas: humorísticos, la mayoría de las veces humor negro.Clasificación de su obra:
– Teatro furioso, con influencias del esperpento de Valle-Inclán y de la pintura
de Francisco de Goya.Finalidad: la denuncia y la lucha contra las
injusticias: El combate de Ópalos y Tasia o Pelo de tormenta :el dragón Malrodrigo vive en un pozo de Madrid y exige comerse cada semana a una doncella(un invento para mantener sometido al pueblo)
-Teatro de farsa y calamidad, más sencillo que el antenior «Malditas coronada sean y sus hijas»
-Teatro de crónica y estampa: en este aparado el propio autor incluye la obra sombra y quimera de Larra, centrada en la vida de Mariano José de Lara.
-Fernando Arrabal : Se trata del autor español más conocido en el extranjero. Exiliado en Francia, escribe en francés en español con gran éxito.Se caracteriza mezcla elementos surrealistas, esperpéntico y absurdos, en busca de la provocación. Según el autor, obras duras son la confusión, el humor, el terror, el azar y la euforia. Denomina al conjunto de sus obras-teatro pánico (derivado del Dios griego Pan). Trata temas: erotismo, la oposición ,guerra y a la tiranía o la absurdidad de la religión.
Etapas en su teatro:
Sus primeras obras son ya próximas al absurdo: Pic-nic , Zapopan atemorizado en pleno frente de batalla de una guerra que no entiende y allí recibe la visita de sus padres frente a uno de sus ; y El cementerio de automóviles personajes, ocultos en coches inutilizados, están condenados a una desagradable convivencia y reaccionan violentamente, preocupados solo por las funciones vitales. En los años 70 desarrolla el teatro pánico, mezcla de situaciones reales e imaginarias. El Surrealismo de esta etapa se encuentra plasmado en El arquitecto y el emperador de Asiria. Sus obras prohibidas durante la dictadura de Franco. Ha habido pocas representaciones de su teatro y, las que se han realizado, quizás no han alcanzado la trascendencia esperada.
-Manuel Martínez Mediero Sus obras reflejan la crueldad y del absurdo. En su teatro, caracterizado como «antropofágico», es patente
su interés por el presente histórico, la crítica social y la política. Es frecuente en sus obras el humor que transforma la historia en grotesca o absurda. De ellas destaca El último gallinero(69), la primera de una serie de obras alegóricas desarrolladas en tono de farsa esperpéntica. El último gallinero representa la cerrazón, la esclavitud y el aislamiento de la sociedad española, por lo que la obra es un ataque contra la dictadura y contra todo tipo de opresión. Otras obras del autor son: Espectáculo Siglo XXI, Las planchadoras, Las hermanas de Búfalo Bill, Juana del amor hermoso, El bebé furioso..