3.El ser humano, la libertad y la moral
3.1 Alma y cuerpo
-El interaccionismo. El ser humano es un ser compuesto de ambas sustancias, de alma y de
cuerpo, concepción que entronca a Descartes con buena parte de la tradición filosófica desde
la Antigüedad.
El alma es la parte mas importante del ser humano. El primer principio de la filosofía
cartesiana es la certeza de la propia existencia mediante el pensamiento y el descubrimiento
de la sustancia pensante, que se presenta como independiente del cuerpo (puede subsistir sin
él).
Por ello, la teoría cartesiana se denomina interaccionismo sustancial, ya que intenta explicar la
influencia mutua que ejercen dos sustancias diferentes entre sí, tanto en el sentido del alma
sobre el cuerpo(acción) como del cuerpo sobre el alma (pasión).
Por otra parte, Descartes, cree encontrar la conexión entre cuerpo y alma en una regíón
particular del cerebro, la glándula pineal. Pese a que esta hipótesis parece sugerente, es
insuficiente y se ha comprobado su imprecisión.
-La libertad humana frente al mecanicismo natural: La concepción cartesiana del universo está
claramente influida por el mecanicismo propio de las ciencias de su época: la naturaleza se
entiende como una realidad susceptible de ser medida y explicada mediante fórmulas y
principios que nos permiten explicar y predecir su funcionamiento. La perspectiva cartesiana
es totalmente contraria a las consecuencias deterministas del mecanicismo. El determinismo
considera que la libertad humana es una ilusión y que estamos sometidos a leyes físicas.
Descartes acepta este determinismo para la sustancia externa. Para Descartes, la libertad es
incompatible con las leyes mecánicas que afectan a los cuerpos, esta solo puede radicar en el
alma, propia y exclusivamente humana. Más aún, la libertad es el fundamento de la moralidad.
3.2 La libertad
Para Descartes, la libertad consiste en una acción voluntaria y racional. Descartes distingue
entre la voluntad y el entendimiento, y argumenta que solo actuamos libremente cuando
nuestra voluntad se somete a lo que el entendimiento le indique.
El problema de Descartes es salvar la idea de libertad frente al mecanicismo determinista sin
convertir la libertad en indiferencia hacia las opciones planteadas, lo cual haría de la libertad
una facultad arbitraria y caprichosa. La versión que encuentra es una versión del
intelectualismo clásico: la libertad es la subordinación de la voluntad al entendimiento, puesto
que la razón no está sometida a las pasiones y afectos del cuerpo.
3.3 La moral y las pasiones
-Una moral “provisional”: La moral cartesiana es una cuestión controvertida por su relación
con el método y con la metafísica, y por el lugar que debe ocupar la moral en el conjunto de la
filosofía de Descartes. La moral cartesiana emerge como cuestión central en el Discurso del
método, en el momento en que Descartes ha rechazado el conocimiento recibido en su
educación y ha establecido las reglas del método.
La moral provisional del Discurso del método se resume en cuatro máximas:

1.Obeciendia a las leyes y a las costumbres del propio país. La virtud clave se define como la
moderación y la búsqueda de un término medio ante la diversidad de opiniones.
2.Resolución y firmeza en la toma de decisiones. En esta máxima, la virtud consiste en la
firmeza para llevar a cabo la decisión tomada.
3. Dominio de sí mismo, especialmente de los propios deseos y pasiones. El autodominio es la
virtud según este precepto.
4.La elección de la mejor forma de vida, de la profesión a la que uno quiere dedicarse. Para
Descartes, esta forma de vida es la vida teórica o contemplativa, dedicada a la investigación
científica y filosófica.
El propósito de estas reglas es conseguir libertad para poder investigar y desarrollar su
profesión como investigador de la verdad. Sin embargo, en las cartas a Isabel de Bohemia hay
algunas ligeras modificaciones respecto de la moral del Discurso del método:
5. No se menciona la obediencia a las leyes y a las costumbres del propio país.
6. No aparece la cuarta regla sobre la elección de la profesión.
7. Se incorpora una primera regla sobre el buen uso del intelecto. La moral se resume en
utilizar bien la razón, firmeza y autodominio.
-Las pasiones: La definición de la moral como la rama más elevada de la sabiduría se completa
con la reflexión sobre las pasiones y su papel para lograr la felicidad. Para Descartes, las
pasiones son el reverso de las acciones, de modo que las pasiones que siente el alma son fruto
de las acciones del cuerpo. Las pasiones se consideran irracionales e involuntarias, y deben ser
controladas por la razón. Entre las pasiones que analiza Descartes destaca la generosidad. En
este sentido, Descartes esboza una ética de la generosidad cuando define la pasión con los
siguientes rasgos: autoestima, libertad, resolución de utilizar bien la propia voluntad, y
empatía y respeto hacia los demás.